jueves, 26 de noviembre de 2009

Hopkins: Ornelas no es crema para afeitar


NotiFight.com


Sin duda alguna, Hopkins es favorito para superar a Ornelas, pero el veterano gladiador estadounidense no se confía de su próximo rival. "Este tipo (Enrique Ornelas) no es crema para afeitar. Este tipo no es alguien que tu escoges para una pelea preparatoria. Enrique y su hermano son respetados y le han dado a todos con los que han peleado mucho trabajo en victorias o derrotas”, dijo Hopkins.
“ Ese es el tipo de hombre que soy yo, no esquivo a nadie. No subestimo a nadie. Que quede claro, no quise ser parte de los que escogieron a mis contrincantes. Una pelea es una pelea ya sea en Las Vegas o en Filadelfia”, añadió.
"Me siento bien. He entrenado un poco más reservados porque cuando uno es joven hay más energía. Sé que los medios tratan de averiguar cuando luciré como un hombre de 45años. Tengo futuro, inclusive a los 44 años”.
"Cualquier cosa es posible. No descarten nada de mí. La gente me ha descartado toda mi vida y eso ha sido mi mayor motivación. El 2 de diciembre inicia un maratón para mí, un maratón para súper grandeza."
Sobre el combate con Hopkins, Ornelas declaró:
"Realmente no creo que sea el patio de Bernard Hopkins. Una vez estemos en el ring, es algo que ambos tenemos que hacer. Sé que estoy peleando en esta ciudad, y sé que tendré menos público en mi favor, pero eso es para mejor. Eso me hace enforzarme más y mostrarle a la gente con los que realmente quiero pelear. Estoy en esta pelea para pelear. Es lo que me gusta hacer y simplemente quiero probar eso.
"Tenemos que seguir trabajando y encontrar algo que me brinde en la pelea. Él tiene toda la experiencia, así que realmente no hay nada distinto que yo pueda hacer. Solo debo estar preparado y tomar las oportunidades cada vez que se me dan".

LA ESPERADA REVANCHA


DAN RAFAEL

Durante 11 ronds y medio, el titular de peso supermediano, Lucian Bute, hizo lo que quiso ante Librado Andrade, superándolo con facilidad y sacando ventaja en las tres tarjetas cuando se enfrentaron hace 13 meses.
Pero no creo que nadie se pueda olvidar del último medio minuto.
Con una definición brutal delante de un público -- que alentaba en su mayoría al local Bute -- de alrededor de 16,000 personas en el repleto Bell Centre de Montreal, Andrade se recuperó antes de simplemente quedarse sin tiempo.
Andrade le dio una seguidilla de golpes a la estrella canadiense durante los últimos segundos de la pelea y quizá quedó a un golpe de noquearlo. De hecho, Andrade lo derribó -- muy duramente -- pero no llegó a aterrizarle otro golpe mientras que el tiempo terminó con un Bute mareado que apenas se pudo levantar cuando sonó la última campanada.
Sin embargo, hubo mucha controversia porque Andrade tiró al piso a Bute con un fuerte golpe derecho cuando quedaban unos pocos segundos. El árbitro canadiense, Marlon Wright, detuvo su conteo y le ordenó a Andrade, quien apenas se había apartado del rincón neutral, que regresara al rincón. La demora de esos segundos le dieron a Bute un importantísimo tiempo extra para poder pararse, y cuando lo hizo, la pelea había terminado con un Andrade furioso y, al igual que muchos observadores, preguntándose qué hubiese podido pasar si no le daban esos segundos extras -- que para muchos fue una movida en favor del púgil local.
Todo el drama del final de la pelea es el telón de fondo de una revancha que se llevará a cabo el sábado por la noche (HBO, 10 ET/PT) en el Colisée Pepsi -- que agotó las entradas en cerca de una hora -- en Quebec, entre Bute, el rumano que está basado en Montreal y es la estrella del boxeo canadiense y Andrade, quien nació en México y vive en La Habra, Calif. Será el primer combate que HBO transmite desde el norte de la frontera desde un evento con dos combates que encabezaron en 1977 los hermanos Michael y Leon Spinks.
No estoy decepcionado. Hice todo lo que pude para ganar ese encuentro, pero por alguna razón no terminó a mi favor. Ya lo he dejado atrás.
--Librado Andrade
"La primera pelea entre Bute y Andrade fue sobresaliente y la última ronda fue increíble y excitante", dijo Richard Schaefer de Golden Boy, promotor de Andrade. "Al final, Bute se quedó con la decisión. Andrade sabe qué es lo que tiene que hacer para ganar el título. Lucian Bute tiene por delante la pelea de su vida. Librado tiene la habilidad, el coraje y la determinación para lograr su cometido".
En el combate que abrirá la emisión, Joan Guzmán (29-0, 17 KOs), un ex titular del peso pluma y peso ligero junior de Republica Dominicana, terminará con un descanso de 11 meses y enfrentará al sudafricano, Ali Funeka (30-2-2, 25 KOs), por el título vacante en el peso ligero.
Andrade (28-2, 21 KOs), quien estaba visiblemente molesto al final del combate de octubre del 2008, dijo que ya ha dejado ese controvertido resultado en el pasado.
"No estoy enojado", dijo Andrade, quien tiene 31 años y cuya única otra derrota también fue por decisión en una pelea por el título ante Mikkel Kessler en 2007. "No estoy decepcionado. Hice todo lo que pude para ganar ese encuentro, pero por alguna razón no terminó a mi favor. Ya lo he dejado atrás. Sigo peleando por mi sueño. Tomo este combate como otra oportunidad y sacaré lo mejor de esto. El tiempo pasa y hay cosas que quiero lograr. Estoy peleando por mi sueño".
El sueño de Andrade es convertirse no sólo en un campeón mundial sino en el primer titular del súper peso mediano mexicano.
"Me encantaría convertirme en el primer titular supermediano mexicano", dijo. "Quiero ser el primero. Significaría mucho para mí. Sería algo muy grande".
Aunque se habló de la revancha incluso antes de que los púgiles dejaran en cuadrilátero en el primer encuentro, los dos hicieron peleas interinas para elevar el interés de una secuela.
Bute, un boxeador zurdo de 29 años, defendió su título vía nocaut en el cuarto round ante Fulgencio Zuniga en marzo. Andrade se recuperó para superar a Vitali Tsypko en una eliminatoria de abril en Montreal, lugar que considera su segundo hogar.
Si hay algo que Andrade quiere cambiar de la primera pelea, es que quiere ser más agresivo. Quiere ir por Bute con fuerza esperando que tenga flashbacks de los últimos segundos de su primer encuentro.
"Creo que intentará superarme, pero se topará conmigo", dijo Andrade, cuyo hermano, Enrique Ornelas, no es el favorito en el encuentro que hará con Bernard Hopkins la próxima semana. "Daré lo mejor de mí. Me he preparado muy bien para esta pelea. Espero complicarle las cosas desde el comienzo. Todos sabemos que recibo los golpes, pero si obligo a Lucian a tener que pelar más duro al comienzo, ganaré este encuentro.
"Lo destruí en el primer encuentro. Lo castigué y si llego al punto en el que pueda noquearlo, eso es lo que haré. Peleó muy bien en toda la pelea pero al final no aguantó. Lo agarré pero me falto tiempo. Fui demasiado paciente en esa pelea. Cuando me di cuenta de que se terminaba la pelea no tenía más opción para ganar que ir por el nocaut".
Andrade le aterrizó a Bute tantos golpes en la ronda 12, que pensó que Wright iba a detener el encuentro.
"Marlon estaba cerca y realmente pensé que iba a detener el encuentro cuando mi oponente cayó", dijo Andrade. "Pensé que iba a detener el encuentro 30 segundos o un minuto antes de que llegara el nocaut. Lucian estaba completamente lastimado e indefenso. Pero nunca detuvo el encuentro. Fui demasiado paciente, es probable que tenga que ser un poco más frio".
Bute (24-0-0, 19 KOs), quien hará su cuarta defensa, dijo que simplemente ha cometido un pequeño error que casi lo hace perder por nocaut. Su error fue intentar complacer al público local, que lo hizo pelear a pesar de tener el combate en su bolsillo.
"Estaba cansado y cometí algunos errores", dijo Bute, quien habla francés, por medio de un intérprete. "fue una pelea dura. Me quedé parado delante de él. Estaba cansado y cometí algunos errores. Quería dar un show a las 16,000 personas en el Bell Centre. Eso fue lo que ocurrió. Verán a un Lucian Bute diferente el sábado. No repetiré lo que ocurrió en la primera pelea".
Bute hizo peleas de práctica feroces en su campo de entrenamiento en Florida con el ex campeón del peso pesado ligero, Glen Johnson, para prepararse.
"Estoy muy bien preparado", dijo. "Tengo mi estrategia. Después de esta pelea, Librado Andrade le dirá a los medios que enfrentó a un Lucian Bute diferente. Andrade es un boxeador sólido, muy físico y que presiona pero el sábado yo también pegaré duro. Librado es un buen oponente pero seguiré siendo el campeón y me quedaré con el título aquí en Quebec".

La joven militar que dejó la Guardia Real por el boxeo


Pablo Carballo

Cuando era una adolescente, la redondelana Judith Barbosa acompañó a un amigo a un entrenamiento de boxeo. Se quedó prendada. «Tenía trece años y me animó para que fuera a verlo. Me gustó y un día llamé a Paco Amoedo, el preparador de Iván Pozo, para que me dejara entrenar con él. Al principio me dijo que me buscara la vida, que él no entrenaba a chicas», recuerda entre risas.
Pero Judith nunca temió a los que discriminan a las mujeres. «Desde pequeña quería ser policía, bombera o militar. Cuando cumplí los 18 me alisté en el Ejército. En las pruebas deportivas los hombres se picaban conmigo. Hacía al minuto casi sesenta flexiones y los chicos no llegaban a cuarenta. Alguno se lo tomó mal, el Ejército es más machista que el boxeo, sobre todo entre compañeros», reconoce. «Hay hombres que ven su virilidad en entredicho si una mujer corre más».
Su destino fue la Guardia Real. Allí ha pasado los últimos tres años de su vida. «Conocí a los Reyes, a los Príncipes y a las infantas. En una guardia me encontré con la infanta Leonor en el carrito, con su niñera, no pude evitar cogerla en brazos. Primero cumplí el protocolo, como toca, pero luego gané confianza y ya me paraba a hablar con ellos». Judith se adaptó bien, pero con el tiempo el boxeo pudo más.
«Estaba muy a gusto allí, pero quería seguir entrenando y necesito a Paco Amoedo a mi lado. Es capaz de sacar de mí lo que de otra manera soy incapaz de dar. Por eso decidí dejarlo todo, pedir cambio de destino y volver». Eso sí, de abandonar el Ejército, ni hablar.
«Ahora estoy a la espera de un nuevo destino, a primeros de año puede que me den plaza ya en Marín. La Marina es algo que siempre me ha gustado y de esa manera podría compaginar el trabajo con el deporte. Me haría ilusión recuperar mi título de Campeona de España, a ver si el próximo año puedo intentarlo», advierte.
De momento lo que prepara es su reaparición sobre el ring. El próximo 4 de diciembre combatirá, en el peso superligero, frente a la madrileña Arancha Sanz, a la que espía. Pero no con métodos castrenses. A través de Internet.