sábado, 4 de abril de 2009

CASTILLEJO-NAVASCUÉS, NULO EN UNA GRAN PELEA




Emilio Marquiegui


Excelente ambiente en la Plaza La Cubierta de Leganés. Miles de aficionados que casi llenaron el recinto, disfrutaron con la velada organizada por Rimer Box (04/04), y principalmente con el combate de fondo.
Básicamente se cumplieron las expectativas de salida en la pelea estelar, que acabó en nulo. Castillejo, sin prisas, tomó el centro del cuadrilátero y fue presionando a un Navascués, que estratégicamente hizo una gran pelea. Defensivamente un sobresaliente a Navascués, que supo esquivar la mayoría de golpes de Castillejo, y que bailotéo constantemente saliendo de la distancia letal en la que intenta colocar habitualmente el Lince a sus rivales.
La primera fase del combate fue de Navascués, trabajando con un potente jab de izquierda, y combinando con buenos golpes de derecha. Castillejo se quitó pocas manos de su rival, y eso hizo que Navascués fuera llevándose los primeros rounds de la pelea. El rocoso parleño ni se inmutó ante algunos golpes claros de su oponente, y fue haciendo su combate, peleando de menos a más. Los últimos rounds fueron para el ex campeón mundial, que acrecentó su presión ante un Navascués exhausto de su provechoso trabajo.
Gran pelea en líneas generales, donde sale revitalizado Navascués, que plantó cara a un gran campéon, y en la que Castillejo no sorprendió a nadie, hizo su labor habitual de gran veterano y peligroso púgil, y estuvo cerca de la victoria antes del límite apretando con fuerza en los últimos minutos.
Como en un combate hay que puntuar asalto por asalto, y no quedarse con la impresión general, creemos que la pelea fue igualada, con fases divididas, y en la que los jueces dieron nulo mayoritariamente (96-95 para Castillejo, 97-97 y 96-96). (Puntuación ESPABOX 96-95 para Navascués).
Una pelea extraordinaria para un ambiente como no se vivía desde hace años.
Se baraja con que sea la última pelea de Castillejo, que desde luego dejó la imagen de un gran profesional, mientras que a Navascués le aconsejamos que si va a pelear así siempre, que siga en el mundo del pugilismo, que todavía tiene cosas que contar.
En el resto de combates destacamos la victoria de Carlos Esteban ante el veterano ex campeón español Juan Nelongo. Esteban hizo el mejor combate de su carrera hasta la fecha, y venció claro por puntos en decisión unánime. Salió agresivo, y sorprendió a su rival, al que llegó a mandar a la lona en el segundo asalto.
En otra pelea destacada de la noche, Óscar Sánchez y Juan del Valle hicieron nulo en ocho asaltos. “Rayito” hizo un combate extraño, apático, sacando muy pocas manos, y Juan del Valle, que no aprovechó al máximo la oportunidad que se le presentaba, mereció la victoria al puntuar más y mejor que su rival. Al asturiano le faltó ambición e irse a por todas, y creyó que con un boxeo lejano sería suficiente para vencer. Pero los jueces no lo vieron así, de manera claramente casera en algún caso (79-77 para Del Valle, 78-77 para Sánchez, 77-77), privando de un triunfo justo a Del Valle.
En otras peleas, buen debut de un púgil con clase y futuro, Brian de la Vega, que venció por KOT. en el segundo asalto al ecuatoriano Gabriel Valencia. De igual manera, pero ante un rival discreto, Silvio Olteanu ganó al búlgaro Yanko Yanev, mientras que Petr Petrov despidió en un asalto, sin despeinarse, al boliviano Máximo Díaz por K.O.
Joaquín Céspedes venció fácil por KOT. en el segundo asalto al veterano búlgaro Dimitar Aldinov, mientras que Daniel Pérez Salido ganó con claridad por puntos al búgaro Rumen Rostov.
El que lo pasó mal, por lo correoso del rival, fue el campeón de España del peso ligero Hoang Sang Nguyen, que venció ajustadamente por puntos al rumano Marian Cazacu.
En boxeo neoprofesional Cristian Morales y David Rodríguez hicieron nulo.

La felicidad según Castillejo






QUIQUE PEINADO. Leganés (Madrid)

“Soy amigo de Pablo y le quiero de corazón, pero la cabeza me dice lo que hay”. Carlos Bardem, amigo de ‘Huracán’ Navascués, había estado en Las Vegas, con su hermano, cuando Castillejo perdió en Mundial con Óscar de la Hoya. Y en Alemania, cuando cayó contra Carrera. Por eso, aunque estaba sentimentalmente cerca de Navascués, sabía lo que había. Había visto de cerca de la leyenda, aunque fuera perdiendo. Sabía que era el día de Castillejo.
A la derecha de Bardem, Daniel Guzmán, de profesión, como él dice, “contador de historias”, ya sea como actor, director o, como cuando era un chaval, graffitero. Siempre pegado a la calle, de donde sacó su afición por el boxeo, un mundo donde se mueve casi mejor que en el del cine. Cuando Castillejo pasó por su lado, camino del ring, a Guzmán le brillaron los ojos. Como a todos los que abarrotaban La Cubierta.
Disfruta de las mejores imágenes del último combate de Castillejo
La historia que retrató Guzmán con una cámara era una de bandas. La de Navascués, más pegada al ring, la de la ‘beautiful people’, decantada quizá de su lado. La de Castillejo, la grada alta, la del bocata de bacon con queso y el mini de cerveza, la del pueblo boxístico al que ha sostenido ilusionado y vestido de grandeza 20 años.
Castillejo fue fiel a sí mismo hasta el último aliento. Boxeó metódicamente, buscando las manos bajas al principio para mermar la condición física de un rival semirretirado, que aguantó como un titán, haciendo justicia a lo gran boxeador que ha sido y es. ‘El Lince’ tiró de su prodigiosa cintura para no encajar más de lo necesario y en el sexto asalto sacó a pasear la izquierda para cortar a su rival en la mejilla. Ya no dejaría de manar sangre, a pesar de que sus manos no pararon de salir a pasear con efectividad. Era el método contra la pasión.
Cada puñetazo del ‘Huracán’ Navascués era un tsunami. Cada uno que sacaba el ‘Lince’, un manual de boxeo inteligente. Los apodos, como se ve, no son casuales. Y Castillejo, tacita a tacita, exprimiendo a su rival, que cada vez bajaba más la guardia, cada vez recibía más. La cara roja, la sonrisa desafiante. Con las rodillas funcionando de puro orgullo. Se llevó algún pito por agarrarse al campeón, pero bastante hacía. Era el noveno asalto y seguía de pie.
El truco de no ponerse el protector bucal en la esquina de Navascués abrió el décimo
El truco de no ponerse el protector bucal en la esquina de Navascués abrió el décimo. Unos segundos de aire que le ayudaron a acabar de pie, como un toro. Se lo merecía, como, quizá, el combate nulo que obtuvo y que nadie esperaba. Ni Bardem, evidentemente.
Dice la canción que acompaña al de Parla cuando entra al ring que ‘El Lince’ rompe el dolor. Su esquina era todo emoción contenida. Cuando los jueces dieron el resultado, sonrieron. El dolor de lo inesperado quedaba roto por el cariño de la gente, la que lo adora por ser como es, por estar encima de un cuadrilátero con 41 años dejándose lo que no tiene para darse el gusto de que su gente lo vea boxear una vez más.
La pelea sí es merecedora de la despedida de Javi Castillejo. El resultado, no. Por eso, habrá que ver si ‘El Lince’ nos deja así. La emoción y el cariño de la gente sobró. Y eso no lo tapa ni el combate más nulo de todos.

CASTILLEJO VS. NAVASCUÉS: COMBATE NULO


Según informa Emilio Marquiegui, enviado especial en la Plaza de Toros La Cubierta de la Leganés, el 8 veces campeón del mundo, Javier Castillejo y el ex campeón de España, Pablo Navascués, han terminado su pelea a 10 asaltos, con un match nulo, según las tarjetas de los jueces. Para Emilio, 1 punto a favor de Pablo, que dominó la primera mitad de la pelea, propinando los mejores golpes. Pero, como era de esperar, y a pesar de los 8 años de más (41 por 33) de Castillejo, este fue de menos a más, dominando los últimos asaltos, y haciéndose acreedor, seguramente, a la decisión de empate. El público, que casi llenó el recinto mítico en la carrera de Javi, aplaudió la decisión final. Asistieron multitud de gente de la farándula, pero, lamentablemente, para escarnio de nuestro deporte, no retransmitió la grandiosa Velada, con 9 combates profesionales, ninguna cadena ni en abierto ni de pago. Ellos se lo pierden...y nosotros, también, por desgracia.

JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.

Un chico de barrio, con una historia detrás, se estrena como profesional del boxeo


Álvaro González Carvajal

Cuando el boxeo lo es todo. Ni las dificultades han podido frenarle. La necesidad y la pasión por el boxeo de Brian de la Vega le ha llevado a lograr su sueño, un contrato como profesional. Hoy debuta en la Cubierta de Leganés y es todo gracias a su perseverancia, sacrificio y humildad. ¿Será éste el inicio de la carrera de un futuro campeón del mundo?
Brian de la Vega Carrasco es un chico de Alcobendas que, desde muy pequeño, ha tenido claro lo que quería hacer en la vida: ser boxeador. Algo que, con 20 años recién cumplidos, se va hacer realidad hoy cuando debute como profesional en nada menos que la Cubierta de Leganés. Además, su puesta de largo coincide con la que puede ser la última pelea de una gloria del boxeo patrio, Javier Castillejo.
Difíciles comienzos en el boxeo
El afán de superación de Brian es todo un ejemplo a seguir. Los golpes que le ha dado la vida no le han desviado ni un ápice del camino que él se marcó cuando, con 12años, su hermano Adrián le introdujo en éste mágico deporte.
El primer obstáculo con el que se encontró, fue su padre, quien siempre se opuso a que boxeara. Un progenitor que ha marcado mucho, y no para bien, la vida de éste chico. Abandonó a Brian hace casi una década y desde entonces ha hecho todo lo posible para evitar que nuestro protagonista lograra su sueño.
Una oposición que viene originada porque eligió el boxeo antes que el kárate, el deporte favorito de su padre. El propio Brian llegó a decir que "un buen padre no puede ser alguien que no te quiere como eres". De hecho, ha llegado a cambiarse el orden de los apellidos para tener lo menos posible que ver con él.
Pese a la mala relación con su padre, hace cinco años que no se ven pese a que vive enfrente del gimnasio en el que entrena, ha contado durante todos estos años con gente a su alrededor que le ha apoyado incondicionalmente.
Su madre, que no se ha perdido ninguno de sus combates como amateur, es su mayor fan y se ha dejado la vida y la salud en que su hijo logre su sueño. Una mujer capaz de fregar escaleras durante 12 horas al día para poder mantener a su familia. Además de su madre y por supuesto de su hermano, Brian siempre ha tenido el cariño de todo Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.
Un entrenador casi como un padre
Brian no podría haber llegado hasta donde lo ha hecho sin su entrenador, Marco Badal. Una persona que, además de enseñarle todos lo que sabe, ha sido lo más parecido a un padre para él. Marco le entrena cada día en el gimnasio La Colonia y los vínculos que les unen van mucho más allá de lo meramente deportivo. La especial relación con su entrenador es seguramente una de las claves de su éxito en el cuadrilátero. Además, Brian cuenta con un promotor como Ricardo Sánchez Atocha, toda una institución en el mundo del boxeo.
Una depurada técnica, una gran defensa y la velocidad son, según los expertos del mundillo, las principales cualidades de Brian de la Vega. Pero, además de sus aptitudes sobre el ring, conociéndole es imposible no apreciar sus enormes valores como persona: humildad, perseverancia, capacidad de sacrificio, sencillez, sinceridad y cercanía. Brian se aleja por completo de los estereotipos que rodean a los boxeadores y eso le hace especial.
Los sacrificios que tiene que hacer un deportista de élite son muchos y más para un chico tan joven. Brian ha tenido que dejar muchos amigos atrás para lograr su meta.
Nunca ha bebido alcohol, ni fumado, ni consumido drogas, ni tenido una pelea desde que ´guantea´. En un gesto que dice mucho de cómo es, Brian comentó que "una vez probé una Shandy…" -una cerveza sin alcohol-. No me cabe ninguna duda de que como él quedan pocos en la sociedad en que vivimos. Unos esfuerzos que no tiene problema en realizar porque tiene claro donde quiere llegar, a Los Ángeles o Miami para convertirse en una verdadera estrella del boxeo.
Hace un par de semanas estuvo en Argentina ´guanteando´ con Petrov y Sandoval, dos auténticos profesionales, por lo que parece evidente que está más que preparado para dar el salto al profesionalismo. Sus tablas y su técnica pueden llevar lejos a este joven madrileño. Para empezar, ya tiene bajo el brazo un contrato y ahora sólo tiene que dejarse llevar y demostrar lo que vale.
Desde el Diario Exterior vamos a seguir muy de cerca la carrera de esta promesa del boxeo que debuta hoy en La Cubierta de Leganés en la categoría de ´superligero´. Una velada que tendrá un simbolismo especial, Javier Castillejo puede colgar definitivamente los guantes en el mismo día en el que Brian de la Vega Carrasco se estrena como profesional. Quizás, Brian sea el relevo generacional del ´Lince de Parla´ y dentro de no mucho le veamos como campeón del mundo.
Ahora es el momento de que Brian disfrute y si lo hace seguro que conseguirá hacer realidad todos sus sueños. No cabe duda de que su humanidad y su esfuerzo le hacen merecedor de ello.

Obama, el redentor de Jack Johnson


AMADO HERRERO
El senador republicano John McCain espera que Barack Obama otorgue el perdón presidencial a título póstumo al boxeador Jack Johnson (1878-1946), primer campeón de los pesados de raza negra. Johnson fue perseguido por las autoridades hasta ser acusado y condenado en 1913 por violar la llamada 'Acta de Mann', ley en virtud de la cual un hombre no podía atravesar la frontera estatal acompañado de una mujer con "propósitos inmorales". McCain, rival de Obama en las últimas elecciones y gran aficionado al boxeo, ha iniciado una campaña para limpiar el nombre de Johnson.
El perdón presidencial está reconocido por la ley norteamericana, pero se ha concedido en raras ocasiones para rehabilitar la imagen de personas fallecidas. Bill Clinton perdonó en 1999 al teniente Henry O. Flipper, oficial negro del ejército, expulsado en 1882 después de ser acusado de desfalco por oficiales blancos. El año pasado George Bush perdonó a Charles Winters, acusado de conspirar en 1948 para exportar aviones a un país extranjero en ayuda de Israel. Cien años separan al primer campeón negro de los pesados con el primer presidente negro, el hombre que puede limpiar su reputación.
Figura clave en la historia del boxeo, Jack Johnson no sólo se convirtió en el primer campeón del mundo de su raza en la historia de los pesos pesados, sino que fue el único en 22 años, Joe Louis le sucedería en 1937. Su actitud provocadora, que años después inspiraría a Muhammad Ali, le granjeó el odió de gran parte de la américa blanca de su época, que comenzó una incansable búsqueda de un hombre blanco que pudiese derrotarle o, en palabras de la prensa de la época, de la "gran esperanza blanca".
El gigante de Galveston
Hijo de ex-esclavos, Johnson nació en 1878 a orillas del golfo de México, en Galveston, Texas. Su padre había sido boxeador antes de ser conserje en una escuela. Durante una época vagabundeó hasta llegar a Nueva York y Boston, para después regresar a Galveston, donde trabajó en los muelles y participó en los denominados Battle Royal; "espectáculos" en los en los que varios chicos negros eran encapuchados y obligados a pelear entre ellos a ciegas. Con bastante pocas perspectivas, Johnson decidió hacerse boxeador profesional con 21 años. Considerado un gigante en su época (1,88 cm), consiguió importantes victorias ante rivales de la talla de Sam Langford (reconido como uno de los mejores pegadores de todos los tiempos) , o del ex-campeón del mundo, Bob Fitzimmons. Hacia 1907, Johnson era por derecho propio uno de los mejores boxeadores del momento.
El primer campeón del mundo negro
En una época en que el boxeo aún no era legal en algunos países, y en la que los boxeadores negros no podían disputar el título mundial de los pesos pesados, joya de la corona en el mundo del deporte, Johnson aprovechó una gira del campeón, el canadiense Tommy Burns -al que llevaba años provocando- para retarle fuera de suelo americano y conseguir, por fín, un combate por el título. Su persistencia tuvo resultado y Burns y Johnson se encontraron el 26 de diciembre de 1908, en Sydney, Australia.
Desde los primeros compases se vio claro que el de Galveston, más grande y superior tecnicamente, iba a dominar el combate y que sólo era cuestión de tiempo que derribase al campeón. Burns tiro de pundonor y presionó incansablemente a Johnson, que se dedicó a humillar a su rival. En el 14º asalto la policía irrumpió en el recinto y detuvo la pelea, de forma que el ganador se decidió por puntos. Así, Jack Johnson vio cumplido su sueño y se proclamó campeón del mundo de los pesos pesados.
Que el título individual más importante del mundo del deporte lo ostentará un hombre de una raza "inferior", fue un tremendo golpe para la sociedad norteamericana de principios de siglo. Además, el comportamiento de Johnson, fanfarrón y provocador, encantado de ser el centro de atención, era más de lo que la américa blanca podír soportar. Aficionado a los coches deportivos y a los trajes a medida, el campeón no tuvo reparos en hacer públicas sus relaciones con mujeres blancas. La prensa dio inicio a la búsqueda de la "gran esperanza blanca" y figuras de la talla del novelista Jack London comenzaron a invocar a su gran campeón, Jim Jeffries, que se había retirado invicto en 1904.
El combate del siglo
Al legendario James J. Jeffries le tocó bailar con la más fea. Por aquel entonces, llevaba cinco años retirado, vivía placidamente en su granja con su mujer e hijos y había engordado más de 20 kilos. En principio declinó la posibilidad de una reaparición, pero el ex campeón, que se había negado a pelear con boxeadores negros mientras estaba en activo, acabó cediendo a la presión y se enfrentó a Johnson el 4 de julio de 1910, en Reno, Nevada. Aunque Jeffries sorprendió a todos al subir al ring en una sorprendente buena forma, pronto se vio que el viejo héroe nacional no tendría ninguna opción.
Durante 15 asaltos (de un combate pactado a 45) Johnson esquivó los golpes de Jeffries y dominó insultantemente el combate con su estilo de contra. El KO era inminente. Para evitar el trauma que hubiese supuesto ver al ex-campeón tirado en la lona a los pies de un negro, al término del 15º su propia esquina impidió a Jeffries continuar. En todas las ciudades del país los negros salieron a las calles a celebrar la victoria de 'su' boxeador. Las celebraciones desembocaron en disturbios raciales en muchos lugares y al menos 23 negros y 2 blancos fallecieron en los enfrentamientos. Fueron los peores enfrentamientos de tipo racial hasta los que siguieron a la muerte de Martin Luther King.
Detención y retirada
Lo que no se pudo conseguir en el el ring, se intentó conseguir fuera. Tras la victoria ante Jeffries y los provocadores comentarios de Johnson, el campeón se situó en el punto de mira de las autoriades. Y así, en 1913, fue detenido, acusado de atreavesar con una mujer por la frontera del estado "con propósitos inmorales". Johnson fue sentenciado a la máxima pena, un año de cárcel. Huyo del país antes de entrar en la cárcel y siguió boxeando en el extranjero durante 5 años.
En 1915, el gigante de Pottawatomie, Jess Willard, noqueó a Johnson en el 26º asalto de su combate en La Habana. Johnson afirmaría después que había pactado su derrota con el departamento de estado norteamericano para que le dejasen visitar a su padre antes de ingresar en prisión. En 1920 Johnson regresó a Estados Unidos e ingresó en la penitenciaria de Leavenworth, donde disputó cinco combates. Se retiró definitivamente en 1938, con con 60 años. Murió en un accidente de tráfico en 1946, tras salir de una cafetería en la que se habían negado a servirle.
Casi un siglo después de su condena, la iniciativa de John McCain, que presentó la propuesta en compañía de una sobrina nieta de Johnson, espera restaurar la reputación de un deportista adelantado a su tiempo. Un hombre que renunció a conformarse con el papel que la sociedad había concedido a los de su raza. El camino hacia la integración aún quedaba lejos, pero sin hombres como Johnson, Joe Louis o Muhammad Ali, no hubiese sido posible.

Bailey pulverizó en el cuarto round a Figueroa




Por NotiFight.com

Con un potente y velocísima derecha al rostro, el dos veces ex campeón mundial estadounidense Randell Bailey se anotó un espectacular triunfo esta noche en Memphis, Tennessee, donde noqueó en cuatro asaltos al boricua Francisco “El Gato” Figueroa, en el combate estelar de una cartelera que fue co-promocionada por Lou DiBella de DiBella Entertainment, y Brian Young de Prize Fight Boxing Promotions, y que fue transmitida por ESPN2.
Bailey se vio en aprietos en el arranque de la pelea, porque fue enviado a la lona por Figueroa. Bailey apenas tocó la lona, parecía estar fuera de balance después de una combinación de golpes de Figueroa, pero la caída fue válida.
En el tercero, Bailey envió a la lona a Figueroa con una derecha, y acabó el duelo en el cuarto, cuando le conectó otra poderosa y rapidísima derecha al rostro de “El Gato” para noquearlo de forma automática, ante el susto de la clientela reunida en el Beale Street de Memphis.
Esta pelea era eliminatoria para disputar el título superligero de la FIB, en poder del colombiano Juan Urango. Bailey mejoró su record a 39-6, con 34 nocauts, mientras que Figueroa cayó a 20-3, siempre con 13 nocauts. EL nocaut se produjo a los 1:46 minuots del cuarto asalto.
En otros duelos de esta cartelera, el peso completo Tor Hamer (5-0, 4 nocauts) derrotó por decisión en cuatro vueltas a Kelsey Arnold (1-2-2), el ligero Mark Davis (12-0, 4 nocauts) venció por decisión en ocho a Steve González (7-2-1, 4 nocauts) y Shawn Porter (7-0, 6 nocauts) despachó en el primero a Eloy Suárez (10-5, 5 nocauts).

Javi Castillejo se toma la penúltima con Navascués


Jesús Mínguez As.com

Javier Castillejo, santo y seña del boxeo de este país en tiempos crueles para él, se subirá por penúltima vez a un ring esta noche. En su garito preferido de La Cubierta de Leganés (Madrid, a partir de las 19:30 h.), donde se proclamó campeón mundial frente a Keith Mullings, sonará otra vez la música de AMSET, el grupo que le compuso su himno: "Larga es la espera/fuerte el rugir/de gradas repletas/que esperan por ti". Sí. Una espera larga, porque no boxeaba en su patria chica desde noviembre de 2005. Por eso, las gradas del coliseo presentarán un aspecto como no se recuerda desde hace tiempo y también porque su rival, el madrileño Pablo Navascués, tiene mucho carisma y arrastrará una riada de seguidores.
"Es la pelea que más morbo tiene en España y la única que quizá se pueda defender sólo con la taquilla, porque las televisiones no han querido saber nada", explica Ricardo Sánchez Atocha, preparador de Castillejo y promotor de la velada.
El Lince se presenta "herido" en este combate pactado a diez asaltos en el medio. La razón: en su último combate, el Europeo contra Sylvester hace ahora un año, sufrió el único KO de su carrera. Un contratiempo que cortó su segunda juventud en Alemania, un país en el que se proclamó campeón del mundo por octava vez en 2006.

Concentración.
"Tiene una gran potencia física, es fuerte y va hacia adelante. Siempre ha dado la cara", analiza Navascués, quien con 33 años y la desilusión de no haber disputado un Europeo por esos tejemanejes del boxeo, abandona su descanso activo de dos años para medirse a Castillejo. "He estado dos meses concentrado en la sierra, en altura. Corriendo por Abantos y Los Leones y machacándome en el gimnasio por la tarde. Me la voy a jugar, porque estoy preparado para todo", avisa quien sabe que un triunfo le abriría puertas y le devolvería al escaparate.
El Castillejo-Navascués es un duelo del que siempre se habló pero nunca se dio porque El Lince se manejaba mejor por la escena internacional. "Me cortaré la coleta este año, pero no en esta velada. Ya he hecho bastante y ha llegado la hora de descansar", advierte. Mientras llega ese momento, se tomará la penúltima en su garito favorito con un púgil que, seguro, le pondrá cara la consumición.

Alistan regreso de Margarito


Por Diego Martínez, Agencia Reforma

El regreso del boxeador mexicano Antonio Margarito está a la vuelta de la esquina y quiere un pleito de título mundial.
Con todo y que está castigado a un año sin combates por la Comisión Atlética del estado de California, el promotor Bob Arum ya le prepara un regreso en grande al tijuanense.
El presidente de Top Rank reveló que en un par de meses o tres 'Tony' podría subir de nuevo al ring, claro, en México u otro país que no sea Estados Unidos.
"'Tony' va a regresar pronto, quiere regresar en su país, pero también hay más opciones, puede ser Canadá, Europa u otra parte, y en Estados Unidos no hemos visto otros estados, a sus comisiones, pero Margarito va a pelear, no se quedará parado esperando a nadie", apuntó Arum.
"El rival de Margarito sería de primer nivel y buscaríamos un título mundial", afirmó el promotor.
El ex campeón mundial Welter fue suspendido por la comisión californiana por un año, al igual que su entrenador Javier Capetillo, tras encontrarle una sustancia (cloro y azufre, elementos primarios del yeso mate) en un vendaje que pretendían usar para la pelea del 23 de enero ante Shane Mosley, la cual perdió el mexicano por nocaut.
Arum, el promotor Fernando Beltrán y Jorge Ramos, el alcalde de Tijuana, platicaron el fin de semana, y entre los temas que tocaron estuvo el programar a Margarito para una función en la ciudad fronteriza.
Al igual, no se descarta una posible incursión de 'Tony' en las listas del Consejo Mundial de Boxeo, pues tanto Arum como José Sulaimán, presidente del CMB, coinciden en que la culpa de lo que pasó fue del entrenador Capetillo, y que el púgil no sabía nada al respecto.

ANTONIO MARGARITO DEBE ALEJARSE DEL BOXEO


by David Castro

A falta de información concreta, el vacío se llena con especulaciones. Pero aun cuando llegan datos que parecen concluyentes, siempre hay la otra parte que busca negar y trastocar la realidad.
Así es el caso de la situación del "yeso" en los vendajes de Antonio Margarito. Y lo mejor que puede hacer el Tornado de Tijuana es darle tiempo al tiempo para no perjudicar más su carrera.
Aunque el Departamento de Justicia californiano informó que las vendas de Margarito contenían cantidades de calcio y azufre, ambos elementos del yeso de construcción, el promotor Bob Arum insiste que la suspensión del Tornado no tiene sentido alguno.
Arum sostiene que "es muy posible que esto sea residuos de crema de manos", ya que esos ingredientes también se encuentran en esos productos.
La teoría que esboza es que el entrenador de Margarito, Javier Capetillo, accidentalmente puso unas vendas de práctica ya usadas de otro boxeador en la bolsa de Margarito.
En medio de todo esto, se habla de que Margarito podría estelarizar una cartelera en Tijuana, peleando contra Zab Judah. Creo que lo mejor que puede hacer Margarito es dejar que el tiempo pase. Que su equipo apele la decisión, pero no busque echar leña al fuego haciendo peleas fuera de Estados Unidos.
Sí, es su modo de ganarse la vida. Pero se expone a sanciones aún más severas si las comisiones estadounidenses--que tampoco son santos, dicho sea de paso--ven que se les reta su autoridad.
¿Margarito sabía lo que tenía en las vendas? No tengo la menor idea. Por un lado, púgiles como Miguel Cotto y Manny Pacquiao dijeron que es imposible que un boxeador no sepa lo que va en sus guantes. Pero el cotizado entrenador Freddie Roach afirmó que piensa que el Tornado es inocente y que no pudo haber tenido conocimiento de que había algo mal.
Un año fuera del boxeo para Margarito puede ser lo mejor que le haya pasado. Si se aclara toda la situación, puede retomar su carrera en el 2010. Si la prueba obliga a un castigo más severo, pues que así sea. Mientras tanto, Margarito, su equipo, sus rivales, todos tendremos que esperar.

Monarcas del pueblo y del mundo


Carlos González / Primera Hora

Cuando José “Carita” López venció al tailandés Pramuansak Posuwan el pasado sábado para conquistar el cetro supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), dio pie a un fenómeno que no ocurría hace 15 años.
Por segunda vez desde 1994, Puerto Rico cuenta con ocho campeones mundiales simultáneamente. Aparte de “Carita”, Juan Manuel López, Iván Calderón, Miguel Cotto, Daniel Santos, Román “Rocky” Martínez, Víctor “Vitiño” Fonseca y Orlando Cruz componen el grupo y Primera Hora los juntó en una fotografía para la historia.
“Por demasiado tiempo no pasábamos de dos o tres (campeones). Varios nos conocemos desde que fuimos aficionados y es un honor poder compartir con todos ellos”, dijo Santos, monarca de las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo.
Tanto “Juanma” como Martínez coincidieron en que los ojos del mundo descansan sobre la Isla por la camada de monarcas en la actualidad.
“Sin lugar a dudas, estamos pasando por el mejor momento y eso no se veía desde hace tiempo”, indicó “Juanma”, quien posee la correa de las 122 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). “Aparte de que somos campeones, somos amigos. Tengo una gran amistad con todos ellos. Tratamos de apoyarnos los unos a los otros”.
“Puerto Rico ahora mismo está en el peak con tantos peleadores que han podido ganar un título”, añadió “Rocky” Martínez, quien el pasado 14 de marzo le arrebató el cetro de las 130 libras de la OMB al británico Nicky Cook al noquearlo en el cuarto asalto. “Eso lo que hace es que uno tenga más deseos de seguir trabajando para mantenerse”, agregó Martínez.
Cotto, que ganó el cetro welter de la OMB en febrero pasado ante Michael Jennings, destacó por su parte que otros podrían unirse pronto a la familia de campeones.
“Me siento contento con el trabajo realizado por cada uno, no solamente por haber ganado un título, sino además por aquellos que poco a poco se van abriendo camino”, indicó Cotto.
Para Calderón, titular de las 108 libras de las OMB, el creciente número de monarcas es un reflejo no sólo del talento, sino también del compromiso que acompaña a cada uno.
“Todos han luchado para hacerse campeones. Algunos pensaron que Rocky (Martínez) quizás no tenía la mejor técnica, pero trabajó bien fuerte para lograr lo que tiene”, resaltó Calderón.
Cruz, por otro lado, apuntó que resiente el poco reconocimiento que recibe por poseer una faja de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB).
“Quizás el título de la AIB no es el de la OMB, pero sigue siendo un campeonato mundial. La gente a veces lo menosprecia, pero se olvidan que boxeadores como Shane Mosley, Oscar de la Hoya y Roy Jones, Jr., ganaron una faja de la AIB”, destacó Cruz