miércoles, 4 de mayo de 2011

MOSLEY DEBERÍA GANAR SI...


Diego Morilla
ESPNdeportes.com

El combate de este sábado entre Manny Pacquiao (52-3-2, 38 KOs) y Shane Mosley (46-6-1, 39 KOs) es un choque de características muy particulares. Es poco probable que el resultado (por sorprendente o previsible que sea) aporte algo nuevo sobre estos dos gigantes del ring. Sus estilos han sido probados, sus fortalezas y debilidades son bien conocidas, y entre ambos acumulan suficientes logros como para abrir su propio Salón de la Fama en el garaje de sus mansiones. Las peleas que ellos quieran hacer después de esta se harán, sin que el resultado del choque entre ambos sea determinante en esa negociación. Es uno de esos raros pleitos en los cuales veremos una pelea muy por encima del promedio en el peor de los casos, y en el mejor de los casos quizás presenciemos un enfrentamiento épico e histórico.
Los pronósticos son muchos, pero los caminos para llegar a esos resultados (y lo que viene después) son variados. Aquí les ofrecemos cinco razones por las cuales Shane Mosley debería ganar este combate:

El tamaño importa
Mosley fue uno de los ligeros más dominantes de tiempos recientes, y su buen marco físico lo ha llevado hasta su actual peso welter sin sufrir en estámina, velocidad, movilidad o aguante de golpes. Por mucho que haya crecido, Pacquiao es un boxeador que ha visto sus mejores años en los alrededores del peso pluma, y que parece estirarse cada día un poco más en su búsqueda de rivales dignos de su valor como boxeador y su poder de convocatoria. Si Mosley logra imponer su distancia y su mayor marco físico, seguramente tendrá una ventaja considerable si es que logra sumarle su agilidad y su buen boxeo.

Mosley nunca abandona
Fue desestimado docenas de veces. Fue puesto en las puertas del retiro en varias ocasiones. Pero la verdad es que Shane Mosley jamás ha dejado de actuar como si su carrera estuviese pasando por su mejor momento, sin importar los comentarios que lo rodeen. La reciente noticia de que Pacquiao ya está planeando su próximo combate (probablemente ante Juan Manuel Márquez hacia finales de año) afectaría negativamente a cualquiera, pero Mosley nunca toma nota de semejantes desplantes. Cualquier otro boxeador se hubiese conformado con una amplia y menos arriesgada victoria por puntos ante Margarito o Mayorga, pero Mosley arremete con la misma intensidad en cada segundo de cada round, y si logra mantener su intensidad ante Pacquiao es posible que logre sorprender al filipino hacia el final de un combate cansador y complicado.

Su última oportunidad
A pesar de lo expuesto anteriormente, y por muy loable que sea la voluntariosa actitud de Mosley ante las adversidades y vicisitudes que le ofrece la dura profesión que ha elegido, lo cierto es que un cuerpo de 39 años bien preparado y entrenado sigue siendo un cuerpo de 39 años. A medida que la división que en la que se desempeña se puebla de boxeadores rápidos, duros y fajadores, Mosley va dejando en cada combate una energía, una juventud y una entereza física que no volverá a poseer. Su estilo vistoso y su entrega total le han valido la oportunidad de pelear ante los boxeadores más destacados de su tiempo. Pero esas oportunidades son cada vez más escasas, y su situación actual no resiste una derrota más. Esta pelea representa su oportunidad de lograr una última recompensa deportiva y económica digna de su altura, y si hace buen uso de ese aliciente probablemente saque el mayor provecho posible de este difícil compromiso.

Tiene que cimentar su legado
Hace un año, Shane Mosley le ganaba de manera contundente (y ponía al borde del nocaut, en ese proceso) el segundo asalto de una pelea pactada a doce al mejor boxeador del momento, Floyd Mayweather Jr. Desde entonces, ha tenido otros 20 asaltos de actuación entre mediocre y aceptable, precedidos por dos combates brillantes ante Antonio Margarito y Ricardo Mayorga. En resumen, Mosley viene de un decepcionante récord de 2-2-1 en sus cinco peleas más recientes, y su racha actual no resiste mayores derrotas. Si es que quiere dejar un legado digno de su talento, Mosley sabe que debe resistir lo que Pacquiao le ofrezca y doblar la apuesta con cada campanazo inicial de cada round, con el objetivo de caer con algún atenuante o de incluso imponerse por un margen exiguo pero convincente.

Solamente tendrá una oportunidad de hacerlo
En esta pelea, Shane Mosley tendrá el raro logro de ser uno de los pocos boxeadores en combatir con el mejor boxeador del mundo dos veces en un año. El 1ro de mayo del año pasado, exactamente un año atrás, Mosley enfrentó a Floyd Mayweather, quien por entonces era percibido como el mejor púgil del mundo libra por libra, en una digna pero muy clara derrota para el californiano. Como Mayweather no combatió desde esa fecha hasta ahora, Pacquiao (percibido como el segundo mejor del mundo en aquel momento, o incluso como el mejor para muchos especialistas) pasó ahora a ocupar el lugar de Mayweather en la cima de esa mítica lista. A pesar de caer sin atenuantes ante un boxeador más joven y veloz en aquel combate, Mosley dio muy buena cuenta de sí mismo (especialmente en el espectacular segundo asalto, en el que tuvo a Mayweather al borde de una caída o algo peor). No exageramos si decimos que un Mosley en mejor estado hubiese logrado un mucho mejor combate, y él tendrá esa oportunidad en esta ocasión, en la que a pesar de ser considerado el menos favorecido para ganar, tiene todas las herramientas para dar la gran sorpresa que lo ubique nuevamente en lo más alto del boxeo mundial.

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