viernes, 14 de agosto de 2009

LO QUE PASA ALREDEDOR DEL RING, DE DAN RAFAEL, DE ESPN.


DAN RAFAEL


Así es, Roy Jones Jr. sigue peleando.
Con 40 años y dos peleas después de haber caído por decisión poco competitiva ante Joe Calzaghe, Jones ya no es Superman, como alguna vez lo llamaron. Ni siquiera está cerca de la súper estrella del peso por peso que fue durante alrededor de una década y del mejor boxeador del planeta cuando ganó títulos en el peso mediano, el súper peso mediano, el peso pesado ligero y hasta el peso pesado.
Ahora, Jones (53-5, 39 KOs) sigue adelante aunque pocos se hayan dado cuenta de que él sigue peleando.
Se recuperó de una derrota ante Calzaghe para detener al desaparecido, Omar Sheika, en la quinta ronda en marzo y ahora enfrentará a Jeff Lacy (25-2, 17 KOs),el ex titular del súper peso mediano cuya carrera está en caída libre.
Se enfrentarán en el Mississippi Gulf Coast Coliseum de Biloxi el sábado por la noche (9 ET, Square Ring PPV, $34.95). La pelea está programada a 12 rounds y la tarjeta principal contará con cuatro peleas y se llamará "Hook City", en homenaje al mejor golpe de cada uno de los púgiles.
Jones parece creer que podrá desafiar a la madre naturaleza y recuperar su antiguo estado. Culpa a la derrota ante Calzaghe en noviembre de 2008 por un corte que sufrió, alegando que eso lo dejo fuera durante demasiado tiempo. Al parecer cree que la derrota fue nada más que una falla técnica y que sólo será cuestión de cambiar algunas cosas para poder volver a ser el de antes.
"Calzaghe fue un mejor púgil que yo esa noche, y me perjudicó el corte que sufrí", dijo Jones. "Fui uno de los mejores y estoy recuperando todo mi potencial".
Después de que Jones superó a John Ruiz por un cinturón en el peso pesado en 2005, regresó al peso pesado ligero y quedó debilitado tras perder más de 20 libras, ya que mucho de lo que perdió fueron músculos. Después de esa noche, tuvo dificultades para ganar por decisión ante Antonio Tarver y después sufrió tres derrotas consecutivas, entre ellas dos nocauts ante Tarver en una revancha y una ante Glen Johnson.
Aunque Jones parece creer que sigue siendo un púgil de elite, reconoce que ha tenido que hacerle retoques a su estilo para compensar su edad.
"Cuando fui al peso pesado, contaba con una ágil combinación de golpes y potencia", dijo. "Cuando fui a la división del peso pesado me concentré en sumar fuerza y me enfoqué menos en las combinaciones y la rapidez. Ahora es al revés. En este momento he vuelto a ser el boxeador que enfrentó a Julio González (en 2001). De hecho, puede que ahora sea mejor".
En la defensiva, Jones dijo que también ha hecho cambios.
"Me di cuenta de que dejaba mis manos delante de la cara como cualquier otro púgil, ya no era Roy Jones", dijo. "Roy Jones no es como cualquier otro púgil. Ahora, he vuelto a ser el de antes".
Jones además está trabajando con su padre, Roy Jones Sr., el hombre que le enseñó a pelear y lo entrenó en las etapas inciales de su carrera. Después se pelearon y durante muchos años cortaron la relación, sólo se volvieron a juntar antes de la tercera pelea con Tarver en 2005.
Pero Big Roy, como lo llaman, estuvo en el campo de entrenamiento de su hijo por segunda pelea consecutiva, aunque su entrenador de siempre, Alton Merkerson, también estuvo con él.
Big Roy parece estar de acuerdo con su hijo y piensa que aún le quedan cosas por dar dentro del cuadrilátero.
"Roy Jones Jr. nunca debió haber perdido ante Joe Calzaghe", dijo Big Roy. "No le quiero sacar nada a Joe, pero Roy estaba en desventaja. No hizo ninguna de las cosas que lo han hecho conocido. Físicamente, estaba en la mejor condición que lo había visto en años. Pero puede que no haya entrenado para la ocasión. Ya sabes, no llevas esquís de nieve al desierto. En este momento, es el mismo Roy de antes".
Posible unificación, pero no con el que todos creíamos
Cuando Richard Schaefer de Golden Boy y Lou DiBella se encontraron la semana pasada en New York, el tema central fue encontrar una manera de hacer una pelea por la unificación entre Shane Mosley-Andre Berto el cinco de diciembre en "World Championship Boxing" por HBO.
Aunque HBO ofreció $3.2 millones, al final no hubo suficiente dinero para satisfacer a los dos boxeadores y los promotores cuando Mosley pedía $2 millones y Berto más de $1 millón. Ninguno de los dos vende grandes cantidades de entradas (y el cinco de diciembre no es una fecha demasiado buena tampoco), de modo que no les hubiese dejado dinero a ninguno de los promotores para sacar un poco de ganancia después de montar la pelea y cubrir todos los gastos.
Lo anterior significa que Mosley-Berto quedará en espera hasta, al menos, el próximo año, DiBella le dijo a ESPN.com. Sin embargo, Berto (25-0, 19 KOs) podría pelear el cinco de diciembre, en una edición con bajo presupuesto de "Boxing After Dark" por HBO.
Berto enfrentaría al sudafricano, Isaac Hlatshwayo (29-1-1, 10 KOs), quien superó a Delvin Rodríguez el primero de agosto para quedarse con el cinturón que Joshua Clottey dejó vacante para enfrentar a Miguel Cotto. DiBella dijo que él y Branco Milenkovic, promotor de Hlatshwayo, tenían un acuerdo que estaba pendiente de la aprobación de HBO. Llegaron a un acuerdo unos días después de la revancha Hlatshwayo - Rodríguez, una pelea a la que DiBella asistió y además porque había comprado los derechos para emitir la pelea a nivel nacional. (Dicho sea de paso, se verá el 15 de agosto a las 8 p.m. ET en la serie de DiBella, "Broadway Boxing", por SportsNet New York, cadena que está disponible en los servicios satelitales).
Aunque Berto ya tiene pendiente una revancha obligada con Luis Collazo, DiBella dijo que el CMB iba a hacer una excepción para una pelea por la unificación.
DiBella dijo que espera sumar al titular del peso mediano junior, Sergio Martínez, a la tarjeta para que pelee en el combate que abrirá la transmisión ahora que los planes de Martínez de pelear en España el 26 de septiembre han quedado en la nada.
"Me gustaría poner a Sergio en una buena pelea", dijo DiBella. "Enfrentaríamos a Clottey sin pensarlo, o quizá a Joe Greene", a quien co-promociona DiBella.


Caballero sigue presionando
Incluso mientras que el titular del peso pluma, Celestino Caballero, se prepara para defender sus cinturones el 29 de a agosto ante Francisco Leal en Mexicali, México, aún tiene en mente al titular, Juan Manuel López.
Caballero (32-2, 22 KOs) ha lanzado una campaña para intentar atraer a la estrella en ascenso de Puerto Rico para hacer una pelea por la unificación. Ha producido videos en blogs en los que lo reta y ha estado hablando por todos lados. También apuntó al manager de López, Orlando Pinero, quien ha hecho caso omiso a Caballero.
"Orlando, he sido un boxeador durante una década, y desafortunadamente, sé cómo funcionan la cosas en este negocio cuando se trata de púgiles que deciden evitar los verdaderos retos en sus carreras", dijo Caballero. "Reciben el trato preferencial y nunca se ven obligados a cumplir con las expectativas de ser el mejor púgil de la división. Los fanáticos saben que la única pelea verdadera que le queda a tu boxeador en las 122 libras es ante mí y tú tienes la facultad de hacer que eso sea posible. Sólo tienes que hablar con tu promotor, Bob Arum, y hacerle saber que quieres hacer esta pelea.
"Orlando sabe que si no hablo de esta pelea, él y su equipo se seguirán escapando. Ahora son los fanáticos y los medios los que la piden. Y por si no me ha escuchado bien, lo repetiré  si Juan Manuel López es el gran campeón que ellos dicen que es, me enfrentará sin dificultades. Será una pelea para los fanáticos y para el deporte mismo. Si a López le importa su reputación y su legado la tendrá que hacer. Sólo porque López viene de la misma isla de la que salieron grandes campeones como Félix Trinidad, Wilfred Benitez, Wilfredo Gómez, y Miguel Cotto no quiere decir que sea como ellos. Los campeones anteriores nunca evitaron un enfrentamiento".
El panameño, Caballero, agregó que está dispuesto a ir a Puerto Rico para enfrentar a López.
López tiene una pelea el diez de octubre en el evento principal de una tarjeta PPV de Top Rank, quizá ante Rogers Mtagwa.