sábado, 15 de noviembre de 2008

“Lo voy a hacer por ellos… y también por mí”, Ramón Garbey


Omar Claro


El púgil cubano firmó el regreso a los ensogados con la compañía Top Level del promotor cubano-americano Henry Rivalta

MIAMI - Son tiempos difíciles… y el boxeo profesional tampoco escapa de la crisis.

De cualquier forma, la compañía Top Level Boxing Promotions a través de su presidente, el promotor Henry Rivalta, decidió jugarse el todo por el todo con la firma de un púgil que a los 37 años edad está convencido de que todavía no ha llegado el final, porque “tengo una deuda con mi familia y también conmigo mismo”.

Y no se trata de un boxeador cualquiera… el cubano Ramón “Changó” Garbey (18-4, 13 k.o.), ex campeón mundial aficionado, considerado una década atrás el candidato más sólido para hacerse de la faja universal del peso crucero, entre los profesionales, ha vuelto al gimnasio después de dos años de ausencia de los ensogados con el firme propósito de conquistar el campeonato.

“Cuando comencé entre los profesionales (a finales de la última década) descuidé un poco mi vida personal… comía a cualquier hora, bebía y siempre estaba rodeado de “amigos”, recuerda Garbey en conversación exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Mientras que la promesa antillana sumaba victoria tras victoria, los célebres promotores Don King y Bob Arum se peleaban la representación del monarca universal amateur en Tampere, Finlandia 1993 y de los Juegos Panamericanos de La Habana 1991.

Después de ganar sus primeros 14 combates, 12 de ellos por la vía del nocaut, las deudas con el gimnasio comenzaron a pasarle la cuenta, al sumar tres derrotas al hilo.

Milagrosamente, el ídolo santiaguero mostró signos de recuperación al conquistar los cinturones vacantes de la NABO, versión Organización Mundial de Boxeo (WBO, por sus siglas en inglés)… y el Continental de las Américas del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés).

El único problemas es que entre una faja y otra, Garbey estuvo inactivo poco más de dos años.

Nunca volvió a ser el mismo. Perdió por decisión con el desconocido Kendrick Releford, el ocho de junio de 2004. Aquí, volvió a tomarse otro paréntesis a su descolorida carrera, antes de imponerse por decisión de los jueces a James Broca en seis rounds, el 28 de octubre de 2006.

Sería el último compromiso, hasta el momento de escribir estas líneas, para el hombre que nunca ha sido derrotado por nocaut en los cuadriláteros.

“Mi amigo (Joel “El Cepillo”) Casamayor (ex campeón del mundo) me aconsejó que si lo hacía en serio, entonces podía regresar… ahora mismo, él está muy contento por mi decisión”, explicó.

Durante las dos primeras semanas de entrenamiento en el gimnasio Top Level, el preparador Herman Caicedo es el primero en sorprenderse frente a la voluntad de su experimentado pupilo, “ha colocado todo su empeño en los entrenamientos. La primera semana resultó muy dura, pero su respuesta ha sido la de un profesional”, acordó Caicedo.

La jornada comienza bien temprano para “Changó” Garbey.

Se levanta a las cinco y media de la mañana para trotar entre 40 y 45 minutos. Después de la ducha reparadora, llega el trabajo de guanteleta, saco, pera, sombra… y bailar la suiza.

“Si todo salé bien en enero estaré ante mis fanáticos de Miami. He recibido todo el estímulo del mundo por parte de Top Level. Estoy muy agradecido y no los quiero hacer quedar mal… Voy a darlo todo”, exclamó.

De momento, Garbey ya recibió el mejor estímulo. En una reciente conversación telefónica que sostuvo con su familia en Santiago de Cuba, su hijo mayor le recordó, “Papá tienes una deuda con nosotros…todos estamos esperando el título mundial”.

“Lo voy a ser por ellos… y también por mí. En estos dos últimos años de inactividad he visto la calidad de los boxeadores que pelean por campeonatos y creo que ha llegado mi hora”, concluyó.•

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