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El dominicano Elio Rojas conservó el sábado con holgura el campeonato mundial pluma del Consejo Mundial de Boxeo, venciendo al mexicano Gustavo Guty Espadas Jr. al que, aprovechando su mayor capacidad y juventud, no sólo derrotó, sino que mandó a un retiro definitivo del pugilismo luego de una carrera de 18 años.
La decisión en el Polifórum Zamná de esta urbe del sureste mexicano fue un mero formulismo, pues los alrededor de nueve mil aficionados reunidos sabían luego del último tañido de la campana que la corona se había quedado en la isla caribeña.
Extrañamente, el anunciador no dio a conocer el fallo individual de los jueces estadounidenses Max de Luca, Gerald Ritter y Alan Krebs, pero el público, que se comportó a la altura, no habría objetado su opinión, cualquiera que fuera, pues su dominio fue más que claro y manifiesto.
La tarjeta de Notimex arrojó 117-112 a favor del aún campeón, que tras vivir algunos sobresaltos en el segundo tercio del duelo, se encaminó a ratificar la ventaja amplia que había logrado hasta el quinto round y que lo tenía, al menos hasta el cuarto asalto, según se anunció, ganador de todos los episodios.
En esos giros, Espadas trató de hacer lo que olvidó en los cinco primeros: golpear abajo ante una "liebre" que brincaba de un lado a otro del ring y que le ganó en todos los terrenos aprovechando su lentitud y falta de distancia. El yucateco se vio muy desencanchado, aunque voluntarioso, cosa que de nada le sirvió.
Desde el principio, Rojas le ganó en el golpeo a un Espadas al que envolvió con fintas, movimientos laterales y ante el que se dio el lujo de exhibir golpes de todo tipo, incluso hasta el ya pocas veces visto "bolo punch".
Hacia el segundo asalto y después de un tope sin consecuencias en el primero, Elio vislumbró el camino que había que seguir, abriendo brecha con la izquierda y rematando con la derecha.
Espadas, al parecer, ni cuenta se dio que soltando la derecha, sobre todo de volado cuando el dominicano se alejaba, podía impactarlo. En el octavo, precisamente ese golpe mandó lastimado por un momento al campeón a las cuerdas, pero ya no lo pudo repetir.
El golpeo abajo era, desde el inicio, una obligación para el mexicano para detener a su veloz rival, pero tras hacer explotar sus mejores golpes en el octavo, se vino abajo físicamente en los últimos cuatro rounds de la pelea en la que no hubo caída alguna.
Las nueve mil personas reunidas en el Polifórum Zamná de esta capital reconocieron la superioridad del dominicano, quien sin ser un súper dotado, dio una lección de boxeo al peninsular quien además, pudo darse cuenta de que "Cronos" ya le indicó la puerta de salida de esta tan dura actividad a la que se dedica desde 1992.
Con el resultado de esta pelea, que fue magníficamente bien trabajada por el joven experimentado réferi panameño Héctor Afú, Rojas llegó a 22 éxitos en 23 peleas, de las cuales ha ganado 13 antes del límite con una sola derrota.
Espadas, quien perdió en el mismo lugar en el que en 2000 se coronó campeón mundial ante el filipino Luisito Espinosa, se quedó con 53 peleas, 45 triunfos, 28 de ellos antes del límite y ocho derrotas.
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