domingo, 1 de marzo de 2009




CUÁDRUPLES CAMPEONES: “SUGAR” RAY LEONARD, PERNELL WHITAKER, LEO GÁMEZ, ROY JONES JR. Y MANNY PACQUIAO.

Un séxtuple campeón, Óscar de la Hoya. Dos quíntuples campeones: Thomas Hearns y Floyd Mayweather Jr. La lista de cuádruples campeones es, lógicamente, más extensa.
Al primero que queremos hacer referencia es a “Sugar” Ray Leonard, que aunque no le reconocemos como quíntuple, no nos duelen prendas en reconocerle como uno de los mejores peleadores de los últimos treinta años. Además de él, nos ponemos de pie, metafóricamente para citar a uno de los grandes boxeadores latinoamericanos de toda la historia, Roberto “Mano de Piedra” Durán, sin dudar, uno de los boxeadores más intimidantes que han existido jamás. Ya era campeón del peso ligero el 20 de diciembre de 1.975, cuando se hizo con la corona del peso ligero, tras noquear en el 15º y último round, al mexicano Leoncio Ortiz. Pronto, su fama se esparció como un reguero de pólvora por América y todo el mundo, que se rindió a sus pies, cuando reinó en el peso welter, dejando atrás el peso intermedio, batiendo, en el comienzo de una inolvidable trilogía, a “Sugar” Ray Leonard, por decisión unánime, el 20 de junio de 1.980, en Montreal, Canadá. Cinco meses más tarde, y en pleno apogeo de fama y culto a su personalidad, se produciría uno de los abandonos más sorprendentes, polémicos y que dieron lugar a más ríos de tinta. Sucedió en el Superdome de New Orleans, cuando ante la sorpresa de los miles de espectadores que abarrotaban el recinto y los millones de telespectadores, pronunció una de las frases más célebres de la historia del noble arte, el famoso “No más” en el octavo round de una revancha que estaba suponiendo un calvario para el panameño, que tenía que correr por todo el cuadrilátero ante un Leonard con la lección bien aprendida y, sobre todo, debido a una deficiente preparación. Aquel abandono le supuso la retención de la multimillonaria bolsa y hasta el desprecio por meses, de sus fieles correligionarios panameños y de todo el universo. El primer asalto al trono del peso superwelter fue baldío, tras caer ante el puertorriqueño Wilfredo Benítez. Su mala racha acabó el 16 de junio de 1,983, al hacerse con la ansiada corona W.B.A. del peso ligero, ante Davey Moore. Posteriormente, dos duras derrotas ante fenómenos de su misma calidad, como Hagler y Hearns. Y, por fin, la victoria en el peso medio, el 24 de febrero de 1.989, con 38 años, por el título W.B.C. en una decisión dividida ante el estadounidense Iran Barkley. Tras volver a caer derrotado ante Leonard, por el cetro de los supermedios, aún con 47 años, se lanzó a la oportunidad de registrarse de nuevo como campeón mediano, siendo detenido en tres asaltos por William Joppy, y estirando su brillante carrera, de forma realmente innecesaria, para quien lo había sido todo.
“Sweet Pea” o “Guisante dulce” era el apodo por el que conocía en el ambiente boxístico a uno de los pugilistas más técnicos y estilistas de las últimas décadas del pasado siglo: Pernell Whitaker. Es otro de los cuádruples campeones de la historia.
La primera corona del nacido en Norfolk, Virginia, el 2 de Enero de 1.964, fue en la división de los ligeros versión F.I.B. el 18 de febrero de 1.989, venciendo a los puntos a su compatriota Greg Haugen. Tras ocho defensas consecutivas de su cinturón, la penúltima de ellas ante el español Policarpo “Poli” Díaz el 27 de julio del 91, se adentró en la división de los superligeros, consiguiendo reinar en la misma el 18 de julio de 1.992 con victoria sobre el colombiano Rafael Pineda. No defendió ni una sola vez dicha corona, asaltando el título de las 147 libras (peso welter) W.B.C. el 6 de marzo de 1.993, venciendo a la distancia a James (Buddy) McGirt. Otras ocho exitosas defensas, y entre medias, buscando la gloria de los multicampeones, victoria en el peso superwelter W.B.A. ante Julio César Vásquez el 4 de marzo de 1.995, hasta caer de forma controversial el 12 de abril de 1.997 ante un emergente Óscar de la Hoya. Fue, en cierto modo, un relevo generacional, como se constató ante el boricua Félix Trinidad en 1.999.
Menos publicitado para el gran público pero igual de cuádruple campeón fue el venezolando Leo Gámez, quien empezó siendo monarca del peso paja el 10 de enero de 1.988, continuando su victorioso paso venciendo en el peso minimosca al japonés Shiro Yahiro en Tokyo. Llevó a cabo tres defensas en esa división, hasta que subió al peso mosca, y se coronó ante Hugo Rafael Soto en tres asaltos. Su postrera corona, sería en el peso supermosca, ganando a otro nipón, Hideki Todaka. Posteriormente, sus dos intentos por campeonatos mundiales del peso gallo, resultaron baldíos.
El penúltimo de la lista de ganadores de cuatro cintos distintos es el todavía en activo en 2.008, Roy Jones Jr. sin duda uno de los mejores boxeadores libra por libra de la última década. Su primer gran triunfo llegó nada menos que ante Bernard Hopkins, arrebatándole el título vacante del peso medio de la F.I.B. Una defensa con éxito del mismo, y rápidamente, paso al peso supermedio, ganando al colosal James Toney en noviembre de 1.994. Cinco defensas consecutivas, y se ponía a tiro del natural de Pensacola, Florida, la corona de los semipesados W.B.C. venciendo sin problemas a Mike McCallum. Su inmaculado récord de 33 victorias sin derrota alguna, se derrumbó por una polémica descalificación ante Montel Griffin, al que machacó en 2:31 minutos apenas cinco meses más tarde, poniendo las cosas en su sitio. Su estilo, su defensa, su carisma, tenían a Jones Jr. en todo lo alto de cualquier lista a nivel mundial. 11 defensas con una incontestable superioridad llevaron a Roy Jones a buscar y encontrar la gloria de, saltándose el peso crucero, proclamarse campeón del peso completo. Y lo consiguió, como casi todo lo que se propuso en un cuadrilátero, venciendo a su compatriota de origen puertorriqueño, John Ruiz, el 1 de marzo de 2.003. La crítica internacional siempre sostuvo que su paso por los pesados, perjudicó a su carrera, ya que, al volver a su peso natural, solo ha conseguido cuatro victorias en ocho peleas.

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