sábado, 16 de septiembre de 2017

CANELO-GOLOVKIN, EL COMBATE DEL AÑO

ÁLVARO CARRERA
AS.com

Las casas de apuestas de Las Vegas echan humo. Saúl Canelo Álvarez y Gennady Golovkin se enfrentan este sábado por tres cinturones mundiales del peso medio (CMB, AMB y FIB). En juego no sólo están los títulos, también la supremacía de la categoría reina por excelencia en el boxeo.
Estilista contra fajador, típico menú boxístico que abre la puerta de la historia y encandila a los espectadores. “Quiero que mis hijos y sus hijos comenten esta pelea de por vida”, aseguró Óscar de la Hoya, promotor de la velada. Los ingredientes son los correctos para que eso ocurra. Canelo y Golovkin están llamados a hacer historia. Son los dos mejores pesos medios del momento, tienen la calidad y la atención mediática. Sólo les falta ratificarlo en el ring.
Gran parte de México recorre estos días las calles de Las Vegas animando a su púgil. El Canelo, apodado así por el color rojizo de su pelo, vive “el combate más importante de mi carrera”, reconoce. “Marcará un antes y un después”, añade. Su presión es alta, pero la fiesta está montada para él. De las 20.000 butacas del pabellón, casi la mitad estarán ocupadas por sus paisanos un día después de su fiesta nacional. El T-Mobile hablará castellano.
Con 27 años, el mexicano llega en el mejor momento de su carrera. Ha adquirido una gran experiencia, que ha hecho desarrollar su mayor virtud: la inteligencia. Cuenta con la contundencia necesaria para cambiar un combate con un golpe, pero sabe guardarse cuando no debe arriesgar y sacar su endiablada velocidad para marear a su rival.
En la previa del combate, Canelo se mostró serio, sabe lo que se juega y quiere callar bocas. Pero debe tener cuidado. Frente a él se pone uno de los mayores cañoneros de la historia. Golovkin, por contra, sonrie, vive un sueño. El kazajo ansiaba la pelea desde hace dos años. Es un destructor, su pegada sólo es comparable a la de un peso pesado, pero quiere la victoria para despejar de un plumazo las dudas que se han cernido sobre él. Los dos quieren un hueco entre los mejores de la historia, el mundo se detendrá para observarlos. La suerte está echada.
Esta madrugada no será la primera vez que Canelo y Golovkin crucen guantes. En 2011, cuando Golovkin acometía su segunda defensa del cinturón WBA del peso medio y Canelo la primera WBC del superwélter, ambos compartieron entrenamiento. Vivieron dos jornadas de sparring. En la primera, Golovkin dominó por su pegada, pero la velocidad del mexicano le puso en aprietos. La segunda sólo duró dos asaltos, un gancho de Canelo provocó una hemorragia nasal al kazajo y decidieron suspender la sesión.