viernes, 18 de septiembre de 2009

MAYWEATHER, 66,224 (146 LIBRAS) Y MÁRQUEZ, 64,410 (142)


En un abarrotado auditorio, en las instalaciones del MGM de Las Vegas, acaba de producirse el pesaje oficial de la pelea Mayweather vs. Márquez, y de los contendientes de las peleas preliminares.
El ex número 1 libra por libra, Floyd Mayweather, ha pesado 146 libras, o sea, 66,224 kilos y el campeón del mundo del peso ligero, Juan Manuel Márquez, ha dado en la báscula, el peso más grande de su historia: 142 libras, es decir, 64,410 Kg. Por tanto, una diferencia de 2,214 kilos en favor del "·Pretty Boy". La suerte está echada. Que veamos todos una magnífica pelea.

ARMONÍA FAMILIAR


DAN RAFAEL

Mientras Floyd Mayweather Jr. se prepara para su batalla con Juan Manuel Marquez dentro del ring, el ex campeón de cinco divisiones, y ex jubilado, ha encontrado un elemento de paz afuera de las cuerdas.
Casi una década de distanciamiento con su padre, Floyd Mayweather Sr., parece haberse desvanecido en una escena de armonía familiar. Esta semana, la mera mención del nombre de uno ha plantado una sonrisa en el rostro del otro en lugar de provocar un seño fruncido.
"Mi padre es un gran entrenador", dijo Mayweather Jr. "Es bueno tenerlo en el gimnasio. Competimos en algunas cosas: Saltar la soga, volteretas, ese tipo de cosas. Estoy contento de tener a mi padre de vuelta en mi vida".

Y el padre comparte el sentimiento.
"Todo lo que hicimos Little Floyd y yo fue arreglar las cosas", dijo Mayweather Sr. "Lo extrañaba mucho. Hemos vuelto a unirnos. Cuando estábamos alejados no sabía cuánto amaba a mi hijo. Pero eso (el distanciamiento) ha quedado en el olvido".
Las cosas no siempre fueron así. Durante los primeros años de la carrera profesional de Mayweather, él y su padre tuvieron una fuerte discusión, y las cosas siguieron empeorando con sus comentarios públicos a lo largo de los años.
Mayweather Sr., ex boxeador quien inició a su hijo en el boxeo y luego pasó a entrenarlo, de pronto desapareció. Hubo desacuerdos, discusiones por dinero, y el hijo hasta desalojó al padre de una propiedad que le pertenecía.
Roger Mayweather, tío de Floyd Jr. y hermano de Floyd Sr., lo ha estado entrenando desde entonces.
Hubo algunos intentos de acercamiento entre padre e hijo a lo largo de los años, facilitados por el hecho de que ambos viven en Las Vegas. Senior aparecía de vez en cuando en las peleas de su hijo, pero ahí quedaban las cosas.
El acercamiento más prometedor llegó en el 2007, durante el principio del campo de entrenamiento de Mayweather Jr. mientras se preparaba para pelear contra Oscar de la Hoya. Roger fue encarcelado y Floyd Sr. y su hijo tuvieron un emotivo reencuentro antes de una conferencia de prensa en Las Vegas durante el tour para anunciar la pelea. Floyd Sr. volvió a convertirse en el entrenador de su hijo, pero la relación solamente duró unas semanas. Cuando Roger, quien tiene una relación volátil con su hermano, fue liberado, el experimento terminó rápidamente.
El rencor entre padre e hijo llegó a ser tan profundo que en un momento Mayweather Sr. hasta tuvo planes de entrenar a De la Hoya para que derrotara a su hijo en una revancha agendada para septiembre del 2008. Sin embargo, Mayweather Jr. anunció su retiro unos meses antes y la pelea fue cancelada.
Ahora, Mayweather Jr. (39-0, 25 nocauts) regresa de su retiro para enfrentarse a Márquez (50-4-1, 37 nocauts), campeón de peso ligero, en una pelea de 144 libras en el MGM Grand Garden Area este sábado por la noche (9 ET, HBO PPV, $49.95), y su padre ha estado en el gimnasio todos los días durante el campo de entrenamiento.
Pero esta vez el acercamiento parece haber tenido mucho menos que ver con el boxeo y mucho más que ver con el hecho de que el padre de 56 años y el hijo de 32 han crecido.
A esta altura de sus vidas, el reencuentro probablemente tenga más que ver con el hecho de que el padre acaba de enterrar a su propio padre y sufre de una enfermedad llamada sarcoidosis, un desorden poco frecuente que produce una inflamación en los pulmones y provoca ataques de tos y fatiga, y el hijo parece haberse dado cuenta de que no tendrá a su padre para siempre.
"Es una gran alegría ver que la relación entre padre e hijo se está recomponiendo", dijo Leonard Ellerbe, el asesor de mayor confianza de Mayweather. "La familia es muy importante, y lo sé porque he perdido a mi padre en el último año. Tanto Floyd como su padre reconocieron que han sido obstinados en el pasado. Pero Floyd ha madurado en los últimos años. Para él es grandioso tener a su padre de vuelta en su vida y que sus hijos tengan un abuelo.
"Floyd me ha mencionado que está extremadamente contento de tenerlo de vuelta en su vida. Su padre va a su casa todo el tiempo. Es una verdadera alegría ver eso".
El punto de acercamiento en su relación ocurrió durante el verano, cuando un amigo de ambos, Tommy Smalls, más o menos los engañó para que se encontraran.
"Sé exactamente lo que hizo, pero fue bueno que lo hiciera", dijo Mayweather Jr. "Le dijo a mi padre, 'Tu hijo quiere ir a cenar contigo y su madre'. Y a mí me dijo, 'Tu padre quiere que vayas a comer con él'. Así que no importa cómo, pero nos juntó. Consiguió que fuéramos a cenar juntos. Solamente hablamos".
Dijo Mayweather Sr., "No sé si fui yo o mi hijo el que compuso las cosas, pero eso no importa realmente. Está arreglado. Creo que él está disfrutando de su padre tanto como yo estoy disfrutando de mi hijo. Me encanta todo lo que está pasando. Me estoy divirtiendo tanto con mis nietitos y estoy más que feliz de tener una relación con mi hijo. Ambos hemos crecido".
No mucho después de esa cena, Mayweather Sr. comenzó a asistir al gimnasio a diario, visita a su hijo en su casa y está conociendo a sus cuatro nietos.
"Mis hijos están teniendo la oportunidad de ver a su abuelo", dijo Mayweather Jr., cuyo hijo mayor, Koraun, de 10 años, le gusta boxear y se ha convertido en el último alumno de su abuelo.
Mayweather Jr., sin embargo, afirma que su entrenador es Roger, y no su padre.
"Está ahí para apoyarme, (pero) mi padre entiende que Roger es mi entrenador", dijo Mayweather Jr. "Pero me encanta que mi padre venga al gimnasio y me aliente. ¿Quién no querría que su madre o su padre lo apoyen? Es como cuando eres un niño y estás en la Pee Wee League de fútbol americano. Quieres que tus padres estén ahí. Si tus padres están ahí cada día, te sientes mucho más seguro".
A Mayweather Sr. le gustaría estar más involucrado en el entrenamiento de su hijo, pero está más interesado en evitar conflictos con su hijo y su hermano, así que se ha hecho a un lado.
"Lo que más me importa es tener una relación con mi hijo", dijo. "Pero recuerda, yo fui quien lo hizo campeón".
Mayweather Sr. no niega que le gustaría estar en el rincón el sábado por la noche, pero dijo que no está insistiendo con el tema.
"Estaré en la pelea como su padre, pero si me quiere ahí, ahí estaré", dijo Mayweather Sr. "Si me quiere en el delantal, estaré en el delantal. Si quiere que hable (entre rounds), eso está bien. Es la pelea de mi hijo, pero seguro, me encantaría estar ahí arriba".
Sin embargo, mantener la paz familiar es más importante. Mayweather Sr. dijo que la relación con su hermano está "ahí".
"Estoy intentando no tener problemas con nadie, pero pongámoslo así -- voy al gimnasio todos los días por mi hijo", dijo Mayweather Sr.
Pero también dijo que Roger había ido a su casa dos veces esta semana.
"No estamos peleando. Será pacífico porque ese es mi hijo", dijo.
Roger se ha mantenido al margen de la refriega entre su hermano y su sobrino, conformándose con entrenar a su sobrino como siempre lo ha hecho, lo que está bien por Floyd Jr.
"Me gusta trabajar con Roger por nuestra química", dijo. "Nuestra química es buena y no tenemos discusiones. Es divertido. Y no me apabulla. Me deja trabajar. Y hace lo que tiene que hacer y lo que siempre ha hecho antes de una pelea, el plan. Roger es un gran tipo, ¿sabes? Lo quiero mucho y me pregunto porqué mi tío Roger no ha salido entrenador del año. Sus boxeadores han estado dominando desde el '96 y aún no ha sido elegido".
Aunque Roger tenga el rol protagónico, Mayweather Sr. no deja de decirle a su hijo lo que piensa.
"Le sigo diciendo lo que pienso y lo que sé", dijo. "Mi hijo es muy receptivo. Pero no fui al gimnasio para ser el jefe. Mi hijo es un adulto y puede tomar sus propias decisiones".
Una de ellas fue abrirle los brazos a su padre nuevamente.