sábado, 31 de julio de 2010

Para Díaz es ganar o ... ganar




DAN RAFAEL ESPN

Juan Díaz comenzó su carrera ganando sus primeras 33 peleas y unificando tres títulos de peso ligero. Grandes logros para un muchacho que ni siquiera había cumplido 25 años. Estaba ganando buen dinero y escalando la lista de libra-por-libra tras una serie de impresionantes defensas y emocionantes combates.
Eso fue entonces. Esto es ahora.
Díaz sigue disputando peleas emocionantes, pero algunos lo ven un poco lavado para sus 26 años. Ya no tiene cinturones y se fue de 2-3 en sus últimos cinco combates. Y si dejamos de lado su polémica victoria por decisión contra Paulie Malignaggi en su primera pelea el verano pasado, el registro de Díaz bien podría ser de 1-4 en sus últimas cinco.
Así que Díaz ahora se enfrenta a la cruda realidad de que necesita ganar con urgencia para seguir siendo protagonista de eventos principales en peleas importantes.
Esto es lo que el "Baby Bull" se está jugando contra el campeón mundial de peso ligero Juan Manuel Márquez en una revancha de la pelea del año 2009 este sábado por la noche (9 ET, HBO PPV, $49.95) en el Mandalay Bay Events Center.
"Será una gran pelea", dijo Márquez. "Definitivamente estará a la altura de las expectativas de una pelea del año. Sé que Díaz está trabajando duro y que va a hacer todo lo posible para vengar el nocaut y recuperar el título de peso ligero. Él tiene mucho que demostrar y yo voy a hacer todo lo posible para defender mi título".
Díaz definitivamente comprende la importancia de la pelea, pero no parece estar presionándose demasiado.
"Creo que se trata de una situación en la que sólo puedo salir ganando, ya que esta pelea me demostrará si lo sigo teniendo o no", dijo Díaz. "Esta pelea me llevará a la cima y me convertirá en la superestrella que he estado deseando ser en la división de peso ligero, pero si no sucede, entonces será porque ese no es mi destino y seguiré adelante para hacer cosas más grandes y mejores, tal vez empezando desde abajo y recogiendo los pedazos para reconstruirme o hacer un giro de 180 grados y seguir en la dirección opuesta".
Esa dirección podría alejarlo del boxeo. Díaz, quien acaba de graduarse de la universidad, está estudiando para el examen de ingreso de la escuela de derecho y planea ser abogado. Él siempre ha hecho de sus estudios una prioridad y logró un buen equilibrio entre el boxeo y los libros. Gane o pierda, Díaz, quien también es propietario de una empresa de construcción con su hermano menor, José, tiene planes para el futuro que no se limitan al boxeo.
"Respecto de esta pelea, mucha gente me ha estado diciendo que es un combate de vida o muerte", dijo Díaz. "Bueno, yo no creo que sea así. Pienso que sólo puedo salir ganando, ya que o bien me consagro campeón del mundo una vez más y me convierto en una superestrella, o bien se me abrirán otras puertas para hacer otras cosas y enfocarme en otros aspectos de mi vida.
"No voy a cerrar ninguna puerta porque sigo siendo un peleador joven. Si mi plan es seguir peleando después de este combate, entonces eso es exactamente lo que voy a hacer. Si vemos que no es la mejor decisión cuando me siente a hablar con mi familia, mis agentes y mi promotor, si ese no es el mejor camino, entonces no voy a ser terco. Soy lo suficientemente inteligente. Tengo un título universitario. Soy bastante inteligente como para saber que no voy a quedarme persiguiendo un sueño que no va a hacerse realidad otra vez. Yo sabré cuándo es hora de partir y cuándo ha llegado el momento de parar".
Díaz (35-3, 17 KOs) se encontraba en su ciudad natal de Houston cuando él y Márquez (50-5-1, 37 KOs) disputaron una batalla épica en febrero del 2009. Díaz se adelantó con una ventaja temprana, pero un feo corte sobre el ojo, descuidos en su defensa y los ajustes del campeón veterano lo condujeron a una derrota por nocaut en el noveno asalto de una emocionante pelea de acción.
Fue nombrada la pelea del año por ESPN.com, la revista Ring y la Asociación de Escritores de Boxeo de los Estados Unidos, y aunque cada uno siguió su propio camino -- Díaz dividió dos peleas de peso welter junior con Malignaggi y Márquez fue derrotado en peso welter por Floyd Mayweather Jr. -- la pelea fue tan buena que Golden Boy organizó una revancha en su peso más eficaz.
"Estoy 10 veces más cómodo en 135 ya que en 140, en la última pelea que disputamos (contra Malignaggi en diciembre) llegué pesando 139 y luego la noche de la pelea subí a la balanza con zapatos y pantalones y estaba pesando 143. Así que eso te demuestra que no subo mucho de peso. ... Soy bastante sólido en 135. En 140, no tanto".
Márquez también se siente más cómodo en peso ligero. El paso a la categoría welter para enfrentarse a Mayweather en septiembre fue una decisión de negocios -- le garantizaban la ganancia más importante de su carrera, una cartera de $3.2 millones más una porción del PPV.
"En 147, me sentía muy pesado", dijo Márquez, de 36 años. Ahora lo sé.
"No estoy preocupado por la disminución de peso. Me siento genial. Me siento más fuerte y más rápido. Definitivamente creo que éste es mi peso ideal".
Aunque Márquez ganó su primera pelea ante Díaz con un espectacular nocaut, conectando con un brutal golpe ascendente para poner el punto final, ha reconocido que no se pasa de confiado.
"No estoy pensando en lo que podría hacer diferente", dijo. "Vengo con todo. No voy confiarme demasiado por haberlo vencido, por haberlo noqueado. Entraré de la misma forma que lo hice en la primera pelea, 100 por ciento listo para hacer lo que tenga que hacer.
"La primera pelea está en el pasado. Díaz podría cambiar completamente su estilo para esta pelea".
Es poco probable que Díaz haga un cambio drástico, pero sí dijo que quiere estar más relajado. En la primera pelea, dijo que la ruidosa multitud de más de 14,000 personas en su ciudad natal lo excitó mucho.
"Esta vez voy a estar más relajado", dijo Díaz. "Ya he hecho esto en un gran escenario mundial, así que sé cómo se siente. Me estoy concentrando en lo que voy a hacer durante la pelea. Tengo que ser más astuto que él. No puedo pelear sin pensar. Tengo que concentrarme en los golpes que voy a lanzar.
"La primera era mi pelea para ganar y no lo hice. Cuando dejas algo pendiente, es una sensación terrible. Nada deseo más que ser campeón del mundo otra vez y sé lo que tengo que hacer para llegar ahí".

¿La última batalla de Casamayor?
Joel Casamayor, ex campeón de peso ligero y peso ligero junior, tiene 39 años y ha peleado una sola vez desde que perdió el título lineal de peso ligero ante Márquez vía un espectacular nocaut en el 11° round en septiembre del 2008. En su único combate desde entonces, Casamayor pesó 146 libras y tuvo algunos problemas contra el viajante Jason Davis en noviembre.
Pero ahora Casamayor (37-4-1, 22 KOs) se encuentra nuevamente ante un oponente de alto nivel, el ex campeón de dos divisiones y su colega zurdo Robert Guerrero (26-1-1, 18 KOs), de 28 años, para demostrar que aún no está terminado cuando se enfrenten en un combate de peso welter junior en la cartelera de Márquez-Díaz II este sábado por la noche.
Aunque Casamayor solamente ganará $50.000, de los cuales una gran porción será destinada a cancelar una deuda con la hacienda pública y la cuota de alimentos ordenada por el tribunal, él ve esta pelea como una oportunidad para posicionarse para un combate mucho más importante.
"Ya sabes que Robert Guerrero es uno de los mejores y más prósperos peleadores del mundo, y traerlo a mi guarida es una gran oportunidad", dijo Casamayor. "Si venzo a Guerrero, estaré en línea para cualquiera y podría disputar la pelea que desee. He estado presionando a Golden Boy y mi manager, Luis DeCubas (Jr.), porque quiero una revancha con Juan Manuel Márquez. Creo que superando a Robert Guerrero voy a estar en línea para Juan Manuel Márquez o (el campeón de peso welter junior) Amir Khan, o quien quiera que sea, pero esa es la pelea que estoy esperando y es la razón por la que acepté este combate".
Casamayor, medallista de oro olímpico en 1992 para Cuba, dijo que aunque preferiría pelear en la división welter junior, se pasaría a peso ligero para una pelea importante.
"Estoy en 140 libras ahora mismo, pero, como ya he dicho, si la oportunidad se presenta en 135 libras, probablemente podría alcanzar el peso", dijo Casamayor. "Lo que sea necesario para tener a Márquez nuevamente en el ring. Márquez es un gran guerrero mexicano. Mucha gente ha estado pidiendo esta revancha. Fue un combate muy, muy parejo. Creo que la pelea fue detenida injustamente, pero así es el boxeo. Básicamente, adonde sea que Richard (Schaefer, de Golden Boy) me diga que hay una gran oportunidad, en '35 o '40, sea donde sea, ahí estaré".

MÁRQUEZ: 60,3 KG. JUAN DÍAZ: 61,2 KG. TODO PREPARADO PARA LA GAN REVANCHA



Diego Morilla ESPN.com



La controvertida ley anti-inmigratoria de Arizona puso sobre el tapete muchos temas ocultos sobre la contribución del emigrante mexicano a la cultura, la economía y la vida social de los Estados Unidos. Muchos de ellos siguen en discusión, ensombrecidos o esclarecidos por el prisma con que lo mire cada observador.
Pero sea cual sea el aspecto conflictivo de ese aporte cultural, económico y social del pueblo mexicano a la vida estadounidense, está claro que la contribución hecha por México a la industria del boxeo es categórico e innegable. Y esta cartelera lo demuestra de manera cabal.
Dos grandes boxeadores de origen mexicano. Un promotor (Oscar de la Hoya) que es claramente el ejemplo más notorio de éxito en ambas comunidades por igual. Un auspiciante (Tecate) de raíz mexicana aportando los millones necesarios para garantizar el combate. Y un público entusiasta y ruidoso apoyando a sus ídolos en cada instancia de su preparación y en cada una de sus apariciones públicas.
Una de las ocasiones que mayor expectativa y apoyo personal genera es la ceremonia del pesaje, un evento relativamente irrelevante dentro de las actividades de la semana previas al evento estelar, pero que en estas peleas de gran envergadura congregan a miles de personas que se agolpan para echar un vistazo anticipado a sus ídolos, ya con sus cuerpos listos para el combate y exhibidos semidesnudos sobre la báscula para recibir un último grito de aliento antes del choque final.
Ese es el verdadero sentido del pesaje, que a pesar de ser un trámite legal necesario es en realidad la última oportunidad que tienen ambos púgiles de medir su popularidad ante la porción más entusiasta de su fanaticada antes de la hora de la verdad. Y en esta ocasión, el ganador del duelo de fanáticos fue Juan Manuel Márquez, quien pesó 133.5 libras (1.5 menos del límite) y arrancó gritos y cánticos de apoyo desde todos los rincones del estadio del Mandalay Bay Hotel, luego de un comienzo a pura música mexicana con una banda mariachi en vivo y bajo la atenta mirada de un grupo de campeones invitados que incluyó al monarca pesado David Haye, los campeones ligeros Michael Katsidis y Amir Khan y los socios de la empresa organizadora Golden Boy Promotions como Shane Mosley, Bernard Hopkins y Oscar de la Hoya. Su rival Juan Díaz, que pesó 135 libras tal como lo marca el límite pautado para este pleito, fue presentado en primer lugar ante un aplauso entusiasta pero ahogado por los abucheos de la ruidosa fanaticada de Márquez, que ganó este combate preliminar de gritos y silbidos por muy poca diferencia en el número de personas pero por amplia mayoría en cantidad y calidad de aliento.
El resto de los pesajes transcurrieron sin mayores sobresaltos. Aquí los detallamos a continuación:

Peso medio, 12 rounds, título vacante OMB
Daniel Jacobs: 159 lbs.
Dmitry Pirog: 160 lbs.


Peso welter junior, 10 rounds
Robert Guerrero: 138.5 lbs
Joel Casamayor: 138 lbs.


Peso ligero, 10 rounds
Jorge Linares: 132.5 lbs.
Rocky Juarez: 132 lbs.

Peso súper medio, 12 round, eliminatoria por el título FIB -
Sakio Bika: 166 lbs.
Jean Paul Mendy: 167 lbs.


Peso welter junior, 6 rounds
Frankie Gómez: 139 lbs.
Ronald Peterson: 138 lbs.

Peso ligero, 4/6 rounds:
Juan Manuel Montiel: 134 lbs.
Mike Peralta: 136 lbs.

Peso súper mediano, 8 rounds:
George Groves: 169 lbs.
Alfredo Contreras: 169 lbs.


Peso pesado, 8 rounds:
Seth Mitchell: 243 lbs.
Derek Bryant: 201 lbs.