miércoles, 28 de enero de 2009

LA ESQUINA CUENTA


Bernardo Pilatti

La paliza de Shane Mosley sobre Antonio Margarito quedó atrás, pero sus secuelas tienen cuerda para rato. La derrota de Margarito, dejó rostros sorprendidos, pero también unos cuantos mensajes a tener en cuenta. El más importante seguramente fue el papel que le cabe a las esquinas.
Naazim Richardson, el nuevo entrenador de Mosley, se ganó el salario desde el arranque. Fue el encargado de marcar la existencia de una anormalidad en las vendas del mexicano. Lo sabía mucho antes, pero lo apuntó ,sabiamente, media hora antes de la pelea. Todos sabían los problemas de su pupilo. El divorcio, su vinculación con los esteroides y la necesidad de despedir a su padre. Todo eso en vez de afectar su rendimiento, parece que lo motivó. Eso se logra con un buen equipo detrás y Mosley lo tuvo. No hablemos de la estrategia, porque el propio Shane le dio el crédito a su entrenador.
Margarito era el campeón y esta era la pelea de su vida. .¿Alguien lo duda? Hablando con ESPNDeportes, su entrenador Javier Capetillo dijo que se le falló a México, pero no en todo. Mencionó que en todo momento se dijo de que la esquina tuvo la culpa, "a lo mejor la tengo, pero yo a Margarito lo considero mi hijo, por eso me echo la culpa y la responsabilidad por la derrota", afirmó.
También negó que el ex campeón hubiera estado sobre entrenado."El sábado anterior había terminado con su entrenamiento fuerte". Sin embargo reconoció que durante la pelea lo notó con debilidad y decaimiento. Pero se le preguntó si su pupilo había llegado en malas condiciones a la pelea y dijo no saberlo.
Capetillo siente por Margarito un cariño de padre y eso esta bien. Por ello, tal vez hoy sea necesario que por el bien de su "hijo", de un paso al costado y llame a alguien que le aporte cosas nuevas a su pupilo. Alguien que entienda de estrategias, que sepa estudiar al rival, que mejore su defensa, que sepa antes si su pupilo esta débil o decaído y por sobre todas las cosas que sepa cuando debe retirarlo de la pelea.
En la otra esquina, Mosley era entrenado por su padre Jack, eso estaba mal. El decidió despedirlo y contrató a alguien que le aportara algo nuevo. Lo hizo. Y eso estuvo bien. Al final se abrazaron Mosley, su padre y el entrenador. Sobran las palabras.
Con respecto al controversial tema de los vendajes de Margarito, Capetillo le restó importancia al asunto. Dijo que "cuando Tony entrena siempre lo hace con unos cojinetes que son de la misma gasa. Se planchan, se mojan, entonces quedan aplanados. Es algo válido en el boxeo". Reiteró que Margarito no perdió por esa razón, " perdió por que se vio débil y le falló el aguante " reiteró.
Por último aceptó que fue un error no parar la pelea antes, pero dijo que no lo hizo porque Margarito se lo pidió.
No creo que Margarito haya llegado a su techo. Me aventuro a predecir, incluso, que será campeón nuevamente. El tijuanense es mejor retador que monarca. Pero también vaticino que si no elimina sus errores, su próximo reinado será tan efímero como el que perdió en esa fatídica noche angelina.

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