jueves, 24 de abril de 2008

El sueño americano


No muchos creyeron que Israel Vázquez podría superar los altibajos a través de su carrera
Cuando comenzó su carrera como boxeador, Israel Vázquez tenía una meta: vivir el sueño americano.
10 años atrás, a los 20, comenzó su viaje cuando se mudó de Ciudad de México hasta Los Angeles.
Hoy, gracias a una combinación de increíble coraje y talento, Vázquez está cumpliendo su sueño con estilo. Y no quiere que nadie lo despierte.
"Estoy viviendo mi sueño americano en este momento", dijo Vázquez (43-4, 31 nocauts), quien el 1 de marzo ganó el decisivo duelo en una de las más grandes trilogías de todos los tiempos con una decisión dividida sobre Rafael Márquez en el Home Depot Center en Carson, California. "Tengo una adorable esposa, mis hijos, mi casa. Estoy viviendo donde quiero vivir. En este momento, lo tengo todo. Considero este lugar como mi casa y estoy viviendo mi sueño en este momento".
La mayoría de los boxeadores mexicanos van a pelear a Estados Unidos porque es donde pueden encontrar los mejores combates. Es además el lugar donde está el dinero. Vázquez no se diferencia del resto en ese aspecto.
"Sabía que no podía lograrlo en México debido a la economía", dijo Vázquez. "Sabía que tenía que venir a Estados Unidos. Llegué aquí y [mi mánager Frank Espinoza] me dio la oportunidad de probar mi valor y demostrar lo que era capaz de hacer".
Sin embargo, no todos los boxeadores mexicanos que llegan a Estados Unidos hechan raíces, como Vázquez lo ha hecho en los suburbios de Los Angeles, en Huntington Park. Sus padres, hermanos y hermanas han regresado al DF.
Y Vázquez no sólo vive en Los Angeles hace una década, sino que ha comprado un salón de belleza para él y su esposa, Laura.
"Es por eso que el cabello de Israel siempre luce tan bien", bromeó Espinoza.
Laura solía trabajar en otro salón como empleada, pero Israel quería algo mejor para su esposa. Conoció a Laura en Los Angeles y quería que ella también viviera su sueño americano.
"Una vez que me casé con Laura, no quería que trabaje para nadie más", dijo. "Quería que trabajemos para nosotros, tener nuestro propio negocio".
Curiosamente, Vázquez casi no logra realizar su sueño. En marzo de 1999, fue derrotado por un boxeador de reparto, Marcos Licona, en una decisión divida en Las Vegas. Impertérrito, Vázquez ganó sus siguientes 12 peleas, pero se desvió temporalmente cuando perdió en 12 asaltos contra Oscar Larios en mayo de 2002.
Quizás, algunos expertos sugerían, Vázquez no tenía el material para ser campeón mundial.
Pero definitivamente, él no pensaba lo mismo.

Israel Vázquez es verdaderamente uno de esos boxeadores que aparece una vez por generación
--Scott Woodworth
"No me molestó", dijo Vázquez. "Todavía creía que podría vivir el sueño americano. Tenía un buen récord. No dejé que esas peleas me depriman. No me desalentaron".
La pelea con Larios tenía en juego un cinturón interino de los súper gallos.
"Nunca perdí mi fe en él", dijo Espinoza. "Pero volver a conseguirle una oportunidad por el título mundial era otra historia. Es difícil recuperar terreno en los rankings y obtener una chance. Los combates por el título no aparecen todos los días".
Su oportunidad reapareció sólo cuatro peleas después de la derrota con Larios. En marzo de 2004, Vázquez detuvo a Jose Luis Valbuena en el 12º asalto y gano el cinturón súper gallo vacante. Luego lo defendió dos veces antes de vencer a Larios en diciembre de 2005 para quedarse con su cinturón.
Jorge García/Showtime
Israel Vázquez y Rafael Márquez quieren otra pelea
Debería notarse que Vázquez terminó 2-1 en su trilogía con Larios; se habían medido al comienzo de sus carreras, en abril de 1997, cuando Vázquez noqueó a Larios en el primer round.
Vázquez realizó dos defensas exitosas del título que le ganó a Larios antes de perderlo en un nocaut técnico en siete asaltos con Márquez otro boxeador oriundo de Ciudad de México- en marzo de 2007. Vázquez fue criticado por no salir a pelear en el octavo asalto tras sufrir severos daños en los cartílagos de su nariz.
Vázquez nuevamente demostró tremenda determinación y recuperó su título y el respeto cuando detuvo a Márquez en el sexto asalto de una velada disputada en Hildalgo, Texas en agosto de 2007. Luego de regreso en el Home Depot Center, Vázquez luchó para derrotar a Márquez en un combate brutal hace sólo siete semanas.
Puede que Espinoza no haya perdido su fe en Vázquez, pero se sinceró cuando le preguntaron si le sorprendía todo lo que Vázquez había logrado, considerando sus varios traspiés.
"Nunca dudé que llegaría a ser campeón mundial, pero el hecho de haber llegado aquí, haber participado de una de las más grandes trilogías de todos los tiempos, no se si pensaba que iba a llegar tan lejos", dijo Espinoza, oriundo del Este de Los Angeles. "Hay cosas que nunca nadie nos podrá quitar. Nadie podrá sacarnos esto".
Sycuan Ringside Promotions, que, junto a Golden Boy Promotions, representó a Vázquez, recientemente organizó un almuerzo en honor al boxeador por su increíble trilogía ante Márquez.
"Israel Vázquez es verdaderamente uno de esos boxeadores que aparece una vez por generación", dijo el ejecutivo de Sycuan, Scott Woodworth, quien quizás hizo el comentario más acertado del día.
No hace falta decir que el sueño de Vázquez se hizo incluso mejor cuando surgió como ganador de la trilogía con Márquez. Es uno de los mejores cinco boxeador libra por libra. Israel ahora quiere subir a peso pluma y luego a súper pluma antes del final de su carrera. Considerando todo lo que ha logrado como uno de los verdaderos guerreros de su generación, Vázquez está destinado a ganar bolsas mayores.
"Quiero continuar dando lo mejor de mi, hacerme un nombre y continuar haciendo historia", dijo Vázquez. "Quiero que mi nombre perdure".
Vázquez, de 30 años, también quiere que su esposa e hijos permanezcan en Los Angeles. En su mente, no hay dudas de eso. Además, predice que nunca volverá a vivir en el DF.
"Ya me instalé aquí, tengo a mi esposa y a mis hijos aquí", dijo Vázquez. "Creo que lo mejor es criar a mis hijos en Estados Unidos, tendrán una mejor educación. Este es el lugar para mi y mi familia, por lo que dudo seriamente que alguna vez vuelva".
Escuchar a Vázquez recordar un momento de su tercera pelea con Márquez, cuando cayó a la lona en el cuarto asalto, permite entender como se siente respecto a su nuevo hogar.
"Mi casa está en California", dijo Vázquez, "y la primera pelea que perdí ante Márquez en el Home Depot Center. Y cuando volví a pelear aquí en el Home Depot y me tiró, me sentí muy eojado y no quería dejar que eso suceda frente a mis fanáticos locales".
De hecho, es raro que un boxeador nacido en México se refiera a fanáticos de otros paises como "fanáticos locales". Pero Vázquez está viviendo el "sueño americano" en todo sentido.
Su inglés mejora todo el tiempo y alienta a sus dos hijos --Israel Jr. y Anthony- a aprender ambos idiomas. Con eso dicho, Vázquez tiene dos metas a cumplir luego de retirarse. Quiere entrenar boxeadores y convertirse en analista televisivo. Aunque está aprendiendo inglés y planea hablarlo fluidamente algún día, preferiría hacerlo en español. "Esa es mi lengua, mi idioma", dijo.
Vázquez tiene la voz para hacerlo: suave y profunda. Podría convertirse en la versión mexicana de Jim Lampley. Pero en la versión mexicana-americana de Jim Lampley, con énfasis en "americano". Después de todo, es el sueño de Vázquez.

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