jueves, 20 de noviembre de 2008

¡VUELVE RIDDICK BOWE!


Los viejos rockeros nunca mueren, o se resisten a morir. Sabido es que Evander Holyfiled, 46 años, va a disputar un título mundial interino el próximo 20 de diciembre en Zürich, Suiza, ante Nikolay Valuev. Pues bien, ahora es un coetáneo suyo, el también ex campeón mundial Riddick Bowe, nacido el 10 de agosto de 1.967 en Nueva York, el que parece ser que vuelve el próximo 13 de diciembre, en la SAP-Arena, Mannheim, Baden-Württemberg, Alemania, en la cartelera en la que Wladimir Klitschko pondrá en juego sus títulos mundiales de la F.I.B. y de la O.M.B. ante el norteamericano Hasim Rahman. Después de perder ante Evander Holyfield, en 1.993, Bowe se retiró en 1.996, reapareciendo en 2.004, siendo su última pelea el 8 de abril de 2.005 ante Billy Zumbrun, al que venció por decisión dividida.

Garay, y su primera defensa


El argentino Hugo Garay se encuentra desde el jueves pasado en la ciudad de Rostock, Alemania, donde el próximo sábado defenderá por primera vez el título de los semipesados de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el local Juergen Braehmer.
Tras superar favorablemente una lesión en el tobillo, Garay se concentró durante tres meses en diferentes lugares de Argentina buscando su puesta a punto, junto a su entrenador Rudecindo Chávez y su preparador físico, Diego Gebel.
Ingenuamente, tomamos como referencia la anterior presentación del estadounidense (ante Félix Trinidad) y, sin darnos cuenta, desafiamos una de las reglas de oro del boxeo: que el tiempo llega para todos y, con él, la decadencia.
Garay, quien se consagró campeón el pasado 3 de julio en Buenos Aires, tras derrotar al ucraniano Yuri Barashian, viajó muy confiado en obtener una victoria contundente, que impida que la decisión quede en manos de los jueces.
Recordemos que Garay tuvo dos experiencias nefastas en Alemania, cuando en mayo de 2004 y en febrero de 2005 fue despojado de lo que paral a mayoría fueron legítimos triunfos ante el húngaro Zsolt Erdei, todavía campeón de la OMB en las 175 libras.
"La verdad es que los alemanes me caen muy mal. Ya me robaron dos veces, así que esta vez sé que tengo que noquear para conservar el título. Pero que se queden bien tranquilos, porque voy a salir a matar o morir desde el principio", le dijo Garay a ESPNdeportes.com "Braehmer no es gran cosa. De hecho, ha hecho una sola pelea como semipesado. Pero el problema no es mi rival, sino todo lo demás. La promotora local (Universum Box Promotions) quiere quedarse con el título a toda costa y eso es lo preocupante. Pero voy a noquearlo, para que no queden dudas", agregó el argentino.
Hablando de autoridades para esta pelea, el árbitro será el méxico-estadounidense Raúl Caiz padre, los jueces serán Daniel Talon (Francia), Medardo Villalobos (Panamá) y Stanley Christodolou (Sudáfrica), mientras que el supervisor será José Oliver Gómez (Panamá).
Otro argentino, Sergio Rocky Medina (33-1, 18 KOs), fue finalmente confirmado como el próximo rival del puertorriqueño Juan Manuel López, monarca supergallo de la OMB. El combate se realizará el próximo 6 de diciembre en Las Vegas, como uno de los co-estelares de De la Hoya vs. Pacquiao.
La verdad es que López es amplio favorito para esta pelea, aunque en su única pelea grande, Medina cumplió un excelente papel ante el filipino Ray Bautista, en mayo del año pasado.
Finalmente, el estadounidense Paul Williams renunció oficialmente a la corona de los welter de la OMB, ya que militará en la división superior, por lo que las puertas quedaron abiertas para que Miguel Cotto dispute ese cetro vacante ante el británico Michael Jennings a principios del año próximo.
En principio, la idea de Top Rank era poner esta pelea en la misma cartelera en la que Antonio Margarito defenderá ante Shane Mosley, pero según algunos informes que llegan desde la isla, el grupo Cotto dijo necesitar más tiempo para prepararse adecuadamente.
Desde hace cinco días, el panameño Celestino Caballero, campeón de los supergallos de la AMB, se encuentra en la ciudad de Toronto, Canadá, donde el próximo sábado unificará ante el monarca de la FIB, el local Steve Molitor.
"Cuando gané el título, en 2006, lo hice contra Somsak Sithchatchawal en su país natal de Tailandia. Nadie pensó que iba a ganar y terminé con el cinturón con un nocaut técnico en el tercer asalto. Esta vez no será diferente", afirmó Caballero, uno de los campeones más sólidos de la categoría.

Los boxeadores argentinos encararán siete peleas mundialistas en los próximos tres meses


Los boxeadores argentinos encararán siete peleas mundialistas en los próximos tres meses y la primera de ellas será la que Hugo Garay afrontará el próximo sábado ante el alemán Jurgen Brahmer.

Garay se presentará en la ciudad alemana de Rostock, por el título mundial mediopesado AMB, ante el número uno del ránking.

A su vez, el 4 de diciembre se concretará en el Luna Park el esperado choque entre la formoseña Marcela "La Tigresa" Acuña y la jujeña Alejandra "Locomotora" Oliveras, en el que dos de las figuras más convocantes del boxeo femenino internacional finalmente pondrán en juego su orgullo y sus coronas.

La ganadora se adueñará de los títulos AMB y CMB de los supergallos, mientras que la otra se quedará con las manos vacías.

Esa noche, en el semifindo de la misma velada, la bonaerense Yésica Bopp y la venezolana Ana Fernández combatirán por la corona AMB de las minimoscas.

Dos días después, el salteño Sergio Medina tendrá una difícil tarea cuando intente quitarle al puertorriqueño Juan Manuel López su invicto y la faja OMB de los supergallos en Las Vegas, Estados Unidos.

El choque entre Medina y López formará parte de la reunión que tendrá como fondistas al estadounidense Oscar De La Hoya y al filipino Manny Pacquiao.

Casi un mes después, el imbatido santafesino Marcos Maidana procurará destronar al ucraniano Andreas Kotelnik, rey de los superligeros AMB, en un duelo que cobrará vida el 10 ó el 17 de enero en algún punto de Alemania a definir por la empresa Universum.

El 7 de febrero de 2009, el chubutense Omar Narváez irá en búsqueda de la decimoquinta defensa exitosa de su título mundial mosca OMB ante el primer nombre del escalafón de esa entidad, Rayonta Whitfield.

El estadounidense será para Narvaez un rival obligatorio y un desafío singular, ya que frente a él tendrá la posibilidad de superar la marca de quince retenciones que en la Argentina estableció el mítico Carlos Monzón en la década del setenta.

Una semana más tarde, el quilmeño Sergio "Maravilla" Martínez tratará de completar su cinturón de campeón superwelter interino CMB al enfrentar al monarca regular de la categoría, el estadounidense Vernon Forrest, en algún escenario norteamericano.

Martínez había sido campeón argentino cuando se desempeñaba en el circuito local hasta que, en 2002, la crisis política y económica que afectó al país lo llevó a radicarse en España, en donde creció boxísticamente

SE CONFIRMA NUESTRA NOTICIA: NO AL MOSLEY VS. MARGARITO


Por Dan Rafael
ESPN.com

El titular welter Antonio Margarito pasó una pelea propuesta de HBO para el 24 de enero contra el ex campeón Shane Mosley, según informó Todd duBoef de Top Rank el miércoles a ESPN.com.
"No vamos a pelear contra Mosley", dijo duBoef, cuya compañía promueve a Margarito. "Recibí un mail de los managers Sergio Díaz y Francisco Esponoza diciendo que pararán la pelea por alto. Quieren evaluar otras situaciones que puedan ser más lucrativas".
Top Rank y la promotora de Mosley, Golden Boy, habían accedida a un trato de 50-50, Mosley había realizado su trato con su promotora y HBO había accedido a los términos con los promotores. De todas maneras, Margarito no estaba contento con la oferta de dos millones que hizo Top Rank y rechazó la pelea antes de enfrentarse a la fecha límite del martes.
Margarito detuvo a Miguel Cotto el 26 de julio en una tremenda batalla de acción que generó 450,000 ventas de PPV. Top Rank planea una revancha de verano y duBoef dijo que a pesar de no haber hablado en detalle con los managers de Margarito acerca de la decisión de pasar la pelea de Mosley como interina, dijo que Margarito estaba más interesado en una revancha contra Cotto "más que enfrentarse a un muchacho que ya venció. Creo que la sensación es que Mosley era un nombre importante hace varios años y hoy no es tan llamativo, entonces piensan que dividir la bolsa 50-50 no es justo".
DuBoef dijo que la decisión de Margarito implica que podría estar de paro hasta la propuesta revancha de verano contra Cotto.
El CEO de Golden Boy Promotions Richard Schaefer no estaba contento con la decisión.
"Margarito habló mucho y apenas Shane aceptó la pelea se quedó callado y ahora no quiere pelear", dijo. "Margarito siempre dice que es el boxeador más temido del mundo. Ahora debería quedarse callado".
Schaefer dijo que se enfocará en realizar una pelea para Mosley con el titular Andre Berto en vez.
Los Mosley no estaban contentos con la decisión de Margarito. Jin Mosley, la esposa de Shane, envió un mensaje de texto a ESPN.com burlándose de Margarito: "Premio por el desaparecido Margarito. Cualquier persona con información acerca del paradero de Antonio Margarito será premiado con dos entradas y una habitación de hotel para la próxima pelea de Mosley".

Maidana-Kotelnik pactada para el 7 de febrero


Por Juan E. Brignone, editor@notifight.com

La empresa alemana Universum propuso la fecha del sábado 7 de febrero para el duelo por la corona mundial AMB de las 140 libras entre el campeón ucraniano Andreas Kotelnik y su retador obligatorio Marcos “Chino” Maidana, de Argentina.
El ofrecimiento fue aceptado por Mario Margossian, manager del invicto noqueador de Margarita, Santa Fé, quien hace tiempo llegó a un acuerdo económico con Universum y con Kotelnik.
Maidana (25-0, 24 KOs) obtuvo su pasaporte al cetro negro y dorado en diciembre de 2006, cuando batió al panameño Miguel Callist en un pleito eliminatorio.
Luego de ese combate, realizó siete presentaciones internacionales para sumar experiencia. Durante ese lapso, “El Chino” enfrentó a cuatro mexicanos, dos brasileños y un húngaro, bajo la dirección técnica del venezolano Rafael Liendo.
Se espera una nutrida delegación para acompañar al argentino, que es considerado la mayor esperanza del boxeo sudamericano.
Para Kotelnik (30-2-1, 13 KOs) será la segunda defensa del cinturón que obtuvo frente a Gavin Rees, cuando faltaban 26 segundos para el final.
Su primera defensa fue ante el japonés Norio Kimura, a quien venció por puntos como local.

Caballero y Molitor se ven las caras en Canadá


Este sábado, 21 de noviembre, se hará historia cuando en el Casino Rama se celebre la primera pelea de unificación de título en Canadá. En una esquina el Campeón Supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), "The Canadian Kid" Steve Molitor (28-0, 11 KO's) y en la otra el Campeón AMB, el panameño Celestino "Pelenchín" Caballero (30-2, 21 KO's). Molitor se ha convertido en una figura amada en Canadá, haciendo sus cinco defensas locales. Caballero es también reverenciado en Panamá, combinando su incesante estilo de ataque y una estatura (5' 11") y alcance sin igual en los supergallos. Los campeones se vieron las caras durante la última conferencia de prensa promocional, previo al duelo unificatorio. El "Westin Harbour Castle Hotel" fue el escenario y el promotor Allan Tremblay dirigió la rueda de prensa.
"Me siento muy complacido en Canadá y espero que Molitor esté bien preparado para dar un buen espectáculo por que este país se lo merece y que sea Dios quien escoja al ganador pues se que tanto él como yo estamos en buenas condiciones," dijo Caballero. "Solo le digo a Molitor que demuestre si él está preparado para ser un gran campeón, porque "Pelenchin" no se considera uno de los grandes, sino uno de los mejores campeones."
Por otro lado, Molitor aprovecho para responder a declaraciones hechas por Caballero a diferentes medios en días pasados.
"Dice que soy un niño bonito (pretty boy) y un correlón, le enseñare la diferencia entre correr y ser un boxeador habilidoso," advirtió Molitor. "He visto sus videos y sé que es enredado y fuerte, pero, llevare mi plan de pelea. Estoy al 100 % de mis condiciones y el viernes seré campeón unificado."
James Jardine , apoderado de Molitor, manifestó que estuvo en Panamá el pasado 18 de septiembre y pudo observar la forma como "Pelenchin" acabo en el primer asalto con su rival, señalando que sin duda es el rival más difícil de la división, por su estatura y menciono un pasaje bíblico "David y Goliat" vaticinando un triunfo de su protegido.
Rogelio Espiño , apoderado de Caballero, por su parte agradeció a la promotora, al igual que ha Molitor y a Caballero por aceptar la unificación y definir quién es el mejor súper gallo del mundo. Espino reflexionó que ambos campeones tienen el espíritu de ganadores y el deseo de brindar a los fanáticos un espectáculo de primera.
Se menciono de que la leyenda viviente, Roberto Duran, estará presente en el Casino Rama, sede del combate, para ser parte de la historia en este país norteño al igual que ya todos los boletos se agotaron.

ESTE ES EL FUTURO: THE RING MAGAZINE CONTRA LOS CUATRO ORGANISMOS TRADICIONALES. ¿QUIÉN VENCERÁ?



Por Juan E. Brignone, editor@notifight.com


Hace unos meses Oscar De La Hoya anunció la compra de la legendaria revista The Ring. Muchos se sorprendieron por la inversión realizada por Golden Boy Enterprises (empresa del grupo del famoso pugilista californiano), cuando el mundo se debate sobre cuál será el futuro de las publicaciones en papel con el avance de la tecnología y de Internet.
Pero en realidad el real objetivo del “Niño Dorado” no parece ser darle mayor nivel a la publicación fundada por Nat Fleischer, sino manejar el cinturón de la revista para ofrecerle a la televisión peleas a 12 rounds, sin la necesidad de depender de los organismos, ni tener que abonarles las tasas de sanción.
Actualmente, The Ring Magazine cuenta con seis “campeones”: Joe Calzaghe, Bernard Hopkins, Ricky Hatton, Juan Manuel Márquez, Israel Vázquez e Iván Calderón. Y obviamente, la gran mayoría de los combates por el cetro de la revista son organizados por Golden Boy Promotions.
Los seis son grandes boxeadores, no hay dudas de ello, pero no necesariamente enfrentaron a los mejores para obtener la faja colorinche. Por ejemplo, Ricky Hatton obtuvo el cetro vacante al vencer a Juan Lazcano y ahora lo defenderá contra Paul Malignaggi. El inglés no se midió ni con Timothy Bradley ni con Kendall Holt, quienes están mostrando un alto nivel, para obtener el reconocimiento como el mejor del mundo. Y a Iván Calderón se le suele reprochar su falta de oposición.
Por otro lado no se entiende como a boxeadores de la talla de Antonio Margarito o Vic Darchinyan no los reconocen como campeones, cuando enfrentaron a lo mejor de sus respectivas divisiones.
Además The Ring muestra en sus clasificaciones un total desconocimiento de los boxeadores que pelean fuera de Norte América, tal como sucedía 60 años atrás cuando todo era digitado desde Nueva York. Y por supuesto, no existen eliminatorias y no es claro el sistema de aprobación de combates titulares.
Lo más grave de esto, es que este título de papel (al menos no es papel de periódico, sino que es papel de revista que es de mejor calidad) es manejado por una empresa promotora. Si hoy coexisten cuatro monarcas por división, uno por cada entidad ¿cuántos habría si cada promotor entrega sus propios cinturones? Existiría el campeón mundial de Top Rank, el campeón mundial de Don King Productions, el campeón mundial de Universum, el campeón mundial de Teiken Promotions, etc., etc., etc.
Esta implementación de los “campeonatos” de The Ring es un abierto enfrentamiento contra los organismos rectores del pugilismo mundial, que para colmo atraviesan una dura crisis de credibilidad, principalmente por el abuso de interinatos y la falta de calidad en sus campeones, temas que ya se trataron en esta columna oportunamente.
Una muestra clara de esta guerra fue la ausencia de directivos de Golden Boy Promotions en las convenciones de la Asociación y de la Organización Mundial de Boxeo (aunque sus peleadores fueron representados por Sampson Lewkowicz) y solamente su matchmaker Eric Gómez fue a la reunión del Consejo en China.
Cuando Oscar De La Hoya necesitó campeonatos mundiales para su incipiente empresa, la OMB colaboró con él y el “Golden Boy” era uno de los jugadores más entusiastas en los torneos de golf que siempre gana Francisco “Paco” Valcárcel. Ahora que su promotora domina parte del mercado y tiene varias fechas televisivas, ni De La Hoya ni Richard Schaefer se hicieron presentes en Fort Lauderdale, en la cita anual del organismo.
Esta jugada tiene un respaldo evidente de HBO y las cadenas televisivas estadounidenses, que nombran a “The Ring” como si fuera un único "organismo" existente. Da la sensación que algunos retrógrados del país del norte todavía no aceptan que tres de los cuatro organismos (para colmo los tres más importantes) sean gobernados por latinos. Y hacen todo lo que tienen a su alcance para perjudicarlos o criticarlos.
El presidente del CMB, Don José Sulaimán, es consciente de esta situación y tomó la voz de los organismos. Desde la convención de su entidad en Chengdu, China, disparó: “Hay muchas cosas en el mundo que están mal, discriminación, abuso de los que tienen sobre los que no tienen, abuso de los que tienen el dinero de la televisión sobre el boxeo. No dejaremos que los poderes de la televisión americana nos pisen. Voy a pelear sobre los injustos de la televisión hasta el último momento de mi vida”.
Pero no fueron solamente palabras, porque el directivo mexicano propuso la creación de un título universal, que se disputaría entre los campeones de los cuatro principales organismos. Para ello convocó a un diálogo con las cadenas de televisión y con el resto de las entidades.
Por supuesto que la idea es revolucionaria y daría grandes beneficios al deporte. No hay dudas de ello. Y la AMB debería apoyar la moción, ya que la creación de los “súper campeones” perseguía un objetivo similar.
Pero “del dicho al hecho hay mucho trecho” reza el r efrán. Existen recelos entre las cuatro entidades que impiden el diálogo y un acuerdo parece utópico. Cuestiones de orgullo y de poder conspiran contra la creación de una cumbre extraordinaria que permita, en un futuro cercano, volver a disfrutar un verdedero campeón mundial por categoría.
De hecho, Sulaimán profesa el diálogo y la unión, pero se molestó porque Jorge “El Travieso” Arce y Cristian Mijares disputaron coronas de otros organismos, según declaró al "Diario de México". Incluso, en la pasada convención mundial del CMB en China, Sulaiman se negó a aceptar la idea de un duelo unificatorio entre el campeón superligero del CMB, Timothy Bradley, y el ganador del campeonato mundial superligero de la OMB, entre el campeón Kendall Holt y el retador Ricardo Torres, que se disputara el próximo mes de diciembre.
Ojalá todos dejen sus egos de lado y puedan mancomunarse por el bien del boxeo. De esa manera, nunca habrá que leer una revista para saber quién es el mejor del mundo.

EL IV VÁZQUEZ VS. MÁRQUEZ, SUSPENDIDO


Según declaraciones del promotor Gary Shaw a un medio de comunicación filipino, la IV pelea entre Rafael Márquez vs. Israel Vázquez ha quedado suspendida, a pesar que ambos boxeadores tienen garantizado 1 millón$ incluso sin pelear. El propio Shaw ha manifestado que a últimos de la próxima semana, quedará firmado el combate entre Vic Darchynian y el mexicano Jorge "Travieso" Arce, previsto para comienzos de 2.009, si bien el promotor estadounidense especifica que a él le hubiera gustado más que el armenio residente en Australia, se hubiera enfrentado al filipino Z Gorres.

JOSÉ MANUEL MORENO.
BOXEO VELEÑO.

SIMPLEMENTE RINGO



Difícil de encasillar en un par de adjetivos. Oscar Natalio Bonavena nació el 25 de septiembre de 1942 y fue el séptimo hijo de los nueve que tuvieron Vicente Bonavena y Dominga Grillo. A partir de ese mismo día comenzó a escribir su historia. Su madre lo vestía de boxeador. Le dijo basta a la escuela en sexto grado. Fue repartidor de pizas, empleado de una carnicería y picapedrero. De todo, pero ya era boxeador, o mejor dicho peleador.
Brazos cortos, pie plano, enorme, el pibe pobre de Parque Patricios fue convirtiéndose en un desprejuiciado jóven que se acercó al boxeo. En 1959, con 17años, fue campeón amateur y en los dos años siguientes, consiguió dos coronas en los torneos sudamericanos. Allí comenzó a rondarle la idea de irse a Estados Unidos buscando una carrera grande, o por lo menos una que llenara su ego, tan grande como sus sueños.
Después de un par de peleas de medio pelo, se cruzó con un Zora Folley veterano, quien le "entregó" el pasaje de regreso para Buenos Aires, envuelto en una derrota. Sin saberlo, aquel fue el primer escalón de su ascenso a la idolatría.
Pero antes de convertirse en ídolo, tuvo que superar la desconfianza de la cátedra. Para pasar de gordo fanfarrón a boxeador reconocido iba a transcurrir un tiempo.
"La gente no quiere que yo llegue porque dice que soy fanfa. ¿Por qué fanfa? ¿Porqué digo que voy a ganar? Ahora, si yo digo que voy a perder y que... bueno... en fin, si me ganan mala suerte. Entonces, sí, soy un buen muchacho. ¡Pero no le doy de morfar a mi vieja! Prefiero decir que lo voy a matar al tipo (que no lo mato, que es mentira, lo digo de grupo) y darle de morfar a mi vieja". Así declaraba Ringo, pero lo que mejor hacía, iba a verse arriba del ring.
Empezó a torcer la historia la noche del 4 de septiembre de 1965 cuando en un Luna Park repleto, (allí completó su primer gran récord: 25,236 entradas vendidas, que nunca fue superado) le ganó a Gregorio Peralta, con tanta nitidez, que su victoria fue saludada con un aplauso cerrado. Allí terminó conquistando la simpatía de los argentinos, allí comenzó a convertirse en ídolo.
Entonces aparecieron en su vida el Mercedes Benz, la suite en el Hotel Alvear, los fotográficos habanos, perfumes y ropa cara. Y si bien aún no era época de tiránicos programas de chimentos, también irrumpió en la vida de Ringo el show: la televisión, el canto (con su increíble voz aflautada), el teatro y los viajes a Estados Unidos. Vida mediática, decorada con frases que quedaron en la historia: "¿Gente joven quién es? ¿Yo soy joven? ¡Yo soy un viejo! Yo no sé que le ven de joven a mi generación. ¿Qué es lo que es joven? ¿Usar minifalda? Para ser joven uno debiera tener experiencia, y la experiencia llega de viejo. Es un peine que te dan cuando te quedaste pelado".
Llegaría alguna victoria importante (el alemán Mildenberger) y varias derrotas ilustres, como las dos ante Joe Frazier y la de Floyd Patterson. Pero luego produciría otro hito en el deporte argentino: el choque contra Muhammad Alí en el Madison Square Garden de Nueva York, el 7 de diciembre de 1970. Los 79.3 puntos de rating de Canal 13 sólo fueron superados 20 años después por los 82 del partido Italia-Argentina del Mundial de 1990. Bonavena recibió una paliza pero guapeó, metió los golpes que pudo y aguantó estoicamente hasta el último round en el que cayó tres veces y se decretó el nocaut.
"Te dicen "vamos, Ringo, vamos a ganar". ¿Qué vamos? ¿Qué vamos?. Si el que pone la cara soy yo. Vas a ganar, tendrían que decir. Si suena la campana y yo me quedo solo ahí arriba. Vivimos de grupo, viejo. Hay que seguir un camino y llegar a lo que uno quiere. Yo ya a algo llegué, pero ahora quisiera hacer otras cosas. A veces tengo bronca de no haber estudiado (aunque no pude, claro). Si hubiera estudiado podría hablar de muchas cosas que no entiendo. A veces quisiera no ser Bonavena, poder hacer las cosas que hace cualquier muchacho, vos, por ejemplo. Yo vivo bien, ya estoy cubierto para todo el viaje: ahora quisiera dejar el boxeo ya y empezar a hacer otras cosas. Mirá que yo lo que me gusta lo aprendo, no soy ningún bruto, por más que la gente lo diga. A mí me importa lo que dice la gente; hago como que no, pero me importa".
Y no pudo no ser Bonavena. Con su andar desprejuiciado, ni se dio cuenta que era la hora del declive. En su imaginario la viveza mamada en Parque Patricios alcanzaba para todo. Hasta para robarle la mujer, Sally Conforte, a un oscuro personaje del bajomundo de Reno, en el estado de Nevada. A treinta metros de la entrada del Mustang Ranch estaba esperando Williard Brymer (guardaespalda del despechado Joe, esposo de Rally). Desde allí disparó el balazo que se le incrustó en el ancho pecho a Ringo. Tenía 33 años.
Hasta allí llegó, odiado y amado por igual. Machista, fanfarrón y desprejuiciado, sí. Pero dicen quienes fueron su amigos, que poseía una bondad sin límites. Lo enterraron el 30 de mayo de 1976, en épocas turbulentas para su país. Sin embargo su pecho estaba cubierto de claveles rojos y unas 150 mil personas le fueron a decir adiós al Luna Park.
NOTA: Todas las declaraciones fueron extraídas de un artículo publicado en la desaparecida revista EXTRA.

"UN PAPEL DE PESO"


Por Sebastián Contursi
ESPNdeportes.com


Quien lo diría. A 32 años de su trágica muerte, Oscar Ringo Bonavena comenzó un día a renacer en un gimnasio de la zona norte de Buenos Aires.
Una de las figuras más importantes que haya dado el boxeo argentino, por su reconocida guapeza arriba del ring tanto como por sus entrañables excentricidades, que tanto divirtieron en su país natal como en los Estados Unidos, la vida de Bonavena será llevada al cine a partir de enero próximo.

El film, cuyo título tentativo es simplemente "Ringo", tendrá como protagonista al talentoso Rodrigo de la Serna, un joven actor argentino reconocido por sus actuaciones en los largometrajes "Diarios de Motocicleta" y "Crónica de una Fuga" o por la serie televisiva "Okupas".

Pero, claro, la envergadura de Bonavena hizo que tanto la productora Underground, de Sebastián Ortega, como el propio De la Serna se tomaran las cosas tan en serio a la hora de la construcción del personaje, que desde hace un año el actor vive ni más ni menos que la vida de un boxeador.

Correr bien temprano en la mañana, sesiones de pesas, una estricta dieta y, por supuesto, los entrenamientos de boxeo por las tardes, son desde enero pasado la rutina diaria obligada de un De la Serna, que poco a poco se ha ido fusionando con el personaje de una manera notable.

"El proyecto me lo presentaron hace tres años. Sebastián Ortega me propuso encarnar a Bonavena y la verdad es que me sorprendí. ¿Estás seguro?, le pregunté. Pero en seguida me convencí y acepté. Es un enorme desafío. Por todo lo que representó Ringo y porque indudablemente se trata de una gran posibilidad de crecimiento actoral para mí", le cuenta De la Serna en una entrevista exclusiva con ESPNdeportes.com, quién recientemente pasó una tarde en el entrenamiento del actor.

De la Serna, quien recibiera los premios Independence Spirit y Cóndor de Plata por su estupenda interpretación de Alberto Granado, el inseparable compañero del Ernesto Che Guevara, en la película "Diarios de Motocicleta", protagonizada por el mexicano Gael García Bernal, come lentamente mientras la charla se desarrolla.

Pero no se trata de un almuerzo común, sino una de las seis comidas diarias que el actor debe hacer dentro de un riguroso plan dietario y de entrenamientos con el objetivo de aumentar su masa muscular.

Es que el peso normal de Rodrigo es aproximadamente 72-74 kilogramos, mientras que Bonavena solía pelear entre los 90 y 95 Kg. Sin embargo, lo que parecía casi una utopía cuando le ofrecieron el papel es ahora una realidad tangible, gracias a la estrategia diseñada por la ex campeona sudamericana de físicoculturimo Cristina Musumeci.

"Cuando comencé con esto estaba bastante gordito, en unos 76 Kg. Tenía que cambiar mi físico por completo en base a un gran sacrificio. Pero el objetivo bien valía la pena, así que aquí estoy, viviendo una vida 100% dedicada al deporte," cuenta De la Serna.

Los resultados respecto del cambio de su cuerpo ya son notorios. Pero, claro, no sólo de los músculos vive un boxeador. Paralelamente, entonces, De la Serna comenzó a entrenar con Charlie Rodríguez, un peso crucero costarricense radicado desde hace más de 15 años en Argentina.

"Primero que nada, teníamos que familiarizar a Rodrigo con el verdadero mundo del boxeo, que no tiene nada que ver con la vida a la que él estaba acostumbrado. Así que lo llevamos a muchos gimnasios de Buenos Aires, para que pudiera aprender los sacrificios, las penurias y las necesidades que tiene todo pugilista de países como el nuestro", recuerda Rodríguez.

"Después nos dedicamos a inculcarle a Rodrigo los fundamentos básicos del boxeo. Pero el problema es que Bonavena no era lo que podemos llamar justamente un boxeador técnico o estilista. Así que una vez que aprendió a caminar el ring y a lanzar los golpes, tuvimos que ir adaptando el estilo a lo que hacía Ringo", agrega Charlie, quien además de enseñar boxeo en su gimnasio del Club Defensores de Olivos, mantiene activa su carrera profesional.

"Hemos mirado mil y una veces todas las peleas más importantes de Bonavena, tratando de mecanizar sus movimientos. Pero no fue fácil perderle el miedo a los golpes, porque en definitiva tengo que guantear como si fuera un boxeador profesional", explica el actor, de 32 años de edad.

También en este campo los resultados son asombrosos. La postura bravucona, aquel torpe movimiento de cintura y cabeza, la guardia con los brazos adelantados y rectos, el arrastre de los pies en sus desplazamientos frontales y hasta aquel gesto de toro embravecido, pisando la lona con enjundia hacen inconfundible al personaje cuando De la Serna se mete en el ring.

Otro de los aspectos fundamentales en la elaboración del personaje es la recopilación de información, sobre todo cuando se trata de una figura con un anecdotario tan rico.

"He hablado con Dora, la viuda de Oscar, y con mucha gente que estuvo con él durante su carrera. He leído algunos libros biográficos y sigo mirando todo lo que puedo: entrevistas, peleas, etc. Ringo tenía varias frases muy propias de él y, por si fuera poco, una forma muy particular de hablar. Para eso también he ido a varias sesiones con un fonoaudiólogo", relata De la Serna.

Pero más allá de la creación del actor, uno de los puntos intrigantes era saber en qué momento de la vida de Bonavena iba a estar focalizada la película. Porque, en realidad, si de Bonavena se trata podría hacerse sin problemas una saga de dos o tres partes.

Sin embargo, el período elegido es el menos publicitado del boxeador. Desde sus comienzos hasta el día que se consagró campeón argentino de los pesos completos ante Gregorio Goyo Peralta, en septiembre de 1965, en una noche legendaria, con una asistencia récord de 25.200 personas al mítico estadio Luna Park.

A primera vista, sorprende en el film la ausencia de las hazañas máximas de Ringo. Sus combates ante Muhammad Alí, Joe Frazier, George Chuvalo, Karl Mildenberger o Floyd Patterson.

Especialmente, aquella estupenda actuación ante el más grande boxeador de todos los tiempos, en diciembre de 1970, que pese a la derrota, dejó una marca indeleble en su carrera.

"La verdad es que nos habíamos ilusionado mucho con filmar la pelea de Ringo con Alí. Sin embargo, por diferentes razones se decidió orientar la película hacia otro rumbo y enfocarla en otra época de su vida. Fue una gran decepción. Pero, quién sabe, quizás se haga una segunda parte y podamos sacarnos el gusto", se lamenta De la Serna.

"Lo que pasa es que la vida de Bonavena fue tan llena de hitos, que era imposible contar toda su vida. Algo parecido a lo que ocurrió con el film sobre Alí. Había tres grandes períodos: sus comienzos, sus peleas con Frazier y su obsesión por pelear con Ali y, finalmente, su asesinato. Lo interesante es que nosotros vamos a contar el lado menos conocido", agrega.

El film será dirigido por Carlos Sorín, un director argentino reconocido por ser un gran contador de historias y galardonado internacionalmente por películas como "Historia Mínimas" y "Bombón, el perro", entre otras. Sorín es, además, autor del guión, junto a Marcelo Birmajer.

"Para mí era muy importante poder descansar en un buen director. Así que me siento muy cómodo con Sorín. Creo que será una gran película, en la que se va a hacer especial énfasis para que las escenas de boxeo estén muy bien logradas", dice De la Serna.

El rodaje se realizará principalmente en Argentina y tendrá varias escenas en el Luna Park, pero además la grabación se trasladará durante una semana a Nueva York, donde Bonavena debutó e hizo gran parte de su carrera.

El estreno de "Ringo" se espera para agosto del año próximo. Y seguramente ese día Oscar Bonavena habrá renacido como merecía. Para propios y extraños.

RINGO, EL GRANDE



Por Sebastián Contursi
ESPNdeportes.com

Sonará como una expresión lírica y, por cierto, anacrónica en esta época donde los resultados mandan estrictamente en todos los órdenes de la vida.

Esta es la historia de un hombre que jamás fue campeón mundial de boxeo. Quizás mereció serlo. Quizás sólo fue el campeón sin corona. Lo cierto es que, a la postre, el personaje de Oscar Bonavena trascendió lo hecho en el plano estrictamente deportivo para convertirse en una figura legendaria, en un ícono de culto que, aún hoy, a más de 32 de su trágica muerte, sigue integrando el panteón de los grandes del deporte argentino y, por qué no, a nivel mundial.

Curiosamente, Bonavena se hizo grande en las derrotas. Y quizás éstas fueron inexorables por la sencilla razón de que le tocó competir en una época dorada de los pesos completos, en la que para prevalecer era necesario derrotar a rivales como Muhammad Ali, Joe Frazier, George Foreman, Floyd Patterson, y otros. Nada más y nada menos.

Pues bien, Bonavena, Ringo para propios y extraños, fue capaz de pelear de igual ante Ali, Frazier y Patterson, por ejemplo, antes quienes ofreció actuaciones inolvidables.

De hecho, su combate ante Ali, en diciembre de 1970, ya es un clásico. Porque pese a su indiscutible inferioridad técnica, Ringo supo ingeniárselas para tener en vilo al mundo hasta el último asalto, donde si terminó noqueado fue, simplemente, porque prefirió apelar a su irrefrenable guapeza y no a la especulación.

"Oscar fue el rival que más me hizo doler con sus golpes al cuerpo, recuerdo que oriné sangré durante varios días", diría el gran Alí en una de sus biografías, ejemplificando lo que fue aquella pelea que paralizó al mundo.
También son muy recordados sus enfrentamientos con Joe Frazier (en el primero de ellos, lo derribó dos veces, pero perdió inexplicablemente en las tarjetas de los jueces), Floyd Patterson, George Chuvalo y Karl Mildenberger.

Pero Bonavena fue, además de un guapo de verdad sobre el ring, un personaje de esos que se meten en la piel de todo el mundo gracias a un carisma y una gracia inigualables. Al punto que pocos deportistas calaron tan profundo en el corazón de su pueblo.

Nacido en Buenos Aires en 1942, Bonavena dio sus primeros pasos en el boxeo en el club de sus amores: Huracán de Parque Patricios.

En 1963, representando a la selección argentina, protagonizó un hecho escandaloso que, sin embargo, marcaría el futuro de su carrera.

Bonavena estaba recibiendo bastante castigo por parte del estadounidense Lee Carr y no tuvo mejor idea, entonces, que morderle una tetilla, por lo cual no solamente fue lógicamente descalificado, sino que además, recibió una dura sanción por parte de la Federación Argentina de Box.

Así las cosas, y ante la imposibilidad de pelear en su país, Ringo decidió probar suerte en los Estados Unidos para hacerse profesional allí.

Bonavena desembarcó en Nueva York y en enero de 1964 hizo su gran debut nada menos que en el Madison Square Garden, noqueando en el primer asalto al local Ron Hicks. Fue sumando victorias y, sobre todo, ganándose fama de guapo.

Así regresó a la Argentina, donde, fiel a su estilo de bravucón, supo generar el interés de sus compatriotas, que hasta el momento lo ignoraban, en base a declaraciones rimbombantes pero siempre llenas de ingenio.

En 1965, entonces, venció a Gregorio Goyo Peralta (aquel que venciera a Willie Pastrano y que aguantara 10 asaltos ante el temible Foreman), ganando el título argentino y aquel combate marcó el récord histórico de concurrencia del mítico estadio Luna Park, que aquella noche tuvo más de 25 mil espectadores. Al día siguiente, Oscar se puso un traje y se calzó el cinturón de campeón argentino, paseándose orgulloso por su barrio.

Al año siguiente llegarían una victoria ante el indestructible canadiense Chuvalo y una derrota cuestionable nada menos que ante Frazier, a quien tuvo por el suelo dos veces en el segundo asalto.

Así se ganó el respecto del mundo boxístico estadounidense, que seguiría construyendo al año siguiente, cuando derrotó a Karl Mildenberger en Frankfurt, Alemania en una decisión unánime, como parte de un torneo eliminatorio organizado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), ante la suspensión impuesta a Alí por haberse negado a ir a la guerra de Vietnam.

Justamente, sin Alí en el horizonte, Bonavena tuvo la gran posibilidad de coronarse campeón cuando enfrentó a Jimmy Ellis. Pero no le fue bien. Fue derribado en dos ocasiones y perdió por puntos la posibilidad de acceder a la final de aquel torneo, ante Jerry Quarry.

"Tanto tenés, tanto valés. Cuando gané a Mildenberger el presidente me mandó un telegrama. Cuando perdí con Jimmy Ellis me quedé solo, todos desaparecieron. Y cuando alguien se acercaba era para decirme 'No hiciste lo que te dijimos...' ¿Y qué me pueden enseñar a mí? ¿Se creen que es como el fútbol, que uno se cansa y le pasa la pelota a otro? ¿A quién le paso la pelota yo arriba del ring?", diría Bonavena en una de sus clásicas frases.

LA OBSESIÓN POR ALÍ
Bonavena cumplió su sueño de enfrentar a Ali
Tras aquel amargo traspié, mientras Bonavena seguía haciendo de las suyas tanto en Argentina como en los Estados Unidos, generando todo el tiempo medios para autopromocionarse, siempre con un estilo único por su sagacidad y sus ocurrencias, se fue creando en él lo que sería una enorme obsesión: enfrentar a Alí.

Llegaría otra pelea ante Frazier, en 1968, esta vez perdiendo nuevamente por puntos, pero en forma justa. Y 10 peleas más tarde, en diciembre de 1970, el objetivo soñado: el combate ante Alí.

Lejos de amedrentarse ante las habituales fanfarronadas del estadounidense, Bonavena logró lo inimaginable: hacerse dueño del show durante una memorable conferencia de prensa en la que lo llamó "gallina", por no haber peleado en Vietnam. Esto enfureció a Alí, que por primera vez se vio superado dialécticamente, y en su propia casa.

El resultado de la pelea, ya conocido, fue un golpe tremendo para Ringo. Pero aún así logró reunir fuerzas como para pelear hasta el último día de su vida por conseguir una revancha, que nunca llegó.

Las anécdotas, los desafíos públicos a sus colegas, hasta la grabación de un disco y las geniales apariciones en programas televisivos. Su incondicional amor por su madre, doña Dominga, que gritaba a los cuatro vientos. Su nacionalismo extremo. Sus ganas de ser alguien en la vida, abriéndose paso gracias a su ocurrencia, pero también a su corazón de guerrero. Un argentino auténtico que supo ganarse el corazón de su pueblo, al que años antes le había caído tan antipático.

Ese fue Bonavena. El que supo pasar de reo de barrio a integrante del jet set, del cual en realidad, se burló siempre. El niño en cuerpo y mente de adulto que no medía las consecuencias. El que se fue demasiado lejos en sus días de ocaso en el boxeo y terminó metido no donde no debía. Y entonces, el trágico final, cuando en 1976, a sus 33 años, la mafia de la prostitución lo asesinó en la puerta del legendario prostíbulo Mustang Ranch de Reno, Nevada.

Tal como ocurrió con personajes de la talla de Carlos Gardel o el general Juan Domingo Perón, casi 200 mil argentinos desfilaron enmudecidos del dolor en el funeral del gran Ringo.

Así terminó la historia de un personaje único, al que siempre se lo extrañará.