viernes, 8 de abril de 2016

PACQUIAO: "YA CUESTA TRABAJO RECUPERARME DESPUÉS DE UNA PELEA"

RIGO CERVANTEZ
ESPN Digital

Luego de una carrera que ya se extiende por más de 21 años dentro del boxeo de paga, después de haberse ceñido 10 fajas de campeón mundial en ocho divisiones diferentes, Manny Pacquiao reconoce que ya no es el mismo de hace algunos años atras. Sin embargo, asegura estar a punto para subir nuévamente al cuadrilátero, tal vez por última vez, para enfrentar a Tim Bradley.
"Mi cuerpo, mi corazón, mi mente, me dicen que estoy listo para esta pelea", aseguró el 'Pacman' Filipino durante una jornada, parte de su preparación para la cita del 9 de abril, en Las Vegas, ante 'Desert Storm' en la que abrió de par en par las puertas de su campamento, en un acceso total, para ESPN.
Durante ese acercamiento a la intimidad de un hombre que busca hacer la transición de pugilista a Senador de su país, el congresista filipino durante los pasados cinco años, confiesa que ya la edad le empieza a pasar factura, en el boxeo.
"A mis 37 años de edad, lo más difícil, es la recuperación después de cada pelea. No es lo mismo que cuando me encontraba en plenitud, cuando era mucho más jóven," acepta Manny.
Durante la mayor parte del día, el equipo periodístico de ESPN estuvo cerca de Pacquiao, a unos cuantos días de haber llegado de Filipinas, aún sintiendo los estragos de la enorme diferencia en cuanto a los usos horarios, en su organismo.
Su rutina diaria consistía, en esos momentos, de acuerdo a Freddie Roach, de 10 rounds de trabajo en el gimnasio, luego de que durante las primeras horas de la mañana, puntualmente, a las 6 AM, realiza su acostumbrada carrera por las colinas de Hollywood, hasta llegar al Griffith Park.
Inicia su ascenso desde el bulevard Los Feliz y llega hasta el Observatorio.
Después desciende por las faldas de las montañas, por la parte no asfaltada, para finalizar realizando ejercicios abdominales.
Regresa a casa, desayuna y duerme una siesta.
Nonoy Neri, uno de los miembros importantes de su equipo de trabajo, le prepara la comida.
¿Qué ha sido lo más difícil de este entrenamiento?
"Ha sido lo mismo que para otras peleas, porque yo sigo disfrutando de lo que hago como boxeador."

¿Cómo está tu hombro derecho?
"Se encuentra muy bien. Por suerte he tenido la atención de mi doctor que me ha atendido muy bien"

¿Qué pasó con el hombro durante el pleito contra Floyd Mayweather?
"Antes de la pelea, yo me sentía muy bien. No sentía dolor, pero todo empezó a suceder a partir del cuarto asalto. Sentí algo y ya no pude competir"

¿Qué te quedó de ese 2 de mayo de 2015?
"Creo que a pesar de todo lo que me sucedió, yo quería seguir combatiendo y darle un espectáculo a los aficionados, que vieran acción. Hice lo que pude, lancé buenos golpes, pude resistir los que me conectó mi rival".

LLEGA AL WILD CARD
Como a la 1:30 de la tarde, Manny aparece por el gimnasio Wild Card.
A su llegada a su centro de entrenamientos de la calle Vine, entra muy serio, sin apenas saludar a los presentes.
Llega acompañado de todo su séquito: Buboy Fernández (entrenador), Nonoy Neri (cocinero y asistente del entrenador), Mike Konzz (asesor), Bobby Pacquiao (su hermano, quien también fue boxeador y que trae a la mascota de Manny, 'Pacman').
Marvin Zamodio, también asiste a Pacquiao, mientras trabaja en forma permanente para Freddie Roach, en el gimnasio privado que tiene instalado en la parte baja del Wild Card, donde Manny trabaja aproximadamente durante dos horas.

EL TRABAJO
Inicia con una corta sesión, unos 8 minutos, de estiramiento. Afloja los músculos, sobre el cuadrilátero.
Después hace sombra.
Freddie Roach trabajó con Manny Pacquiao en Filipinas y Los Angeles AP Photo
Sube al cuadrilátero Freddie Roach, con quien realiza unos 10 asaltos con la guanteleta.
Su entrenador por los últimos tres lustros, le dá todo tipo de indicaciones sobre las diferentes formas de lanzar sus golpes, cuando él tiene la iniciativa, lo mismo que cuando se trata de ripostar.
Durante varios asaltos, Freddie también lo 'amarra', lo abraza, para que Manny utilice su velocidad de piernas para salir del 'clinch', pero siempre lanzando golpes.
Al 'Pacman' se le vé fuerte, rápido de manos, como el Pacquiao de sus buenos días.
Después se baja del encordado, para entrarle a los aparatos, al costal, a la pera loca y a la perilla.
Finaliza, de nuevo, sobre el cuadrilátero, saltando la cuerda.

Termina su sesión de trabajo, con ejercicios de relajamiento, muscular, mental y espiritual, al estilo de yoga.
Al final, pide a todos los presentes guardar silencio, mientras él ora durante unos cuantos segundos.

BRADLEY Y TEDDY ATLAS

Frente a Tim Bradley, ¿qué esperas?
"Espero un combate lleno de acción. El cuenta con un nuevo entrenador, pero yo estaré bien preparado para la pelea".

Luego de 15 años con Freddie Roach, ¿cómo te ha influenciado, en todos los aspectos?
"Freddie Roach ha hecho grandes cosas en mi carrera de boxeador y yo solo espero que Teddy Atlas también sea de influencia para Tim Bradley y que de esa forma yo pueda enfrentar al mejor Bradley. Se trata de un rival con características muy interesantes, por todo lo que puede ofrecer bajo la batuta de un nuevo entrenador"

Tu último nocaut fue ante Miguel Cotto, el 14 de noviembre de 2009. Parece que no te ha resultado fácil lograr triunfos por la vía corta en las 147 libras. ¿Volverán los aficionados a ver al Pacquiao noqueador, el próximo 9 de abril?
"Voy a intentarlo. Si tengo la oportunidad, trataré de aprovecharla. Me gustaría poner punto final a mi carrera con un nocaut."

¿Por qué no han llegado los nocauts en los últimos seis años?
"No es fácil noquear en esta división, tomando en cuenta, que yo vengo de las 140 libras, que pudiera considerarse como mi peso natural. Incluso, creo que hasta podría combatir en las 135 libras."

¿Cual es tu motivación para esta pelea?
"Quiero ganar, y ganar en forma convincente. Considero que tengo todo para probar en esta pelea".

Sabiendo que existe cierta animosidad entre Freddie Roach y Teddy Atlas, ¿qué tanto tanto deseas darle a Freddie una victoria?
"En realidad, los que vamos a subir al cuadrilátero, somos Bradley y yo. Sin embargo, dentro de mi corazón, siento que debeo ganar también por Freddie Roach".

¿Qué es lo que te hace sentirte orgulloso como pugilista?
"Quiero probar que todavía estoy vigente como boxeador."

¿Fue Juan Manuel Márquez tu oponente más difícil?
"Yo considero que todos mis rivales han sido difíciles de vencer. Una pelea que recuerdo que fue muy complicada, fue la de Antonio Margarito, por su tamaño. Por más que le pegaba, no lo podía tumbar."

"Recuerdo la pelea contra Marco Antonio Barrera, en San Antonio, por el enorme apoyo de los aficionados que él tuvo esa noche. Todos apoyándolo a él".

Y a tí, te abuchearon.
"Así fue, pero yo no estaba nervioso, simplemente, me dediqué a pelear".

¿Y la de Erick 'Terrible' Morales?
"El ganó la primera. Yo estaba cortado, terminé los doce asaltos con la cara ensangrentada. Pero, en la segunda, yo tomé desquite".

¿Cómo ha sido tu relación con Miguel Cotto? Como rival, dentro del cuadrilátero y como compañero, pues comparten al mismo entrenador.
"Es una buena persona. Contamos con el mismo entrenador, el mejor en la historia del boxeo"

¿Cómo ha sido tu entrenamiento para este combate?
"Empezamos el trabajo para esta pelea en Filipinas. La temperatura allá era muy caliente y luego nos trasladamos a Los Angeles y tuve que acostumbrarme a las condiciones del clima. Me tomó más de una semane el habituarme al cambio de horario".

¿Qué clase de pelea se puede esperar de tu parte frente a Bradley?
"Quiero que vean a un Manny Pacquiao agresivo, fuerte," concluyó diciendo Manny Pacquiao, para luego abandonar el gimnasio y al salir, pasa a comer en el restaurante filipino que se encuentra al lado del Wild Card.

Pero Manny no es un cliente normal. El se fué hasta la cocina y le metió mano a los platillos que los cocineros del lugar estaban preparando.
Después, entonó algunas canciones, para regocijo de los presentes.

Regresó a su casa para volver a descansar durante algunas horas, pues se levantó para seguir las incidencias de un juego de basquetbol de Golden State, pues el deporte ráfaga es uno de sus favoritos, después del boxeo.

PACQUIAO: "SERÁ MI MEJOR PELEA ANTE BRADLEY"

EFE

La vuelta del excampeón filipino Manny Pacquiao para enfrentarse por tercera vez al estadounidense Timothy Bradley, campeón del peso welter, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB), está llena de interrogantes sobre su verdadera condición física, su futuro y si realmente se encuentra en el umbral de la retirada.
Si se tiene en cuenta lo que dijo en la rueda de prensa que ofreció a los periodistas en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas, donde el sábado se celebrará la pelea, Pacquiao de 37 años sonó con un tono de nostalgia y despedida al agradecer la ayuda a un sinfín de personas que han estado en su carrera.
Inclusive también habló de la inspiración que puede ser su trayectoria profesional para futuros deportistas y lo mucho que le ha dado el boxeo desde que hizo su primera pelea en su natal Filipinas y por la que le pagaron unos 20 dólares hasta convertirse en millonario.
Dinero, que de acuerdo al propio Pacquiao, en su mayoría, lo dona para que en Filipinas se puedan construir casas que sirvan de vivienda a muchas personas que, como él en sus inicios, no tienen nada y les toca comer y dormir en la calle.
Sin embargo, reconoció que sin la ayuda de muchas personas, entre ellas el promotor Bob Arum, que cumplió 50 años dentro del mundo del boxeo, no hubiese sido posible su triunfo como deportista, profesional y mejor persona.
Aunque Pacquiao no quiso hablar de su futuro como político sí lo hizo Bradley, otro de los pocos boxeadores que saben comportarse con deportividad durante las tradicionales presentaciones públicas de promoción de la pelea y ruedas de prensa.
Inclusive alabó la trayectoria deportiva de Pacquiao y el gran futuro que puede tener también en el mundo de la política como senador en Filipinas.
Luego ambos púgiles aseguraron que lo darán todo cuando estén sobre el cuadrilátero, que los aficionados no se sentirán defraudados y que el espectáculo deportivo estará garantizado.
Especialmente porque Pacquiao tendrá de nuevo en su esquina al preparador Freddie Roach y Bradley llegará esta vez con el prestigioso Teddy Atlas, que con toda seguridad le hará sacar la faceta más competitiva que haya en el púgil estadounidense de 32 años, excampeón del peso welter.
"No creo que sea necesario estar hablando de más, la gente ya sabe que me esfuerzo por darles un gran espectáculo junto con Bradley en lo que será la mejor pelea de las tres", aseguró 'Pacman'. Ambos dividieron triunfos en las dos primeras, el de Bradley cargado de polémica.
Por su parte, Bradley considera que Pacquiao triunfará en el mundo de la política, pero el sábado el triunfo caerá de su lado cuando ambos hayan concluido la pelea que definirá quien quede como vencedor absoluto.
Ambos consideran que un triunfo, especialmente a Bradley, lo pondría de nuevo dentro de la elite del boxeo mundial, mientras que a Pacquiao le permitirá comprobar si todavía posee entusiasmo y fuerza física para hacer al menos una o dos peleas más antes de decir el adiós definitivo.
En cuanto al mundo de las apuestas, todas están del lado de Pacquiao, que tiene ya asegurado un legado dentro del mundo del boxeo, mientras que Bradley ha conseguido triunfos notables, pero no ha conseguido la etiqueta de legendario como tiene en su haber el púgil filipino.
La realidad es que Bradley, que recuperó el título de campeón al vencer a Jesse Vargas, al que le quitó el invicto de 26-0, no ha ganado a tantos futuros miembros del Salón de la Fama, con la excepción del propio Pacquiao.
Fue en una pelea, la primera entre ambos púgiles, en la que todos vieron como ganador al excampeón del mundo filipino menos los jueces.
Para la pelea decisiva han sido designados Steve Weisfeld, de Nueva Jersey, y Dave Moretti y Burt Clements, de Nevada.
El árbitro en principio elegido, Robert Byrd, fue relevado por la Comisión Atlética de Nevada, debido a razones médicas, y en su puesto se nombró a Tony Weeks.
El director ejecutivo de la Comisión de Nevada, Bob Bennett, explicó que el cambio de último minuto se debió a un problema de salud.
Byrd había sido el árbitro de la primera pelea entre Pacquiao y Bradley en 2012, que terminó en una victoria controvertida a favor del púgil estadounidense, al que se le conoce con el apodo de "Tormenta del Desierto".
Kenny Bayless, en el 2014, fue el árbitro encargado de trabajar en la pelea de revancha en la que Pacquiao ganó sin problemas a Bradley por decisión unánime.
El apartado económico que pueda generar la pelea está muy lejos de la cifra multimillonaria que el propio Pacquiao protagonizó cuando se enfrentó al estadounidense Floyd Mayweather Jr. y que le dejó ganancias superiores a los 120 millones de dólares, incluidos 72 garantizados.
Esta vez Pacquiao se tendrá que conformar con una bolsa 10 veces inferior, ya que el dinero que tiene garantizado es de solo siete millones de dólares, que luego incrementará en función de lo que se vaya a recaudar con los derechos de la televisión de pago de la pelea que se trasmitirá a través de la cadena HBO.