jueves, 22 de julio de 2010

VAMOS A CONTAR MENTIRAS...


DAN RAFAEL

No estoy completamente seguro de qué pensar de toda esta cuestión de las negociaciones fallidas o inexistentes entre negociaciones fallidas o inexistentes entre . Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr. .Todo lo que sé es que no he podido dormir por esto, porque eso es lo que pasa cuando el promotor de Top Rank Bob Arum realiza una conferencia telefónica el sábado a las 3 de la mañana. Arum insiste una y otra vez que estaba negociando un contrato con el consejero de Mayweather Al Haymon, con quien tiene una horrenda relación, usando al presidente de HBO Sports Ross Greenburg como intermediario. Arum jura que fue así. Él me lo dijo antes de comenzar la conferencia telefónica. Me lo dijo a mí y a otros en entrevistas separadas después de la llamada.
Arum tiene una larga historia de jugar con la verdad, lo cual no es nada nuevo para nosotros quienes cubrimos boxeo. Pero este sería el mayor blooper de la historia. Si está mintiendo, no solamente significa que lanzó a Greenburg debajo de un autobús, sino que él era quien manejaba el vehículo.
Leonard Ellerbe, el otro consejero de Mayweather y el que habla en público por él debido a que Haymon le teme a los medios más de lo que aparentemente Mayweather le teme a Pacquiao, insiste en que las negociaciones nunca tuvieron lugar.
Ellerbe lanzó un comunicado, que es lo único que hemos escuchado de parte del Equipo Mayweather oficialmente durante toda esta infantil saga. El comunicado indica que "estos son los hechos. Al Haymon, Richard Schaefer y yo hablamos de manera regular, y la verdad es que ninguna negociación ha tenido lugar hasta ahora, ni hubo un contrato aceptado por Team Mayweather o Floyd Mayweather para enfrentar a Manny Pacquiao el 13 de noviembre. Ya sea Ross Greenburg o Bob Arum, alguien no está diciendo la verdad, pero la historia nos dirá quién está mintiendo". Conozco a Ellerbe desde hace mucho tiempo. En lo que a mí respecta, él no es un mentiroso, a pesar de que todavía me debe una cena.
No sé a quién creerle en este caso.
Me parece casi inconcebible que a lo largo de los últimos meses, cuando parecía que se estaban desarrollando las negociaciones, nadie del grupo de Mayweather pudiese simplemente negarlo todo cuando se lo preguntaran de frente. Bueno, si Mayweather no estuviese interesado en la pelea de noviembre, por cualquier razón, que así sea. Pero que lo digan de frente en lugar de tomar de rehenes a todos los fanáticos del boxeo nuevamente. No entusiasmen a nadie ni eleven las esperanzas de nadie. Mayweather no le debe nada al boxeo, pero sí nos debe a todos los que hemos puesto millones en sus bolsillos al pagar sus carteleras de pay-per-view al menos un poco de cortesía.
Schaefer, CEO de Golden Boy que ha promovido las últimas peleas de Mayweather, ha sido uno de los principales jugadores si es que realmente no hubieron conversaciones, porque él dejó absolutamente en claro que las conversaciones se estaban desarrollando, una y otra vez. ¿Por qué mencionaría entonces lo que se denominó como "pacto de silencio" a la hora de discutir públicamente las negociaciones?
Yo le pregunté sobre eso y él dijo algo así como "hablar sobre negociaciones no va a ayudar a que se haga la pelea, por lo cual no voy a hablar sobre eso". Él dijo cosas como "vamos, ya dejen de preguntarme sobre las negociaciones. Ya saben que no voy a hablar de eso".
Esto sucedió en varias ocasiones por semana durante los últimos meses. Yo lo llamaba, y sin que siquiera le pregunte sobre Mayweather, él me decía "sin comentarios" y se reía antes de que yo pudiese preguntarle algo, porque toda esta cuestión había sido muy ridícula. Pero no cometan errores: él llevó a todos a creer que habían negociaciones encaminadas, y eso fue antes de que el presidente de Golden Boy Oscar De La Hoya saliera en televisión nacional un par de semanas atrás a decir que la pelea estaba cerca de concretarse.
Por eso, cuando De La Hoya salió y reconoció las conversaciones, y Schaefer usó frases como "las negociaciones" o "hablemos sobre ellos", él reconoció claramente que las conversaciones estaban andando, pero él simplemente no quería hablar de ellas. ¿Pero jugar jueguitos? Si no fuese eso entonces Schaefer fue tan ingenioso como Arum, si es que Arum está mintiendo.
Y entonces, ¿por qué esperaría Ellerbe durante tres días después de la bizarra conferencia telefónica de Arum (que Ellerbe indica que estaba ahí para anunciar que la fecha límite ya había pasado para negociaciones que no existían)?¿No es eso como cerrar la puerta del establo justo después de haber dejado escapar el caballo?
Al lanzar una declaración a posteriori, Ellerbe daña la credibilidad de sus dichos porque el grupo de trabajo de Mayweather podría haber dejado todo esto en claro hace ya dos meses antes de jugar con nosotros y tomarnos por tontos.
Ellerbe también desafió a Greenburg en su comunicado, diciendo que ya sea él o Arum, pero algiuen estaba mintiendo. La razón es que Arum dijo que Greenburg había reportado continuamente sus conversaciones con Haymon sobre el trato que estaban supuestamente trabajando como si estuviesen transmitiendo los comentarios de Arum a Haymon.
Greenburg sabe la verdad. A menos que Greenburg estuviese mintiendo ante Arum sobre sus supuestas negociaciones con Haymon, Greenburg sabe con seguridad si él fue un intermediario verdadero. Y aún así Greenburg no quiere hablar, declinando hacer comentarioas ante mí por correo electrónico y nuevamente después a través del vocero de HBO Ray Stallone.
Por el bien del deporte, Greenburg nos debe a todos una explicación. ¿Realmente va a quedarse ahí y permitirle a Arum que continuamente lo ubique en el centro de una enorme mentira?¿Realmente se va a quedar callado mientras Ellerbe cuestiona públicamente su integridad?
Greenburg no tiene que divulgar detalles secretos. Pero necesita aclararlo. Pronto. La verdad lo hará libre.
Greenburg tiene dos opciones: o estaba actuando como intermediario, o no lo estaba. Los grupos de trabajo de Pacquiao y Mayweather ya han hablado. Ahora es el momento de que Greenburg tenga coraje y hable, y que todo termine solucionándose de algún modo.