viernes, 16 de abril de 2010

PAVLIK Y "MARAVILLA" PESAN IGUAL: 72,121 KG.


Se acaba de producir el pesaje de la pelea de Campeonato del Mundo WBC-WBO que disputarán mañana en Atlantic City el titular Kelly Pavlik y el aspirante y campeçin del peso superwelter Sergio Martínez, y ambos han dado el mismo peso en la báscula:72.121 kg. o lo que es lo mismo, 159.5 libras. La suerte está echada.

JOSE MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.

La historia apoya a Maravilla Martínez




Graham Houston

Sergio Martínez de Argentina será el underdog cuando se enfrente al campeón mediano Kelly Pavlik el sábado, pero los argentinos han desafiado los pronósticos tres veces en peleas titulares de las 160 libras: dos como contendientes, uno como campeón defensor.
Carlos Monzón ahora es visto como uno de los grandes medianos de todos los tiempos, pero no se esperaba que ganara cuando desafió a Nino Benvenuti por el título del mundo en Roma en noviembre de 1970.
Monzón había perdido sólo tres peleas en siete años, con una marca impactante de nueve empates, pero nunca había peleado contra alguien fuera de Sudamérica.
Benvenuti, medallista de oro olímpico y campeón del mundo en dos clases de peso, contaba con la mayor experiencia, y estaba boxeando en casa.
De todas maneras, el boxeador italiano de 32 años de edad tenía dos peleas no-titulares en sus últimas seis peleas, y la tremenda seguridad de Monzón fue notada por los observadores en el predio: Se mostraba como un ganador.
Monzón fue demasiado fuerte para Benvenuti, y para el undécimo round, el campeón ya se estaba apagando. La tribuna gritó en desapruebo mientras Monzón aterrizaba afiladas manos derechas que parecían aterrizar en la parte trasera de la cabeza, pero no hubo nada malo con la derecha que puso a Benvenuti de manos y rodillas en el duodécimo round mientras el título cambiaba de dueño. "No hice nada bien", dijo Benvenuti más tarde. Se retiró tras que Monzón lo aplastara en tres rounds en una revancha en Monte Carlo.
Hugo Corro de Argentina estuvo en una situación similar a la de Monzón, poco conocido fuera de Sudamérica y considerado un candidato de bajo nivel en la elite del boxeo, cuando desafió a Rodrigo Valdes, el colombiano de alto poder, por el título mediano en terreno neutral en San Remo, Italia en abril de 1968.
Corro era el campeón sudamericano y había ganado 18 peleas consecutivas, pero Valdes era considerado un campeón formidable, habiendo noqueado al normalmente indestructible Bennie Broscoe y habiendo batallado a Monzón dos veces al límite en peleas de campeonato de 15 rounds, hasta derribando al argentino en la revancha.
La pelea fue televisada en CBS en los Estados Unidos en los días en que las peleas se transmitían los sábados y domingos por la tarde. El comentarista Tom Brookshier y el analista Jerry Quarry, el ex contendiente pesado, informó a los observadores que el sentimiento entre la fraternidad de la pelea en San Remo era que Corro no podría pasar los seis rounds.
De todas maneras, Valdes parecía un boxeador más grande a los 31. Quizás las guerras con Monzón y tres peleas con Briscoe ya habían dejado su rastro. Corro, un estilista veloz, venció a Valdes en la primera parte de la pelea, haciendo que no pueda acertar golpes con precisión. En los últimos rounds, Corro cansó a un Valdes agotado para tomar una decisión unánime.
En otra pelea, el slugger venció al boxeador cuando Jorge Castro de Argentina, defendiendo el título de medianos de la AMB, noqueó a John David Jackson en el noveno round en Monterrey, Mexico, en diciembre de 1994.
Jackson había ganado 32 peleas consecutivas, y el gran Herb Lambeck lo convirtió en un favorito por 8-5 para vencer al peligroso pero crudo Castro.
Durante ocho rounds, Jackson le dio a Castro una lección de boxeo, y el peleador argentino fue cortado y lastimado en los dos ojos. Jackson parecía estar a momentos de una victoria por nocaut técnico, pero en el noveno round, Castro salvó el día con un impactante gancho izquierdo que dejó a Jackson en el piso.
Jackson se levantó, pero estaba fuera de la pelea, y tras dos derribamientos más, el árbitro marcó el final de la pelea.
"Vino la mano de Dios y ustedes vieron el resultado", dijo Castro en la conferencia de prensa posterior a la pelea.
Con lo que mientras las estadísticas favorecen a Pavlik el sábado, el precedente histórico--al menos desde la perspectiva argentina--está a favor de Martínez.