jueves, 7 de febrero de 2008

MORRISON, OTRA VEZ AL CUADRILÁTERO


Morrison noqueó a Castle en su última pelea en 2007
El controversial peso completo Tommy Morrison, que no había peleado por 11 años luego de haber sido diagnosticado positivo de VIH en 1996, hará la segunda pelea de su regreso al ring este sábado en León, México, pero lo hará con el desacuerdo del co-promotor de la velada Bob Arum, de Top Rank.
Morrison, de 39 años de edad, fue incluído en la velada para enfrentar a Matt Weishaar (3-0-2, 1 KO) de Atchison, Kansas, en una pelea que será televisada por Pague-Para-Ver, como parte de la cartelera en la que el mediano Jr. Julio Cesar Chavez Jr. irá ante Jose Celaya.
Morrison dio positivo de VIH, el virus que se conoce por causar SIDA, previo a una pelea en 1996 en Las Vegas y fue suspendido indefinidamente en todo el país. Pero el pasado mes de febrero, Morrison realizó su regreso, luego de que varios exámenes de sangre no mostraran irregularidades. Inmediatamente se le otorgó una licencia para pelear en West Virginia, donde noqueó a John Castle en el segundo round el 22 de febrero.
Oficiales de Texas le dieron el visto bueno a Morrison (47-3-1, 41 KOs) para su segunda pelea, que supuestamente iba a tomar lugar en Houston el 1 de abril, pero la pelea fue cancelada. Los oficiales de Texas reconocieron que Morrison había sido examinado y verbalmente dado el visto bueno para pelear, pero fue removido de la cartelera debido a que los resultados del laboratorio no llegaron a tiempo para el combate.
En junio, Morrison ganó una pelea de artes marciales mixtas, bajo reglas arregladas, en Camp Verde, Arizona. Debido a que la pelea se llevó a cabo en uan reserva India, fuera de la jurisdicción de la comisión de Boxeo de Arizona, Morrison no necesitó realizarse un exámen de sangre previo al combate.
Esa pelea se llevó a cabo un día después que Randy Lang, el ex agente de Morrison, dijera que Morrison aún era VIH positivo. Lang aseguró que los exámenes de sangre previos de Morrison, que dieron limpio, fueron producto de fraude y que había dado positivo en enero del 2007, un mes antes de su regreso con la pelea en West Virginia.
Morrison ha mantenido que las acusaciones de Lang eran producto de su enojo. Sin embargo, las acusaciones, han hecho más difícil que Morrison consiga una licencia en otras partes de Estados Unidos.
Morrison ha dicho en varias ocasiones que no está infectado con VIH y que está ansioso por continuar su carrera, inclusive si eso significa salir de Estados Unidos para pelear. La única pelea que tuvo luego de dar positivo en 1996, fue ese mismo año en Japón.
"He decidido darle otra oportunidad en el 2008", dijo Morrison sobre su carrera. "Empecé recién a entrenar luego de las fiestas, pero ahora estoy en un momento en que tengo que hacerlo ahora, si es que voy a regresar del todo. Mi novia está cansada de verme tirado en el sofá todo el día, y me dijo que vuelva a pelear o me consiga un trabajo, dijo Morrison".
Si mis manos aguantan, me gustaría pelear una vez al mes. Vamos a ver pelea a pelea y ver como va. Pero me siento muy bien de regresar al ring".
Arum, sin embargo, dijo que no está contento con que Morrison esté incluído en la cartelera. El promotor dijo que no sabía nada hasta el miércoles a la mañana.
Arum, que se encontraba de vacaciones en un crucero la semana pasada, dijo que la pelea fue hecha sin su conocimiento, por su encargado de eventos Bruce Trampler y Fernando Beltrán, el promotor mexicano con el que Arum comparte varios boxeadores, incluyendo Chávez Jr.
"Cuando uno está en un barco, los demas hacen cosas raras. Me enteré esta mañana y estoy muy enojado", dijo Arum. "Pero el acuerdo está hecho y hay que respetarlo. Bruce y Beltrán hicieron la promesa de ponerlo en el cartelera. Nadie me avisó. Estaba enfurecido. Si uno maneja un negocio legítimo y uno de tus ejecutivos y uno de tus socios le hacen una promesa a alguien, hay que aguantarse", dijo Arum.
Arum insistió que poner a Morrison en la cartelera fuera de Estados Unidos, donde no hay reglas tan estrictas, no fue para escapar las dificultades que tendría Morrison de conseguir una licencia en Estados Unidos. También insistió que no fue una propaganda sobre los peligros de VIH, en uan cartelera principlamente enfocada a los fanáticos hispanos.
"La pelea estaba pactada en México. No es que estamos haciendo la pelea con Morrison para escaparle a las reglas", dijo Arum. "Si los fanáticos quieren verla, entonces la hacemos. Si uno iba a mirar la velada, como yo que quiero ver a este chico (Ch'avez Jr.) en su pelea ante Celaya, quién está un poco más avanzado, creo que valía la pena hacerla. Esa es al razón por la que estoy haciendo la cartelera. Si alguien no pensaba comprarla en PPV y ahora lo va a hacer para ver a Tommy Morrison, están locos".
Arum dijo que le preguntó a Trampler y Beltrán por qué no lo habían consultado antes de agregar la pelea de Morrison a la cartelera.
"Me dijeron que fue porque yo estaba en el barco", dijo Arum no muy contento. "Tengo que investigar un poco más sobre por qué no me consultaron. Y no creo que tampoco le avisaron a Todd duBoef (el presidente de Top Rank). La gente puede pensar que soy un mentiroso, pero la verdad es que no sabía nada de esto. Pueden pensar lo que quieran. ¿No crees que estoy enojado?"
Arum no estuvo presente en la pelea de Morrison el año pasado en West Virginia, pero miró la grabación del combate en el cual Morrison casi fue noqueado en el primer round, para luego recuperarse y vencer a Castle en el 2º round.
¿La conclusión de Arum sobre Morrison luego de ver la pelea?
"No puede pelear más", dijo.
Arum también dijo que no volvería a trabajar con Morrison luego de esta pelea.
"No tengo planes para él", dijo Arum. "Lo que me ha dicho Bruce es que luego de esta pelea, se va a pelear a Nueva Zelanda".


Dan Rafael, ESPN.

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