sábado, 22 de marzo de 2008

GAVIN REES PIERDE EL INVICTO ANTE EL NUEVO CAMPEÓN, ANDREAS KOTELNIK


Excelente combate el que nos ofrecieron el campeón galés del peso superligero de la WBA, el invicto Gavin Rees (27-0) y el aspirante, el ucraniano Andreas Kotelnik (28-2). Un combate de poder a poder, don dos estilos de toda la vida. Uno, el valiente fajador, siempre hacia delante, el campeón, y otro, Kotelnik, boxeador científico, que pasó de dominado en los primeros seis asaltos a claro dominador en la segunda mitad de la pelea. Solo la bravura de Rees y la falta de punch del nuevo campeón, evitaron el nocaut mucho antes, porque al final de los asaltos, 7,8,10 y 11, Kotelnik demostró carecer de instinto asesino, pero, al final, en el último asalto, a falta de 30'' una contra de derecha del uncraniano, hizo tambalear al inglés, que cayó al agarrarse del rival, sin que fuera contado por el referee, Luis Pabón. Al volver el ucraniano en tromba sobre Rees, el árbitro, con buen criterio, paró la pelea, para evitar males mayores. Se puede decir que, como suele pasar con los peleadores del Este, Kotelnik ganó por aplastamiento, en un combate, que según nuestra puntuación, iba uno o dos puntos a favor del nuevo campeón. Magnífico y deportivo ambiente en el International Arena de Cardiff, País de Gales.

DAVID DIAZ Y NATE CAMPBELL, PRÓXIMOS RIVALES DE MANNY PACQUIAO


Macau deberá esperar a Manny Pacquiao. Según Bob Arum, el púgiol filipino estará de vuelta sobre el cuadrilátero el 28 de junio en una pelea transmitida por HBO PPV, para desafiar a David Díaz por el título de peso ligero.Hace tiempo que Arum quiere llevar al filipino Pacquiao a Macau, el territorio chino que ha surgido como una de las mejores áreas de lugares de juego de Asia. Pero debido al apretado calendario de verano de Top Rank, Arum dijo que logísticamente, era imposible poder hacer una pelea allí en junio, y que iba a esperar hasta el otoño para que Pacquiao haga un combate en ese lugar.

“Tenemos muchas ganas de que Manny pelee en Macau, pero no será posible en el verano”, dijo Arum. “En el otoño será mejor. Y al Mandalay Bay le encantaría que Manny vuelva. Es un púgil que lleva a mucho público filipino”, añadió.Díaz (33-1-1, 17 nocauts), quien estará en la tarjeta no principal de la pelea del sábado, enfrentará al poco promocionado Ramón Montano (15-4-2, 1 nocaut), en una pelea en la que no estará en juego el título, por lo tanto, aunque pierda conservará su cinturón en las 135 libras por el que deberá hacer su defensa ante Pacquiao.

Si Pacquiao derrota a Díaz durante el verano, Arum dijo que la pelea en Macau que le gustaría hacer sería: Pacquiao - Nate Campbell, quien superó a Juan Díaz para adueñarse de tres cinturones en Cancún, México.Arum dijo además que esta semana habló con Don King, Co-promotor de Campbell, para felicitarlo por la victoria de Campbell y para hablar de la posible pelea.“Sé que será una pelea difícil para Manny y que antes tiene que superar otras pruebas, pero si Manny gana, y si Don y yo podemos llegar a un acuerdo y hacer posible la pelea, podría llegar a ser algo fantástico.

Seguro, es un gran desafío para Manny, ¿y cuál es el problema? Cuando peleas por todos esos cinturones, se supone que serán enfrentamientos duros”.Arum dijo que tanto él como King no entraron en demasiados detalles, pero que King se mostró interesado.“Tanto a Don como a mí nos encantaría volver a trabajar juntos para una pelea importante”, dijo Arum refiriéndose a su rival de toda la vida. “Hemos estado esperando poder hacer una pelea porque la pasamos muy bien cuando promocionamos juntos, aunque seamos los dinosaurios de este ambiente”.

ESTE LUNES, ARRANCA LA 81ª EDICIÓN DE "LOS GUANTES DE ORO"EN CHICAGO

La 81 edición de los Guantes de Oro de Chicago, el torneo boxístico amateur más prestigioso de la ciudad, arranca el próximo lunes 24. Y con él, la ilusión de más de 350 muchachos y muchachas.Ese es el caso de Brian Lebrón, un boxeador de 22 años de origen puertorriqueño, que tras haber ganado el torneo en tres ocasiones (2002, 2004 y 2008), ahora regresa para participar en unos Guantes de Oro que serán muy especiales para él."Llevo peleando desde los seis años. Gané tres veces los Guantes de Oro y el año pasado no pude participar porque estaba en la escuela. Ahora he vuelto a entrenar para que después de este torneo pasarme a profesional, donde quiero debutar en agosto o septiembre próximo".Lebrón nació en Chicago y desde niño siempre tuvo muy claro que quería ser boxeador."Nací en Chicago pero mi familia es puertorriqueña", afirma. "Mi abuela me habla siempre en español y yo contesto en inglés. Pero todos me apoyan con el boxeo. Desde niño siempre quise boxear. Es algo que siempre he querido hacer, por lo que estoy viviendo ahora un sueño".Lebrón ha terminado sus estudios para bombero paramédico, lo que piensa compaginar más adelante con el boxeo profesional. Ahora se entrena en el gimnasio Jabb, donde últimamente ha sido sparring para la última pelea de David Díaz, campeón mundial ligero del CMB."Ser sparring de un campeón mundial me ha ayudado mucho", reconoce Lebrón. "David me ha enseñado muchísimas cosas y lo aprecio mucho".Para este torneo asegura que ya está listo y que llega muy bien preparado para despedirse del amateur con otro título. Aunque es consciente de lo complicado que es gana este tipo de torneos."Cada año aparecen diferentes boxeadores en los Guantes de Oro, por lo que siempre es diferente y nunca sabes", dice Lebrón. "En el boxeo amateur nunca sabes contra quien peleas, eso es lo más complicado. Además hay que tirar muchos golpes, no puedes parar en ningún momento".Lebrón se autodefine como un boxeador fajador y aunque creció admirando a Roy Jones Jr., ahora dice que su ídolo es Díaz, "que además es mi amigo"."Me describo como fajador. Me gusta boxear como Diego Corrales porque soy alto", dice Lebrón, "Todo el mundo me dice que tengo que boxear más, pero a mí no me gusta boxear, me gusta pelear y fajarme".Y esa es la verdadera esencia de los Guantes de Oro, un torneo donde cientos de jóvenes llenos de sueños acuden a fajarse en busca de la gloria.