viernes, 17 de abril de 2015

CUANDO PACQUIAO ERA "KID KULAFU"

REUTERS

Incluso la carrera de un boxeador de talla mundial como Manny Pacquiao tiene su particular inicio, siendo el en el caso del filipino una infancia y una juventud muy humildes. En sus primeras peleas, cuando apenas era conocido, el que pugnará el próximo 2 de mayo con Floyd Mayweather por la hegemonía mundial del boxeo, se hacía llamar «Kid Kulafu», en un apodo inspirado en una marca de vinos.
El apodo del que hoy es conocido como «Pacman» ha dado título a una película sobre la infancia del púgil, durante la que se dedicaba a reciclar botellas vacías para ganar dinero y ayudar a su familia, y que se ha estrenado este miércoles en más de 70 cines de toda Filipinasy llegará a las salas de Estados Unidos y Canadá a partir del 24 de abril.
Producida con la colaboración del propio Pacquiao, la película muestra el empobrecido mundo en el que creció antes de convertirse en el único campeón de boxeo de ocho divisiones en el mundo, uno de sus deportistas mejor pagados y el miembro más adinerado de la Cámara de Representantes filipina.
«Tenía todas las excusas para fracasar: una familia rota, sin comida, sin casa, ningún sitio al que ir, sin dinero... pero aun así perseveró, y eso es lo que quiero que vea la gente, que hoy está donde está debido al trabajo duro», explicó el director del filme, Paul Soriano.
El boxeador de 36 años nació en una casa con tejado de paja y piso de tierra en las montañas de la provincia sureña de Bukidnon, en un momento en el que los milicianos anticomunistas luchaban contra insurgentes. Un brutal enfrentamiento cerca de la vivienda obligó a la familia a mudarse a la ciudad de General Santos, a una cabaña propiedad de su tío, Sardo Mejia. A menudo, faltaba comida para la familia; en ocasiones comían arroz hervido con tripas de pescado o mazorcas de maíz.
El padre del boxeador abandonó después a la familia, dejando a Manny, el mayor de tres hermanos, para que se ganase la vida como la mayoría de los chicos en las zonas rurales del país. Vendió maní frito, pan y donuts hechos por su madre, y ganaba algo de dinero por su cuenta recogiendo y vendiendo unos pequeños limones locales llamados calamansi.
También trabajó como tendero para Mejia y recogía sacos de botellas vacías de Vino Kulafu, que devolvía a los distribuidores a cambio de los depósitos por los envases.
Pacquiao se sintió atraído por el boxeo tras ver cintas Betamax de combates de los pesos pesados con su tío. Mejia animó al joven a pelear y después le entrenó, aunque su madre detestaba ese deporte. Ella quería que su hijo fuera sacerdote, pero era demasiado pobre para meterlo en un seminario. Aun así, le inculcó una profunda espiritualidad y fe religiosa.
«En realidad, 'Kid Kilafu' es una película sobre un chico que creció sin nada», dijo Soriano. «Todo lo que tenía en realidad era un sueño, y peleó y peleó y peleó hasta que lo hizo realidad». La película se rodó durante tres años, incluyendo dos de investigación y entrevistas con el boxeador, familiares, amigos y ex entrenadores, explicó