lunes, 28 de diciembre de 2009

¿INTELIGENTES O LISTILLOS? TRANSPARENCIA, POR FAVOR


"Bob Arum es una de las diez personas más inteligentes que he conocido, y no me refiero exclusivamente al mundo del boxeo", comentó el pasado mes de noviembre, el ejecutivo de la televisión estadounidense HBO, Seth Abraham, añadiendo de su amigo que "combina la inteligencia de los libros con la inteligencia de la calle, sentido común y experiencia, lo que es algo extraordinario". Pues bien, desconozco, si pasados apenas cincuenta días, seguirá teniendo la misma opinión. Y es que Bob Arum será todo lo listo que quiera, dominará el mundo del boxeo casi a su antojo, con la única sombra de su “íntimo enemigo” Óscar de la Hoya, pero en el tema de las negociaciones de la megapelea del siglo, entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, no se puede ser más torpe, aunque, al final, supuestamente, “se salga con la suya”. El señor Arum debería saber, a sus 78 años, que el mundo del boxeo en el futuro no será, ni lo puede ser, como el que él ha conocido o mangoneado, junto a los Don King y demás superpromotores. Que el boxeo es un deporte especial, no lo duda nadie: ni los que lo siguen de toda la vida, ni los que dejaron tal afición por la cantidad de golpes al sentido común y la honradez que le han propinado al denominado Arte de Fistiana, a lo largo de toda su historia. ¿Se imaginan otro deporte sin una Federación Internacional, que sancione y reglamente de forma uniforme? ¿Piensan que sería posible que una figura en otro deporte reconozca que ha tomado esteroides en uno de sus más importantes eventos, y no solo no le hayan sancionado, sino que luzca como estrella poco menos que inmaculada? Sí, me refiero a “Sugar” Shane Mosley, confeso de lo anteriormente citado, tras uno de sus combates ante De la Hoya. ¿De verdad alguien, en su sano juicio, puede salir a la palestra, con lo que está “cayendo” en el asunto del dopaje, a decir que no está dispuesto a seguir los parámetros de las organizaciones competentes? Sigamos pensando, que no cuesta dinero: ¿Michael Phelps, Usain Bolt o Roger Federer se negarían a pasar controles por sorpresa? ¿Qué pensaría de eso, la opinión pública y la opinión publicada? Yo no sé si Mayweather o Pacquiao no quieren que se lleve a la práctica la llamada “pelea del siglo XXI”, pero es de una torpeza infinita y de una falta supina de saber estar y deportividad, todo lo dicho y hecho por el filipino Pacquiao y el mencionado Bob Arum, en las dos últimas semanas. Tantas prisas por armar la pelea, seguro que la más lucrativa de la historia, y van a enquistarse y a discutir en lo único que no se puede poner en tela de juicio: la honestidad de quienes van a ganar decenas de millones de dólares durante una sola noche, empezando por el promotor. Si en las condiciones intercambiadas de ambos pugilistas, Mayweather aceptó una especialmente dura, pero justa y rigurosa, como es abonar 10 millones de dólares por libra que se exceda de las 147 del peso welter (66,678 Kgs.), que diera en la báscula, durante el pesaje oficial, es del todo razonable y lícito plantear que un combate de estas dimensiones, sobre el que van a recaer no solo los millones de ojos que lo siguen habitualmente, sino otros muchos millones de todo el mundo que lo van a escrutar, como auténtico fenómeno de masas. En fin, escuchar sandeces como el “temor a sacarse sangre” y bagatelas parecidas, me parecen, como decimos en España, un “cachondeo”. Ya saben aquello tan conocido de que la “mujer del César no solo debe ser honrada, sino parecerlo”, y a quien esto suscribe y a muchos cientos de miles de seguidores de este viejo deporte, no nos parecen de recibo las condiciones que quieren imponer el filipino y quienes le defienden. Señor Pacquiao, señor Arum: en el boxeo, como en cualquier deporte, como, en suma, en la vida, no solo basta llegar a lo más alto y recaudar mucho dinero, sino en demostrar grandeza de espíritu y transparencia en todos tus actos, y eso, pase lo que pase, siempre se lo reprocharé al mejor boxeador del momento y al promotor más rico del planeta.

JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.

No hay comentarios: