domingo, 22 de marzo de 2009

Lo que pasa alrededor del ring. de Dan Rafael, de ESPN


Jones regresa a casa.... otra vez
Roy Jones Jr. tiene 40 años, sufrió una derrota contundente ante Joe Calzaghe en noviembre y no está ni cerca de ser la clase de boxeador que fue durante su reinado mundial, desde fines de los años '90 hasta el 2004, cuando fue brutalmente noqueado dos veces por Antonio Tarver y Glen Johnson, y luego perdió un tercer combate consecutivo cuando Tarver lo superó fácilmente por puntos en el desquite del 2005.
Aunque Jones rebotó para ganar tres peleas al hilo, incluyendo un combate ante Félix Trinidad, quien estaba aún más desgastado que él, su modesta racha ganadora terminó cuando Calzaghe le propinó una contundente derrota.
Pocos meses después, Calzaghe se retiró como campeón invicto de peso semipesado, contento con su carrera y su lugar en la historia del boxeo.
Jones podría haber hecho lo mismo hace años, y, sin embargo, lo sigue intentando. Siempre ha hecho las cosas a su manera, y no está listo para alejarse en silencio.
De modo que Jones (52-5, 38 nocauts) regresará al ring este sábado por la noche (PPV, 9 ET) ante el ex contendiente Omar Sheika (27-8, 18 nocauts) en el evento principal de la velada combinada de boxeo y artes marciales mixtas de la compañía promocional de Jones. Pero en lugar de enfrentarse a un adversario de elite en una importante pelea en un estadio famoso, Jones vuelve a sus raíces -- de muchas maneras.
Peleará en el Pensacola Civic Center de Pensacola, Florida, por primera vez desde que destruyó a Ricky Frazier en dos rounds para retener el título de peso semipesado en enero de 1999. Además, Jones tendrá a su padre, Roy Jones Sr., en el rincón trabajando junto con el entrenador Alton Merkerson.
Roy Jones Sr., conocido por muchos como Big Roy, le enseñó a pelear a su hijo y lo entrenó durante la primera parte de su carrera hasta que Roy Jr., cansado del carácter autoritario de su padre, lo despidió en 1992.
El reencuentro fue bastante sorpresivo considerando los años de distanciamiento y la forma en la que había terminado su última reunión. Pero Big Roy está de vuelta simplemente porque su hijo se lo pidió.
"Necesitaba ponerme a punto. Necesitaba una revisión general", dijo Jones. "Y la única persona que puede hacer eso es la persona que me enseñó".
Big Roy dijo que estaba contento con la invitación.
"Nunca dejó de ser mi hijo", dijo. "Sólo tuvo que pedirme que lo ayudara con esta pelea. Eso fue todo, y aquí estoy".
Pero las cosas no fueron tan fáciles durante la mayor parte de la carrera de Jones Jr. Mientras ganaba títulos en cuatro divisiones con Merkerson en su rincón, Big Roy no asistía a sus peleas, aunque siempre era bienvenido. Jones se aseguraba de que tuviera un asiento reservado junto al ring en caso de que decidiera presentarse.
Big Roy nunca apareció, pero no se arrepiente.
Boxeo y AMM
"Siempre fui parte en algún sentido", dijo. "Siempre lo vi, así que nunca me lo perdí realmente. A veces simplemente debes dejar que él vaya y lo haga. No puedo vivir su vida por él. Y si pudiera no lo haría porque no tendría nada de qué estar orgulloso. No me arrepiento de nada. Fue su decisión y lo que decida es cosa suya".
Dijo Jones, "Nuestra relación es única. Puede quedarse parado mirando o venir a ayudar. Nunca me opongo a la ayuda, pero si no quieres ayudar también lo respeto. Respeto eso pero es mi padre, y si quiere venir a ayudar puede hacerlo. Si no quisiera ayudar, no me enojaría".
Su distanciamiento se extendió durante muchos años hasta una breve reconciliación en el 2005, cuando Jones le pidió a su padre que lo ayudara a entrenar para su tercera pelea con Tarver.
Las cosas no fueron bien. Jones sufrió una dura derrota y Big Roy volvió a desaparecer. Meses después, durante un bizarro almuerzo con reporteros en Memphis, Jones le echó la culpa a su padre por la derrota, diciendo que su presencia inconscientemente no lo dejó ganar.
"Si lo noqueo, ¿de quién será la gloria? Todos le hubieran dado la gloria a Roy Jones Sr.", dijo Jones aquella vez. "No hubiera quedado nada de gloria para Dios o para mí. ¿Eso hubiera estado bien? Si hubiera ganado aquella pelea mi padre se hubiera llevado la gloria".
Big Roy se enteró de los comentarios de su hijo pero dijo no prestarles mucha atención y no dudó en regresar al campo de entrenamiento para la pelea con Sheika.
"Soy su padre y él es mi hijo. Más allá de lo que diga, sigue siendo mi hijo", dijo Big Roy. "A veces tal vez no sepa qué decir, o busca a alguien a quien culpar. Como padre es inevitable que te culpen. Así que si puedo ayudarlo de esa manera, lo haré porque es mi hijo. Sigue siendo mi muchacho y yo sigo siendo su padre, de modo que lo ayudaré de la forma que pueda. Si eso significa asumir la culpa, lo ayudaré".
Después de su tercera pelea con Tarver, Jones también culpó a su padre por no respetar el plan que habían trazado, conforme al cual Big Roy y Merkerson se alternarían los descansos entre rounds para hablar con él.
"Habíamos establecido antes de la pelea quién hablaría, pero todo cambió durante el combate", dijo Jones durante aquel almuerzo en Memphis. "Tú (Jones Sr.) quitas a Merk del camino y hablas, y ahora no logro que Merk diga nada. Lo estoy viendo e intento lidiar con todo esto. Alguien no respetó el acuerdo. Ya sabemos quién fue. Es una declaración bastante profunda, pero mi padre no merece (la gloria). Es un tipo inteligente. Si hubiera acatado el plan, hubiera funcionado para todos. Pero no lo hizo".
Esta historia ahora podría repetirse ya que Jones dijo que el plan es que ambos le den instrucciones en el rincón.
"Fueron dos boxeadores muy diferentes y tienen dos estilos completamente opuestos", dijo Jones, comparando a su padre con Merkerson. "El estilo de mi padre básicamente son mis cimientos, que es precisamente donde he estado fallando. Hay cosas que no he estado haciendo últimamente porque me alejé de mis cimientos y necesito corregirlo. Merk, por su parte, me agregó muchas cosas que necesitaba para crecer. Cada uno tiene su propio estilo y eso es bueno para mí".
Big Roy dijo que no le preocupa quién sea el que hable. Sólo quiere que su hijo pelee bien.
"Lo único que me preocupa es tenerlo listo", dijo Big Roy. "Puede llevar al rincón a quien quiera. Yo sólo quiero que esté preparado".
Los hermanos Díaz cambian de rivales
Los hermanos Antonio y Julio Díaz, quienes tienen programadas dos tarjetas PPV diferentes, se enteraron esta semana de que sus adversarios han sido cambiados.
El ex campeón de peso ligero José Luis Castillo, quien se está recuperando de una lesión en el tendón de Aquiles, se retiró de su combate de peso welter con Antonio Díaz (45-5-1, 19 nocauts) el 28 de marzo en la tarjeta "Tijuana Thunder" de Top Rank. Díaz permanecerá en el show y se enfrentará al prospecto mexicano Javier Castro (19-1, 17 nocauts).
Julio Díaz (36-4, 26 nocauts), ex titular de peso semipesado y hermano menor de Antonio, iba a enfrentarse al ex campeón Joel Casamayor el 4 de abril en la tarjeta PPV de peso ligero de Golden Boy. Pero Casamayor se retiró por una lesión en la espalda.
Golden Boy intentó enfrentarlo con Castro, pero estaba un poco pesado y tomó la pelea con Antonio. Ahora Julio Díaz probablemente se enfrente al contendiente marginal Rolando Reyes (30-4-2, 19 nocauts), quien ha ganado cuatro combates seguidos desde que cayó por decisión frente a Castillo en el 2006.
"Habría sido un desastre para los hermanos Díaz pero hemos logrado resucitar las dos peleas", dijo Sean Gibbons de Sycuan Ringside Promotions, que promociona a Julio y trabaja bastante con Antonio.

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