viernes, 3 de febrero de 2012

ADIÓS A ANGELO DUNDEE, EL HOMBRE QUE FORJÓ A ALI



Alejandro Delmás
As.com

Dundee, el hombre que modeló a Muhammad Ali en el Gimnasio de la Calle 5 de Miami y le hizo campeón del mundo, falleció a los 90 años de edad. Fue uno de los técnicos más reputados del boxeo y parte fundamental en alguna victoria, como ante Cooper en Highbury o Foreman en Kinshasa.
Fueron las últimas palabras famosas de Angelo Mirena Dundee, un hijo de emigrantes italianos que nació en Filadelfia el 30-8-1921: "No podemos ir al gimnasio a entrenar, my kid (mi chico). Pero lo que sí puedo hacer es que estés seguro de que te amo". Eso dijo Dundee el pasado 17 de enero a su pupilo predilecto, Muhammad Ali, nacido Cassius Marcellus Clay, cuando Ali celebró su 70 cumpleaños en su ciudad natal: Louisville, Kentucky.
En el vuelo de vuelta de Louisville a su residencia, Tampa (Florida), Angelo Dundee sufrió una hemorragia cerebral de la que ya no se recuperó. Y ayer murió en Oldsmar, un suburbio de Tampa, rodeado de sus dos hijos y el resto de su familia. "Toda nuestra familia estuvo con mi padre. Su vida fue maravillosa", resumió su hijo Jimmy.
Calle 5.
Tras la muerte de su esposa, Helen, Angelo Dundee se mudó a Tampa para no ir demasiado lejos de Miami, donde en el Gimnasio de la Calle 5, en Miami Beach, su maestría como entrenador forjó la leyenda de Ali: El Más Grande. En septiembre de 2010, Dundee y Ali regresaron a la Calle 5 de Miami Beach para reinaugurar el viejo gimnasio: allí enseñó Dundee al entonces Cassius Clay (al que ya había asesorado en Roma para su título olímpico de 1960) la estrategia necesaria para escapar a los zarpazos de Sonny Liston, el Oso Feo y Perezoso, el amigo de esos bajos fondos de Miami Beach donde Angelo Dundee tan bien se movía. Además de Ali, Dundee adiestró a otros 14 grandes campeones. Pero sus últimas famosas palabras, las del 17 de enero en Kentucky, fueron para quien tenían que ser: para su chico predilecto, para'El Más Grande'.
Para Norman Mailer, Angelo Dundee era 'El Lord del Sello Privado' de Muhammad Ali: el guardián de los secretos del campeonísimo. Dundee era quien vendaba las manos a Muhammad. El mismo Dundee que, en 1963, cuando el entonces Cassius Clay se veía acosado por Henry Cooper, hizo un desgarrito en el guante de Clay y alertó atención al árbitro ganando segundos preciosos para su pupilo Cassius. Y fue Dundee quien, el 30 de octubre de 1974, en Kinshasa subió al cuadrilátero del Estadio Nacional, antes del Ali-Foreman, para desatornillar y aflojar los tensores de los cuerdas del ring donde luego se recostó Ali para desgastar las cargas de Foreman.
Se llamó el 'Rope a Dope', 'La Trampa en las Cuerdas': Mailer detalla el episodio en su novela 'The Fight'. Cosas de la vida: Dundee dirigiría después a un Foreman con 45 años. "Sal del maldito rincón", gritaba Dundee a Ali cuando Frazier acorralaba a Muhammad en el 'Thrilla In Manila'... y Bundini Brown sólo atinaba a rezar "Señor, ten piedad". Angelo Dundee merece algo más que una pequeña oración.

'Sugar' Leonard o Foreman también recurrieron a él
Cuando Muhammad Ali se retiró, la fama de Dundee le llevó a ser objetivo codiciado para los grandes campeones. Angelo dirigió a Sugar Ray Leonard, al que espoleó directamente para que Leonard ganase a Hearns en 14 asaltos: "Sugar Ray era Ali en versión más pequeña", diría Dundee de Leonard. También entrenó o asesoró a Jimmy Ellis, Óscar De la Hoya, Foreman, Luis Rodríguez y a Russell Crowe para la película Cinderella Man.