viernes, 29 de enero de 2016

ROCKY CIERRA EL CÍRCULO CON "CREED" Y EL HIJO DE APOLO

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

El deporte más cinematográfico, el boxeo, asalta este viernes las pantallas españolas con Creed. La séptima entrega de una saga que arrancó en 1976 al son del Eye of the tiger y Silvester Stallone encarnando al inolvidable, tan denostado como reverenciado, Robert Rocky Balboa. Una película que cierra el círculo con el actor neoyorquino de 70 años convertido en entrenador de Adonis (interpretado por Michael B. Jordan), hijo del mítico Apollo Creed, quien fuera rival de Rocky en la primera cinta y que moriría en Rocky IV tras un combate con Ivan Drago (Dolph Lundgren).
Stallone no quiere considerar Creed como otro capítulo de Rocky, porque no se pone los guantes para boxear, pero el imponente sello del personaje, por el que el actor ha llegado a ingresar en el Salón de la Fama del boxeo, vertebra la historia.
 “Todo el mundo me decía que era una idea horrible; que qué estaba haciendo nueve años después de la última (Rocky Balboa), porque pensaban que iba a estar en el ring”, contó Stallone en la presentación.
Por primera vez no firma el guión, pero la idea ha resultado ser un éxito. En 1976, con un presupuesto de 600.000 euros, recibió tres Oscar (mejor película, director y montaje) y Stallone fue nominado a mejor actor. Ahora, 39 años después, opta al Oscar al mejor actor de reparto, y llega con el aval de haber conseguido recientemente un indiscutido Globo de Oro.
Para dar realismo a unas buenas escenas de boxeo, el campeón de Europa del peso crucero, el inglés Tony Bellew, da vida a Ricky Pretty Conlan, que tendrá que medirse a Adonis, aconsejado por el viejo excampeón. Creed resucita al mejor Rocky, aunque esta vez no se calce los guantes.

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