lunes, 19 de junio de 2017

ASÍ SE FRAGUÓ EL MAYWEATHER VS. McGREGOR

JESÚS MARIANO MARTÍN
AS.com

Este miércoles se ha hecho oficial el anuncio de la esperada pelea sobre el ring entre Conor McGregor y Floyd Mayweather. El anuncio llega después de más de un año de cruce de declaraciones de los dos luchadores que el próximo 26 de agosto pasarán a convertirse en golpes sobre el cuadrilátero en Las Vegas.
Todo comenzó en mayo del año pasado, cuando The Sun especuló con la posibilidad de la celebración de la velada, reto que McGregor aceptó y difundió en las redes, y al que Mayweather también mostró su visto bueno, previo pago de una bolsa de 100 millones y derechos televisivos.
Tras batir a Nate Díaz en la revancha del UFC 202 y Eddie Álvarez en el UFC 205, donde logró ser campeón de dos títulos en pesos distintos, McGregor volvió a mostrar su interés en la pelea. Primero recibió la licencia para boxear en Las Vegas y luego provocó a Mayweather en las redes, asegurando que le noquearía. Mayweather quiso responderle pidiendo a los usuarios que subtitulasen la derrota de McGregor ante Nate Díaz y ofreciendo 10.000 dólares al mejor comentario.
Dana White también quiso echar más leña al fuego defendiendo al irlandés, del quque dijo que "patearía la cabeza de Mayweather a otro planeta". Poco después, Mayweather mostró su interés en el combate si se le garantizaban 100 millones de bolsa, mientras McGregor provocaba al boxeador recordándole sus trapos sucios. Incluso se llegó a recrear el combate en versión Pokemon.
Mientras el cruce de declaraciones continuaba, aparecían nuevas opciones de combate. Se especuló con una pelea entre Mayweather y Evander Holyfield mientras que a McGregor se le relacionó con un combate ante Pacquiao. En febrero, The Irish Sun adelantó que McGregor se habría reunido con gente cercana a Mayweather para tratar los términos de la pelea, a lo que Mayweather respondió que habría pelea siempre y cuando resolviera sus problemas con la UFC.
El propio Mayweather confesó en marzo que volvería en junio para medirse a McGregor y su padre, Floyd Mayweather Senior, también dijo que le patearía el culo al luchador irlandés. Las negociaciones dieron un paso importante en mayo, cuando McGregor firmó el contrato para pelear que le había ofrecido Dana White, a la quez que surgieron voces críticas como las de Óscar de la Hoya o Miguel Cotto, que criticaron la posible celebración del combate. La reserva del MGM Arena de Las Vegas por parte de Mayweather Promotions ha sido el episodio previo al anuncio oficial de la pelea, que se ha producido este miércoles. Ahora, toca esperar al 26 de agosto para ver quién se lleva la victoria en la ansiada velada.

WARD NOQUEA EN OCHO ASALTOS A KOVALEV EN COMBATE DE REVANCHA

AS.com

Un KO suele dejar pocas dudas en una victoria. La vía del cloroformo es la mejor manera de acallar a los críticos y dar una decisión unánime… o no. Ward y Kovalev se han visto envueltos en una gran controversia desde su primer combate en noviembre. En él Ward ganó a los puntos con mucha discusión. En la secuela el estadounidense volvió a ganar, por KO en esta ocasión, pero el debate no abandonó la esquina del ruso. Kovalev se quejó de la temprana parada del árbitro y de dos golpes bajos, aunque lo cierto es que el campeón mostró un boxeo superior.
La igualdad que ofrecieron ambos púgiles en su primer combate la volvieron a ofrecer en los seis primeros asaltos. Kovalev quería dominar, pero Ward había aprendido la lección y no se dejó sorprender. El ruso no llegaba con sus potentes manos, mientras que Ward se dedicaba a hacerle fallar y contestaba con duras combinaciones. Los asaltos eran muy cerrados, con una lucha sin cuartel y mucho ritmo. El campeón sangraba desde el cuarto asalto, pero se le veía más fresco que a Kovalev.
En el séptimo las tablas seguían en las cartulinas, los dos se iban repartiendo las puntuaciones, pero las manos de Ward comenzaron a hacer más daño. Kovalev fallaba golpes e iba recibiendo un duro castigo. En el octavo encajó una tremenda derecha que hizo flojear sus piernas, Krusher aguantó… pero el KO estaba sobrevolando la Sala Mandalay Bay de Las Vegas. Ward se dio cuenta, apretó y llevó a Kovalev contra el encordado. El campeón conectó dos manos duras en la zona hepática (la segunda rozando la legalidad), el aspirante estaba desarmado y el referí, Tony Weeks, detuvo la pelea. Ward se confirmaba como la bestia negra de Kovalev.
 “Podía haber seguido”, se quejó amargamente el ruso a lo que añadió “además los dos últimos golpes han sido ilegales”. Más leña de Kovalev, que aprovechaba para pedir “quiero otro combate”. Ward, que retenía sus tres cinturones del peso semipesado (WBA, IBF y WBO), tuvo claro que fue muy superior “¿soy el mejor libra por libra ya?”, espetó. Victoria sin discusiones, pese a la controversia final y el campeón dejaba claras sus intenciones: “no habrá tercer combate, me gustaría subir al peso crucero”. Ward está lanzado y quiere dejar un legado amplio.